Celos

Amanda entró a la escuela contenta, ese día hizo todo lo que no hizo la primera vez se presentó con todos en el salón, aunque no a todos les cayó bien hubo dos que recuerda que eran los marginados del salón que fueron muy amables con ella.

Lucas y Daniela.

Ambos eran hijos de Políticos pero se decía que sus padres eran corruptos por eso la mayoría los señalaban y se burlaban de los jovenes

Daniela

Daniela era una morena espectacular hermosa de ojos verdes claros y Lucas era un pelirrojo de ojos celestes nariz recta muy guapo a decir verdad aunque un poco tímido,Lucas

Aun asi , los 3 jovenes se llevaron muy bien, las primeras horas de clases transcurrieron muy bien hasta que paso la hora del refrigerio y volvieron a verse en clases a esa hora Milagros llevaba las mismas clases que ellos y al llegar fue directo hacia Amanda y le dijo; que haces, no puedes estar con este par, acá son los repudiados de la escuela y si te pegas a ellos te verán igual, mejor vámonos.

Amanda se puso en pie y los jovenes creyeron que se iría con ella, asi que bajaron sus rostros mientras se mantenían en sus asientos; sin embargo, Amanda levanto una ceja y dijo en voz alta, llamando la atención de los demas, ¿Quién diablos te crees, para decirme a mi con quien puedo o no juntarme? Lo que estos piensen me tienen sin cuidado, no vivo de ellos, ni ellos de mi, asi que me da igual si quieren ser mis amigos o no, pero yo quiero ser amiga de Lucas y Daniela y ni tú ni nadie me dirá que hacer ¿lo entiendes?.

Milagros apretó sus puños, mientras veia a la joven con enojo, cuando la vio la primera vez ,no se le veia tan segura, ¿que diablos paso?, aun asi trato de disimular y dibujo una sonrisa en su rostro para decir, no quise decir eso, lo siento, solo que creo que deberías pensar un poco mejor con quienes te juntas, pero es tu decisión, yo no puedo decidir por ti.

Exacto querida que bien que lo entendieras, ahora puedes retirarte que estaba conversando con mis nuevos amigos.

Al oír aquello; Daniela y Lucas la miraron con una sonrisa, era la primera vez que alguien los defendía asi y los llamaba amigos.

Daniela agrandó mas su sonrisa al ver la molestia en la cara de Milagros y penso hasta que alguien puso en su lugar a esa maldita arpía.

Lucas por primera vez se sintio contento de saber que tenía una nueva amiga, que por lo visto tenía mucho carácter, asi que eso sería bueno.

Amanda miraba a ambos jovenes y pensaba (que tonta fui ¿porque no fui su amiga antes?), ahora que los ve bien recuerda que en su vida pasada; Lucas había seguido la carrera Política de su padre y era alguien realmente querido y reconocido por los demas, mientras que Daniela puso su estudio de abogados y era la mejor del país, pero tambien recuerda porque lo Hizo ; se acusó a su padre de una malversación de fondos pero el era inocente y mientras se llevaba su caso lo asesinaron en prisión y todo quedo sin ser investigado, aun recuerda que estuvo en primeras planas en las noticias cuando lo arrestaron y el hombre gritaba que era inocente y recuerda a la joven llorando; viendo como se llevaban a su padre.

Ahora que ella sabe que pasara en unos años mas, quizás pueda ser de ayuda, esos niños eran los marginados por sus compañeros, en especial por Milagros, quien hacía sus vidas miserables, pero aun asi llevaron una mejor vida que la mayoría en esa escuela.

Al pensar en ello, Amanda tiene una sonrisa muy amplia; ve a ambos jovenes y les dice; __que piensan de comer un helado a la salida.__

Daniela sonrie y acepta de inmediato, mientras que Lucas esta dudoso, hasta que Amanda lo coge de las manos y lo mira a los ojos, poniendo una cara de cachorrito, que hace que el joven se ponga nervioso por la acción y decida aceptar.

Amanda y Daniela sonríen, mientras Lucas niega y respira hondo, vaya que se puso nervioso por Amanda.

Luego de que las clases terminaran los jovenes van por sus cosas en la puerta los choferes de los jovenes aguardan por ellos, pero Amanda les indica que suban a su auto y sus choferes y seguridad los sigan, es asi como llegan a una heladería que es muy conocida por todos los jovenes de su edad.

Pero para sorpresa suya hay dos personas ahi que no esperaban ver y al parecer tambien habían llegado.

Arthur y Milagros; estaban ahi siendo llevados a una de las mesas de la entrada, Amanda finge no haberlos visto y Daniela y Lucas solo la siguen, pero cuando están en otra de las mesas, Arthur no puede quitarle la mirada de encima, ya que piensa ¿Quién carajos es ese que acompaña a mi esposa?.

Milagros mira a Arthur y le pregunta de que quería hablar con ella.

__Este al estar tan distraído voltea y la mira para decir; "quiero que terminemos".

Milagros lo mira y abre los ojos, ¿acaso oí mal?; __Arthur ¿que dijiste?

__Quiero que terminemos, eres una chica linda, pero a decir verdad ,ya no me interesas.

Me gusta alguien mas y no quiero perder mi tiempo junto a ti, lo siento, lamento ser tan directo, pero no te quiero engañar y como te lo dije recién no quiero perder mi tiempo.

Dicho esto ni siquiera le permite responder, ya que los celos lo estan matando, ver a Amanda riendo con otro, lo esta sacando de control, asi que se acerca , mira a la joven y le dice;

__Que gusto volverte a ver ,no me presentas, a tus amigos.

Amanda lo mira con fastidio y no entiende su actitud; aun asi se pone en pie y presenta a los jovenes.

Daniela lo mira y sonrie embobada; es el efecto que causa en las chicas, pero en Amanda ya no le causa nada.

Lucas lo mira y asiente, Arthur le da una mirada de muerte al joven y luego se dirige a Amanda y pregunta, ¿tardaras mucho?, hay algo que quiero preguntarte.

Amanda lo mira sin comprender y maldice en su interior, aun asi, le dice que si gusta los acompañe y es asi como los 4 comparten la mesa, mientras que Milagros sale de ahi furiosa, viendo a Arthur acercarse a otra joven, que no logra reconocer por la distancia.

Arthur por su parte, mira a los jovenes, en especial a Amanda y disfruta de su cercanía y de ese olor tan delicioso que emana de su piel, pero lo tiene lleno de coraje ver como sonrie con ese idiota y lo nervioso que el esta, ¿acaso le gusta mi mujer? Piensa este; apretando los puños debajo de la mesa.

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