Capítulo 4

Por qué Maritza mentiría sobre mí así de esa manera ten vil, no lo podía entender, en mi cabeza no cabía ningún motivo por el cual ella pudiera estar actuando así, se suponía que era mi esposa y me amaba. Ese día recuerdo que estaba Matheus, mi colega y amigo de trabajo, íbamos a beber unas copas y celebrar el cierre de un gran negocio en casa.

Maritza preparó lasaña mi plato predilecto, recuerdo que me dió un refresco y luego no logro recordar nada más por mucho que me esfuerce, pero de algo si estoy seguro y es que jamás bebería hasta ese nivel, además ella estaba allí conmigo, al igual que Matheus, yo no estaba solo.

Maritza y Matheus eran junto a mi madre las únicas personas que me rodeaban, las cuales consideraba mi familia.Gracias al dinero de mi padre estudié en las mejores escuelas, tuve siempre lo mejor, pero pocos amigos.

Cuando terminé la universidad tomé el mando de las empresas de mi padre, ya que el falleció y heredé su fortuna junto con su empresa, nos dedicamos a la construcción.

Teníamos a los mejores arquitectos de la ciudad en nuestra empresa, muchos nos contrataban por nuestra creatividad y desempeño. Íbamos desde la confección de viviendas de lujo, mansiones hasta negocios, también teníamos obreros en construcción a nuestra disposición y diseñadores de interiores, éramos un todo incluido.

Conocí a Matheus cuando cursaba mi último año de la universidad, ya mi padre había fallecido y yo estaba iniciando el manejo de toda la empresa. Yo estudiaba administración de empresas y Matheus arquitectura, nos conocimos en nuestras prácticas y una vez graduados lo invité a formar parte de mi negocio, rápidamente muestra amistad se hizo más fuerte convirtiéndose él en mi mano derecha en la empresa. Todo se complemento bien, hacíamos un gran equipo, llevábamos un año juntos en él negocio y todo marchaba bien, mejor imposible.

Una noche fuimos a celebrar a un bar el cierre de la construcción de una casa de lujo, habíamos hecho un buen dinero con ese negocio, incluso él se compraría una gran casa de lujo con todo los beneficios adquiridos, yo bebía muy poco, ya que mi padre murió de cirrosis hepática por beber y yo no quería cometer ese error. Sufrí mucho con su enfermedad y luego con su muerte, así que me cuidaba en ese sentido.

Fue allí esa noche en ese bar donde conocí a Maritza, Matheus me la presentó como su amiga de la infancia. Al verla caí rendido ante su belleza, tenía un cuerpo exuberante, con curvas perfectas, todo en estaba en su sitio y bien formado, rubia y de ojos azules, el sueño de cualquier hombre, ese día terminó en mi cama y en menos de una semana ya vivíamos juntos.

Un año después ya estábamos cansados, incluso Matheus fue el testigo de la boda. En el tiempo que estuvimos juntos Maritza no trabajaba, yo le proporcionaba todos sus gustos y antojos, me gustaba verla feliz, Matheus siempre estaba en casa ya que era amigo de ambos, juntos los tres hacíamos una verdadera familia.o eso creía yo.

Un día Maritza me dió la noticia de que esperaba un hijo mío y no pude ser más feliz, fue así cómo sugirió que debíamos asegurar muestras vidas por si algo pasará el bebé estuviera amparado, me pareció una excelente idea aunque yo ya tenía una gran fortuna, pero igualmente así lo hicimos, incluso Matheus lo hizo dejándola a ella como beneficiaria, me pareció bien ya que nunca le conocí familia, solo a ella q aunque no fuera de sangre la consideraba así.

Maritza era muy sobreprotectora con Matheus, le molestaba que tuviese novia, o fuera a casa acompañado por alguna mujer, su humor cambiaba notablemente y hasta un día llegó a expulsar a una muchacha de casa por darle un beso, decía que era indecente andar en casa ajena en ese plan. Si era así con el amigo sería más que protectora con un hijo nuestro me decía, sería una buena madre.

Yara apretó mi mano.

- Hola Lukas, aquí Yara haciendo contacto, dijo ella sonriendo, logrando que saliese de mis pensamientos.

- Llevas mucho tiempo pensando, a ver que te apetece hacer, dijo.

- La verdad ni idea, creo que me gustaría dormir, quisiera dejar de existir por un rato, dije.

- Pues no sé puede, ven iremos a un parque de diversiones a ver si logro mejorar tu ánimo. Dijo

Sin previo aviso estaba en una montaña rusa, en primera fila, resulta que yo estaba a su lado pero dentro del cuerpo de una persona, al igual que ella.

- Cómo hiciste eso, dije asombrado, podemos estar dentro de alguien, pregunté.

- Sí, solo si su alma es débil, duerme o pierde la conciencia.

- Oh, me lo hubieras dicho antes, Yara explícame todo.

Ese día tomamos los cuerpos de algunas personas, yo con la ayuda de Yara por su puesto aún era débil, no tenía mucho control, fuimos juntos a comer, se sentía bien probar y disfrutar la comida, juro que olvide que había muerto.

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