Capitulo 8

Fabrizio

Después de despedirme de ella vine directo a mi departamento, no puedo permitirme verla con otros ojos que no sean los de una posible amistad, ella es parte de mi vida, una parte que me dio seguridad, una pequeña niña que hizo que sonriera por primera vez después de tanta oscuridad.

Tendría que haberme alejado de ella, debí dejar todo como estaba, años pude mantenerme en esa postura, y en un momento de estupidez cambie todo.

Debo dejar de pensar, siento que mi cabeza va a explotar, el cansancio llega de repente, no sé en qué momento me dormí, solo sé que despierto con los rayos del sol que asoman por mi ventana.

Me levanto tomo una ducha y me alistó para ir a visitar a mis padres.

En cuanto llego, mi madre me abraza como si no me hubiese visto en años, mi padre solo la mira sonriendo mientras palmea mi espalda.

-Quieres matar a tu pobre madre de tristeza, ya nunca vienes a vernos - Cancelaste nuestra cena ¿Quién era más importante que nosotros, dime muchacho?.

-Mamá ustedes fueron los que viajaron, no podía dejar todo he ido a verlos, y con respecto a lo otro, tuve una cena con Mía eso sucedió.

-Tampoco llamabas seguido - Nuestro corazón dolía, aunque ahora que me dices que cenaste con mi pequeña Mía ya no duele ¿Cómo está ella?.

-Ya mujer, deja que al menos descanse un momento y después lo torturas - Suspira mi padre.

-Tienes razón debí llamar más - A mi favor puedo decir que tuve unos días complicados en la empresa, prometo venir más seguido a visitarlos.

-Está bien, ahora vamos a desayunar y charlamos mejor -Dice mi madre, puedo imaginarme por dónde viene la charla .

-¿Qué tal estuvo el viaje?- Pregunto mientras desayunamos.

-Muy bien, nos divertimos mucho y conocimos nuevos lugares, nos encontramos con los padres de Mía- ¿Puedes creerlo?.

-De tantos lugares en el mundo justo los encuentran ahí - El destino conspira en mi contra.

- El mundo es un pañuelo hijo, ya deberías saberlo y Mónaco no es demasiado grande, realmente la pasamos muy bien, te envían saludos-

- Siento como si el tiempo estuviese retrocediendo y solo puedo ser un simple espectador -

- ¿Aún no te reconoce? - Pregunta mi madre, con cara de tristeza.

Siempre que la vemos nos saluda tan dulcemente que siento que pronto todo tomara su curso.

-No, ella es amable con todos, conmigo lo es por obligación - Ahí radica su problema, digo tratando de cambiar la plática.

-Sabes muy bien por qué, ella irradia luz y siente que tú la apagas con tu mal humor-Un día de estos tal vez se cansa de soportar y se va de la empresa, ahí quiero ver si vas a poder vivir sin ella-

- Gracias por tanta motivación -Digo mientras sonrió, sé lo que pretende, pero no lo logrará, se bien que ella nunca me va a abandonar ,no puede hacerlo , la necesito a mi lado .

-Como tu madre te digo, sé que algún día la locura de ambos terminará en amor o en algo que va más allá, el destino los quiere juntos y la vida siempre encuentra una manera de lograr su prometido.

-Lo dudo, dejemos ese tema, pertenece al pasado, ahora solo quiero descansar y comer algo preparado por mi bella madre - Solo sonrió y dejo un beso en su cabeza.

Se bien que mi pasado me busca , y ya no puedo ocultarme más , debo enfrentar mis demonios.

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