Años más tarde.

La nueva vida de los tres hermanos en la residencial era de maravilla, estaba claro que ese circulo de amigos seria inquebrantable, Patricia resultó estudiar en el mismo colegio de los tres hermanos así que ellos cuatro iban juntos en una movilidad, pasaron los años para ser exactos seis años, Laura cada vez más destacaba en los deportes y también en los estudios, se estaba convirtiendo en una señorita muy bella y su cuerpo ya estaba desarrollándose, todos esos años Juan observaba a Laura convertirse de la pequeña y tímida niña en una bella señorita.

Cuando Juan cumplió 20 años acepto internamente que hacía Laura sentía algo más que amistad y hermandad, pero él lo negaba y ocultaba, porque era cierto que ella se había convertido en una jovencita muy bella y carismática, pero eso no le quitaba que era 6 años menor que él, lo que Juan no sabía era que Laura también lo miraba con otros ojos, pero ella también tenía esa lucha interna y pensaba que él solo la veía como la niña de siete años que conoció.

Leandro también tenía veinte años y él decidió convertirse en militar así que fue a otra ciudad, Luis ya tenía diecisiete años y había iniciado su carrera de medicina así que estaba muy ocupado estudiando, se acercaba el cumpleaños veintiuno de Juan y a Fernando se le ocurrió que fueran a unos juegos mecánicos, ya que Juan no era de celebrar sus cumpleaños y mucho menos de tomar, él aceptó e invito a dos amigos y dos amigas de su universidad, puesto que pensó que serían los únicos.

Cuando llegaron a los juegos mecánicos Juan se percató que Fernando no dejaba de mirar a la entrada.

- Juan: Qué miras?

- Fernando: Bueno como Jaime había salido con su familia y pensé que solo seríamos los dos invite a las chicas y como hay mucha gente estoy esperando acá afuera para no perderlas de vista.

Juan se quedó pensativo y preocupado, sabía que Laura vendría y aunque sabía que lo suyo era imposible tampoco quería que ella lo viera con alguna mujer, y para su mala suerte una de esas dos amigas siempre coqueteaba con él y Juan aceptaba ese coqueteo.

Pasaron unos minutos y Fernando levantaba sus brazos como dando señal que se encontraba ahí, las chicas lo vieron y fueron a su encuentro.

- Patricia: hasta que por fin los vemos!, hay mucha gente.

Las cuatro amigas habían decidido vestirse con short y un polo, era verano y los veranos eran insoportables el calor era demasiado, no eran las únicas vestidas así, pero Juan al ver a Laura le parecía la más hermosa, una a una fueron saludando a Juan hasta que llegó el turno de Laura, ella se acercó y lo abrazo, se puso de puntillas para poder llegar, ya que ella apenas media 1.60 y él 1.80, Juan se agachó un poco y cuando sintió los labios de ella en su mejilla sintió una electricidad por su cuerpo, Laura sintió lo mismo así que se separó un poco y quedó cara a cara con él y le dijo con una sonrisa en los labios

- Laura: Feliz cumple Juan! Te debo el regalo.

Justo cuando ella terminó de decir esto la gente que iba llegando empujó un poco a Laura y esto hizo que los labios de ambos se juntarán por unos segundos, ambos se quedaron mirando con los ojos abiertos y se separaron rápidamente.

- Laura: Discúlpame, debemos movernos porque la entraba de este lugar está explotando.

- Juan: Estás bien? Te hicieron daño?

- Laura: No, no, tranquilo vamos.

El resto de chicos ya habían pasado así que no vieron el pequeño accidente que había pasado entre ambos. Laura estaba totalmente roja, no fue un beso pero fue su primer roce de labios con Juan, para ella no era un chico cualquiera, ella lo miraba con otros ojos, pero sabía que era una niña para él. Mientras que Juan, a pesar de tener experiencia en cuanto a besos se sintió en las nubes a pesar de haber sido un simple e inocente roce de labios, ya que Laura iba delante de él, aprovechó en tocar sus labios y sonreír.

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