Capítulo 8

Yara me ayudaría a trazar un plan para desenmascararlos, lo volveríamos locos, comenzaríamos hacerle creer poco a poco que yo había vuelto del más allá por venganza, de cierto modo así era, todo comenzaría en la casa de Maritza. Ambos fuimos en la noche, ella estaba sola, hoy no vendría Matheus, él quería seguir manteniendo la fachada de buen amigo y solo visitaba de día o no muy tarde en las noches, tomaba su cuerpo y se marchaba.

Parece que ella quería más, lo quería completo para ella, en esos días descubrí que son novios desde adolescentes, crecieron en el mismo barrio, han trabajado así desde siempre, él le presentaba personas mayores para extraerle dinero y vivir ambos de eso, así pago Matheus sus estudios, con el dinero de un anciano que mantenía a Maritza, ella presentó a Matheus como su hermano y él no notó nada extraño, incluso vivían juntos bajo el mismo techo, lo ayudó siempre hasta que Matheus se le ocurrió la brillante idea de que Maritza pasará página o sea usarme a mí para un futuro mejor de ambos y ella cedió como siempre dejando al anciano, así no tendría que fingir más, me la presentó ese día y comenzó el shows.

Por eso y mucho más, no iba a dejar que se salieran con la suya, así que comenzaría la guerra psicológica, para desestabilizarlos por completo . Esa noche fuimos Yara y yo a casa de Maritza, esperamos a que ella se acostara a dormir, cuando lo hizo nos aseguramos que estuviese profundamente dormida y fuimos hasta el aire acondicionado, lo subimos al máximo, en este caso fue Yara la que hizo todo, yo aún no tenía dominio competo de tal acción.

Luego de un rato Maritza comenzó a notar el cambio de ambiente y despertó muerta de frío, primeramente fue a verificar las ventanas para ver si estaban bien cerradas, al comprobar que sí fue hasta el aire acondicionado y al ver que estaba al máximo lo apago, no le dió mucha importancia y volvió a dormir, esperamos a que durmiera nuevamente y una vez que comprobamos que estaba profundamente dormida volvimos a subirlo, despertó nuevamente y fue apagarlo está vez presentó más atención.

Pero volvió a dormir y así lo hicimos toda la noche. Al amanecer Maritza llamó al servicio técnico para que revisaran el aire acondicionado, llegaron a media mañana y le informaron que no tenía ningún problema, esto la hizo dudar del buen servicio de los técnicos, se negó a pagar por su revisión y hasta les tiró la puerta en la cara, prometió que sí hoy volvía a repetir el fallo llamaría a otra compañía.

Yara y yo nos fuimos un rato de su casa, Yara tenía trabajo que hacer hoy en el hospital, debía guiar otra persona que acababa de fallecer. Yo estaba un poco más calmado luego de la broma que le hicimos pasar a Maritza sentí un poco de paz interior, pero iría elevando la intensidad hasta que ella pidiera que me detuviese, pidiera clemencia y confesara para que yo me detuviera.

Matheus en la empresa se sentía jefe y dueño de todo ya, resulta que tenía un amorío con mi secretaria también, parece que no le bastaba con Maritza, debía hacer algo para acabar con su buena vida, no podía permitir que se quedara con todo así en bandeja y más luego de todo lo que me hicieron.

Mañana sería mi entierro, mi madre estaba en los preparativos, yo era lo único que ella tenía y no encontraba consuelo, lo más cercano que tenía de familia eran sus empleadas del hogar, en su casa vivían dos Milagros de cincuenta años, era de piel mestiza y constitución gruesa, se encargaba de la cocina y su hija Mónica de treinta años la cual hacia la limpieza y el lavado.

Mi madre vivió siempre dentro del lujo, gracias a la fortuna de mi padre, con mi muerte ella seguía con el veinticinco por ciento de la empresa pero el otro setenta y cinco pasaba a Maritza por ser mi esposa. Además, estaba mi seguro de vida por un millón él sería para Maritza también, ya nada podría hacer al respecto, aunque aún no leían mi testamento y a Yara se le ocurrió buscar una solución para quitarle la mayor cantidad de dinero a Maritza.

Aún no podía creer que fue capaz de fingir un embarazo, sabía que esa era mi mayor ilusión, siempre quise ser padre joven, yo era muy mujeriego pero nunca tuve hijos, cuando conocí a Maritza me dedique por completo a ella y resulta que sólo quería mi dinero, cuando comencé con ella yo tenía una novia o algo así, recuerdo que me comentó que estaba embarazada, pero no quería perder a Maritza ya que comenzábamos a salir así que ignoré sus llamadas y luego cesaron así que si por hecho que fue un rumor.

Ahora cómo tengo más tiempo libre voy a comprobar bien esa historia, no pierdo nada con verificar y así estaré más seguro a la hora de hacer el segundo plan de Yara que es arreglar mi testamento para quitarle la mayor cantidad de dinero posible a Maritza.

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