Capitulo 5

—¿Cómo te fue en la escuela Lily?—pregunto una señora de cabello verde con orejas de gato y ojos rosas.

—¡Increíble! Al principio si fue malo y pase por unas situaciones que casi me hacen perder el control pero logre que no pase—contesto con una sonrisa.

—¿A caso escuche a una niña feliz?—pregunto un señor de cabello color azul y orejas de perro bajando las escaleras con una gran sonrisa.

—¡Abuelo!—grito Lily feliz para correr hacia el y darle un fuerte abrazo.

—quiero que me cuentes todo—dijo el de cabello azul.

—no todo pero les contaré—respondió Lily devolviéndole la sonrisa.

(...)

Lily le explico todo a sus abuelos lo que sucedió en la escuela —menos lo de las clases de magia aunque de todas maneras no le permitiría hablar—. Lo que hicieron hacer feliz a los abuelos de Lily, fue como contó las situaciones y cosas malas y buenas que pasaron, lo contó con mucha felicidad y su sonrisa no se borraba.

—y... Eso es todo—finalizo Lily pensando si se le olvidó algo más.

—wow, que gran aventura tuviste—comento su abuela.

—si, la mejor aventura.

—pero... ¿Ahora estas bien?—pregunto su abuelo viendola a los ojos.

—si, aunque allá recordado esos recuerdos, la escuela me los hacia olvidar rápidamente.

—me alegro mucho y ¿Qué piensas sobre Luan?.

—bueno... Aunque no confíe en mi al menos tengo la esperanza que seamos amigas, al menos—contesto apartando la mirada pero aún seguía sin borrar aquella sonrisa que hacía transmitirle tranquilidad a los dos mayores.

—Lily, tu abuelo y yo estamos felices y orgullosos de ti, hablaremos luego pero ¿Me puedes hacer un favor?—pregunto su abuela sonriendo.

—si, lo que sea.

—traje nuevas plantas y quiero que las siembres en el jardín y riegues cada día.

—¿se van?—pregunto bajando sus orejas orejas con una mueca.

—lastimosamente si, pero te traeremos una sorpresa cuando volvamos.

—bien....—dijo levantando las orejas pero aún no estaba muy convencida.

—si quieres puedes invitar a tus amigos a la casa, de todos modos no creo que hagan escándalo unos niños.

—¡Claro!.

Los abuelos de Lily se levantaron de sus asientos y caminaron a la puerta y antes de abrirla el abuelo de Lily fue el que hablo está vez.

—Lily.

—¿Si?.

—no le habrás la puerta a nadie ¿ok?—pregunto mirando fijamente los ojos rosas de su nieta la cual asintió.

—si, no hay problema.

—cuidate por favor.

—si, eso are.

Lily vio como la puerta se cerraba poco a poco, ella sólo se dispuso a subir a la segunda planta para dirigirse a su cuarto.

—uff, sola otra vez—murmuro, estaba apunto de abrir la puerta de su cuarto pero se detuvo—¡Las plantas!—grito para empezar a corer rápidamente y desesperada hacia las escaleras

(...)

La ojisrosas se encontraba en un patio enorme donde estaba lleno de plantas de distintas especies y colores la cuales estaba regando.

En medio de todo ese enorme perímetro había un gran pino que no daba demaciado sombra pero que sin embargo servía demaciado como para que alguien este tranquilo en ese lugar tan natural.

—con esto debe ser suficiente—menciono en voz alta al terminar de regar el enorme pino, se encamino a unos asientos que estaban colocados cerca de la puerta para salir y entrar en aquel enorme jardín. Se sentó en uno de esos asientos con la mirada en el cielo donde mostraba varias nubes con distintas formas que la pequeña se imaginaba con una sonrisa

todo lo que paso... Fue algo tan repentino y rápido que hasta me hace dudar si es verdad, ¿Estará pasando? Si, está pasando pero.... Es... Raro, pensar que posiblemente mi vida pueda cambiar con tan solo algo que me salga bien.

La mirada de la ojisrosas se clavaron en una nube que tenía una forma que Lily imaginaba como un trébol, un trébol que la dejo asombrada y paralizada, pero sonrió.

Estoy segura que este es el comienzo de una nueva vida y dejar el pasado atrás o al menos recordarlo pero que no sienta ese horrible sentimiento de ser culpable, quiero... Ser una persona nueva y diferente, ¡No!, ¡Voy a hacer una nueva y diferente persona! ¡Esta vez protegere a los que más amo y a la gente que necesite ayuda!.

Y su cuerpo se levantó con mucho entusiasmo y ánimo

Mi vida pronto cambiará, estoy segura.

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En otro lugar se encontraba una azabache de ojos extraños en una habitación donde habían muchas cosas de ejercicio, pero de todas esas cosas, solo estaba golpeando un saco de boxeo mientras maldecía.

—¡ag, maldicion!—grito aún golpeando el saco de boxeo.

¡Estoy segura que oculta algo que nos dañara! Sólo se está ganando nuestra maldita confianza para luego hacer algo, pero ahora la pregunta es ¿Que? ¡¿Que mierda oculta?!.

Luan con demasiado enojo comenzó a hacer una bola que parecía de fuego pero con un color violeta llamativo teñido en esta. Lanzó la bola hacia el saco de boxeo que al chocar el saco, la bola termino estallando soltando pequeñas estrellitas y en el saco termino con una marca de un círculo color negro por el golpe de la bola

La azabache callo de rodillas y soltó varios jadeos para intentar respirar.

—yo se que ocultas algo, nadie en mi maldita vida así como si nada a mostrado esas actitudes y... ¿Por qué me defendiste aquella vez siendo que te dije esas cosas? No tendría sentido, si me dieras la maldita razón al menos seré tu amiga pero igual seguiré desconfiando de ti hasta el punto en el que llegue el momento donde nos traicionas, y cuando eso pase juro que en ese tiempo yo te mataré sin importar que.

Los ojos extraños de la azabache comenzaron a cambiar de color a un color negro oscuro pero luego rápidamente cerró sus ojos y lo volvió a abrirlos para luego soltar un suspiro para relajarse.

—esto es solo el comienzo de otra vida—comento mientras se ponía de pie con una mueca de enojo

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