Bruno

Nicolina ajena a lo que sucedía en el pasillo del departamento, cepillaba sus dientes y trataba con esfuerzo alejar aquel sueño de su mente.

Ese sueño que la llevaba a recordar aquellos ojos de un color azul profundo y la sensación de sus dedos aferrándose a la suavidad de aquel cabello color ébano.

-Bruno- pensó, pero rápidamente agito la cabeza para seguir con lo que estaba haciendo.

Enjuago su boca y después dejo caer su pijama de algodón sobre el piso para meterse en la ducha.

El agua tibia acarició su piel, recorrió sus senos firmes y rebosantes. Y después de tomar el jabón con aroma a cítrico paseó sus dedos por la estrecha cintura descendiendo a sus pronunciadas caderas.

Era un hermoso y voluminoso reloj de arena, de esas mujeres que debían tolerar en la adolescencia que las llamaran gorditas por haberse desarrollado de más, pero que de grandes, a pesar de no ser espigas altaneras, dejaban a los hombres de cabeza, con esas curvas de ensueño.

Ella estaba orgullosa de esas lonjitas que solían formarse cuando se sentaba, y de sus piernas gruesas, pero firmes, gracias a sus paseos matutinos en bicicleta por la hermosa ciudad.

No tenía complejos, se había desprendido de ellos cuando termino la secundaria y retornó a Italia, para el tratamiento de Alonso, su padre.

Aprendió que la gente siempre tiende a criticar, pero el peor critico es el que ve a través del espejo y da la casualidad que la italiana hizo las paces con esa chiquilla hace mucho.

Después de un relajante baño tomo la bata y salió para encontrarse con Cleo bufando en su cuarto, cual gata arisca.

-¿Qué paso?- pregunto sabiendo la respuesta

-Luka – dijeron al unísono y fue inevitable reír

-Tu hermano logra sacarme de quicio-  se sentó al borde de la cama y cruzo las piernas, muy inquieta- tome una camiseta del placard espero no te moleste- estiro el dobladillo de la tela, suave, cuando su amiga volteo a verla

- Sabes que no\, pero\, ¿Qué paso con la manta? - interrogo la castaña elevando una de sus cejas y nuevamente tenia la respuesta

- Luka

-Tú y mi hermano van a terminar con esto cuando se den la revolcada del año- hablo sacando del guardarropa un pantalón de mezclilla y un top blanco que iría acompañado de una chaqueta del mismo color.

-JA, JA, JA- la risa sarcástica de Cleo resonó en la habitación

- Eso jamás\, no voy a estar en la lista que lleva en ese cuadernito verde que trae en su bolsillo trasero- agito las manos cual princesa y su largo cabello dorado se elevó sobre sus hombros\, haciendo reír a Nico.

-Ese cuaderno contiene los datos de los proveedores del Bar, tiene prohibido perderlo o lo castro - negó entretenida con los gestos de diva de su amiga

-  Cleo mi hermano es un mujeriego, no lo voy a negar, pero no anota allí los nombres de las chicas con las que duerme, te lo dijo aquella vez para molestar, sabes que adora hacerlo-  contoneo las caderas de un lado a otro, subiendo el pantalón que se pegó a sus piernas gruesas como un guante.

-Ay cariño como envidio ese trasero- gruño la rubia poniéndose de pie y dirigiéndose al baño.

-Dirás enorme y hermoso trasero – Grito orgullosa dando golpecitos en esas turgentes nalgas, cuando la puerta se cerró, y la risa de Cleo no se hizo esperar.

Ambas siguieron conversando de cosas triviales, mientras al otro lado de la ciudad, el hombre de sus sueños húmedos ingresaba a una oficina.

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-Cambia esa cara, te vas arrugar a temprana edad- sugirió un morenazo de traje bordo, que abría la puerta cediendo el lugar, al presidente de “Alta arquitectura”.

Bruno Altamirano, si bien era un joven arquitecto provenía de una familia que llevaba décadas dedicándose a ese rubro. Se hizo del puesto como presiente del estudio “Alta arquitectura” cuando su padre decidió que era momento de dar un paso al costado y dejar que sangre joven continuara con el legado.

El estudio se especializaba en proyectos y diseños de residencias de alta gama. Con más de 50 años en el mercado residencial, se hizo reconocido entre las mejores del mercado. A través de su visión y liderazgo, centrado especialmente en el cliente, interpretando sus más exquisitas necesidades con un servicio de excelencia en el diseño y construcción.

