El desprecio

Octavia

He despertado, al principio no fue fácil tenía muchos temores pero tanto Nilda como su hermano me han brindado apoyo y me siento segura con ellos, aunque presiento que algo me ocultan. Hoy vino la psicóloga para evaluarme y comienza a hablar conmigo y me da una noticia que me desplomó, resulta que producto del abuso de Samuel tengo cuatro meses de embarazo de verdad cuando recibí esa noticia me altere y comencé a golpearme el vientre diciendo que no quería a ese engendro, las imágenes se reproducían en mi mente y más asco y desprecio sentía, les dije que quería el aborto que no quería tener un hijo producto de mi dolor, me altere al punto de tenerme que sedar.

Samuel

Cuatro meses llevo buscando a Octavia pero no la consigo ni siquiera he tenido una pista del lugar donde se encuentre, esto me está matando mi padre en todo este tiempo ha sido indiferente y no quiere saber de mi al igual que mis tíos y amigos, el peso del desprecio sumado a mi tormento de culpa siento que me están consumiendo, ¡pude haber evitado esto y no lo hice!, ¡pude haberlo hecho bien y no lo hice!, son alguno de los pensamientos que me atormentan, el único que a medias tintas me trata es pantera porque cuando tiene oportunidad me restrega en cara mi error y todo me lo tengo merecido, aparte de eso casi no logro dormir cada vez que cierro mis ojos para tratar de descansar se vienen las imágenes donde golpee sin misericordia a Octavia, donde robe de la peor manera su inocencia, cada grito de dolor y súplica que ignore atormentan mi vida día y noche. Mi aspecto físico ha desmejorado por la falta de alimentación y descanso solo me he sumergido en el alcohol y se que esto es solo el inicio, estoy consciente que pagaré mi error pero solo ruego a Dios que me dé la oportunidad de poder pedirle perdón a Octavia y enmendar mi error.

Octavia.

Ya pasó el efecto del sedante que me suministraron, Nilda se encuentra a mi lado al igual que el señor Pedro yo solo empiezo a llorar no encuentro que hacer me siento muy consternada por todo esto, ellos me dicen que cuento con el apoyo, que no estoy sola.

Pasaron los días yo ni siquiera quería comer, solo lloro es un dolor tan grande dentro de mi, la psicóloga no ha dejado de venir ella habla conmigo y ya he ido controlando un poco mis crisis. Hoy me llevan para el área de obstetricia para examinar el embarazo y ver si existe probabilidad de abortar, voy con la señora Nilda y la psicóloga las cuales me ayudan a cambiarme y me acuestan en una camilla, una doctora un poco avanzada de edad me coloca un gel frío en mi vientre y empieza a pasar algo que refleja en una pantalla, en todo momento fui indiferente he inclusive coloco en alto el sonido del corazón pero nada me conmovió, luego de terminar de examinarme empezó a hablarme.

- Octavia para ser exacta tienes dieciséis semanas de embarazo, una interrupción a este punto no solo acabaría con el bebé sino también con tu vida, tu organismo se encuentra aún muy débil se que no es fácil lo que estás pasando, sabes yo también pase por esto mismo que te paso solo toma tiempo y medita el bebé se encuentra inocente de todo- habla la doctora.

- Yo también era inocente y aún así me desgraciaron mi vida porque tendría que tener misericordia por un engendro que lleva sangre de ese hombre no lo quiero, no lo quiero es que nadie puede entenderlo - Digo y cada palabra iba recargada de odio.

Al culminar nuevamente me llevan para mi habitación, el señor Pedro nos trajo unos jugos y galletas pero yo no quería, en eso me recuesto de la cama y comienzo a tener un sueño ese que cambio mi vida y me hizo pensar de forma razonable y sensata.