Una buena conversación.

Llego el día del campeonato, como era costumbre Patricia, Gloria y Pamela fueron a alentar a su amiga, también asistieron Soledad, Pedro y Luis. Laura tenía la ilusión de ver a Juan en las gradas para que la vea jugar, pero al parecer debió estar ocupado, ella se sintió un poco triste, pero dejó eso de lado porque el partido pronto iba a comenzar.

Después de unos reñidos partidos, el equipo de Laura y sus compañeras levantaron la copa del campeonato, ella logró meter cuatro goles, luego de las fotos respectivas y los abrazos por la emoción de ganar, Soledad y Pedo llevaron a comer a Laura, Patricia, Gloria y Pamela; Luis tuvo que regresar porque tenía que presentar un trabajo de su universidad, le estaba yendo muy bien en la facultad de medicina y había conseguido una hermosa enamorada, ella se llevaba bien con la familia de Luis incluida Laura.

Luego del almuerzo donde no faltaron los elogios hacia Laura por su desempeño, todos fueron a sus casas, Laura se dirigía hacia el baño para tomar una relajante ducha y en ese momento sonó su celular. había recibido un mensaje.

- Juan: Estuviste espectacular, no pude ir a verte porque tenía miles de trabajos que hacer, pero Patricia hizo videollamada y te vi, aún te debo lo que perdí por las carreritas, piensa en lo que quieras y me avisas.

Laura cuando leyó ese mensaje se le fue dibujando una sonrisa inmensa en sus labios, no podía creer que Juan la haya visto, aunque no fue físicamente, pero al final de cuentas la vio. Estaba tan perdida leyendo una y otra vez ese mensaje que no se dio cuenta de que choco con su mamá.

- Laura: Discúlpame mami, no me fije que estabas ahí.

- Soledad: Descuida hija, pero dime y esa bella sonrisa a qué se debe?

Laura no podía seguir así sin entender que era lo que sentía.

- Laura: Mamá, luego de mi ducha podríamos conversar un poco? Tengo algunas dudas.

- Soledad: Claro que si cariño, anda tranquila me llamas cuando quieras conversar.

Laura fue por esa refrescante ducha minutos más tarde se encontraba con su cuarto con su mamá lista para aclarar sus dudas.

- Laura: Mamá debo contarte algo porque realmente estoy confundida.

- Soledad: Soy todo oídos hija.

- Laura: Bueno mamá, creo que me gusta Juan, recuerdo que me dijiste si alguien me hacía sentir segura, me hace feliz y sonreír podría ser la persona indicada cierto? Pues con él me siento así, han pasado algunas cosas que no te conté porque te asustarías, pero justo ayer que fui por la torta de chocolate tres hombres me rodearon con malas intenciones y Juan llegó a tiempo para evitar que algo malo me pasará, sentí mucho miedo, pero cuando lo abrace me sentí demasiado segura y el miedo desapareció, también cuando me vino el periodo y te comente que me manche un poquito él me dio esa polera que viste ese día para que me cubriera y me sentí protegida, pero sobre todo cuando lo veo me siento muy contenta, hace poco antes de entrar a la ducha recibí un mensaje de él y como te pudiste dar cuenta sonreí como tontita.

- Soledad: Oh cariño, no me vuelvas a ocultar esas feas cosas que te han pasado por favor, me da gusto que Juan haya estado ahí para ayudarte . Ahora en cuanto a lo que me dices sobre tus sentimientos hacia Juan, pues bueno si él te hace sentir segura y feliz deberías hablarlo con él.

- Laura: Pero mamá él debe verme como una niña, y luego está el tema de la edad, la gente no lo verá mal? Crees que él sienta algo por mí?

- Soledad: Amor mío, no digo esto para ilusionarte ni para alentarte a algo que no deseas, pero él no de ve como una niña he visto como te mira y para él no eres una simple niña, en cuanto a la edad si es cierto que te lleva seis años, pero no debe importarte lo que dice la gente, se trata de que encuentres tu felicidad y si sientes que con Juan eres feliz debes hablar con él, solo recuerda que nadie puede forzarte a hacer algo que no quieras.

- Laura: Lo sé mamá, se a que te refieres, recuerda que en el colegio dan charlas sobre educación sexual y eso de no forzarme a hacer lo que no quiero nos lo recuerdan muy seguido. También quería comentarte que el sábado cuando Juan fue a dejarme para entrenar mis compañeras empezaron a mencionar su físico y otras cosas que me hicieron sentir enojada, pero no sé el porqué.

- Soledad: Jajajaj mi hermosa, has sentido celos, pero déjame darte un consejo, no es malo sentirlos lo importante es controlarlos y si hay algo que no te guste háblalo también con él, la comunicación es sumamente importante, es por eso que debes hablar con él así como lo estás haciendo conmigo, yo te voy a apoyar en lo que decidas y estaré aquí si deseas conversar conmigo de lo que quieras.

Luego de una buena charla y tener las cosas más claras Laura se dispuso a descansar ya que había sido un día muy cansado y su cuerpo también se encontraba adolorido, no sin antes darle un fuerte abrazo a su mamá y decirle cuanto la ama.

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