Bruno era reconocido no por ser el hijo “de” sino por su capacidad, visión y exigencia, lo que muchas veces lo llevaba a cargar un humor insoportable.

-¡¡Son unos imbéciles!!, debería despedirlos a todos- el choque de las carpetas sobre el escritorio era clara señal del humor que se traía. Pero antes de alejarse las acomodo, haciendo reír a quien lo observaba a la distancia. Era algo inevitable, todo tenía que estar en su lugar.

-Bruno, tu no estas así por la reunión, ¿discutiste, nuevamente, con Aria?  - quien hablaba desprendió los botones del saco y se sentó en el sillón de cuero negro ubicado en el centro de la oficina.

Una de carácter clásico, de muebles grandes y pesados, pero con detalles altamente elegantes. Se podía oler la historia en cada esquina del inmenso lugar, pero de una iluminación magnifica, gracias al diseño de ventanales amplios que permitían el ingreso de luz natural.

Jeremy, quien se había acomodado como un rey, extendió sus brazos sobre el respaldo y observó como el arquitecto se movía por el lugar bufando.

-Va a filmar una nueva película en Paris, y nuevamente canceló la boda- exhaló como si estuviera agotado. - Estoy harto Jeremy- volteo al oír la risa de su amigo, esa que indirectamente era un claro “te lo dije”

- Terminamos\, bueno termine\, no puedo seguir esperando para ser su prioridad - Rastrillo su cabello  hacia atrás con frustración y sus ojos azules fueron al delicado mueble donde guardaba el mejor coñac.

-La entiendo, sé que su carrera es importante y la he apoyado más que nadie, pero siento que no me ama tanto como yo a ella.

Mientras exponía sus sentimientos, a pocos metros la quijada de Jeremy golpeaba el brillante piso de porcelanato.

- ¿Qué tu qué? - balbuceo inclinando su cuerpo hacia delante. Su mirada siguió la figura imponente de Bruno que abrió un fino mueble empotrado junto a la biblioteca.

Quien podía culpar al abogado por sorprenderse, ese hombre con quien había compartido años de amistad, no parecía tener ojos para nadie que no sea la rubia exitosa que irrumpió en su vida, al menos eso creía.

Cinco años con esa mujer, donde las discusiones y reconciliaciones eran moneda corriente. Incluso la despampanante actriz lo dejó un par de veces; pero después de un tiempo regresaba a Bruno, que no dudaba en recibirla con los brazos abiertos.

Aria Rosas, gozaba de una belleza de protagonista de novela, alta, esbelta de unos ojos cafés que hipnotizaban.

Había triunfado en el mundo del cine y no hacía más que trabajar, a eso se tenía que sumar que su futura unión con la adinerada familia Altamirano la ayudo a mantenerse en las portadas de las mejores revistas, aun estando de vacaciones.

Tenía al famoso arquitecto y dueño de varias inmobiliarias en la palma de su mano.

Por lo que esta nueva información, para Jeremy, era toda una sorpresa, su gran amigo había tomado la decisión de terminar una larga y toxica relación.

-¿Quieres?- agito el vaso cargado de hielo, buscando ignorar la pregunta; repetirlo en algún punto lo hacía sentir más real.

El abogado simplemente negó tratando de procesar lo que sus oídos captaron.

-Permiso señor Altamirano- interrumpió la secretaria, una mujer de unos cuarenta cinco de años. - Su hermana está en la línea dos, quiere hablar con usted-

-Dile a Camila que estoy en reunión con mi abogado, luego la llamo-

No tenía muchas ganas de discutir con su hermana, que era tan o más exigente que él.

Camila Altamirano, era reconocida por su belleza, pero también por su tenacidad y estaba a cargo del seguimiento de la construcción de un conjunto residencial. Su llamado solo podía significar que no estaba entendiéndose con la nueva empresa constructora y el arquitecto no tenia cabeza para sus quejas.

-Sí, señor- respondió la mujer formando una tierna sonrisa-

-Por favor dulce María me traes un café, es muy temprano para tomar licor – agrego Jeremy señalando a Bruno que rodo los ojos y se sirvió sin culpa

-Claro señor Levro- La mujer abandono el lugar.

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Cleo rebuscaba en el closet ajeno, algo que le quedara, pero era un poco complicado ya que ambas eran muy diferentes.

La rubia se cargaba un cuerpo delgado, propio de una ex bailarina de ballet. Y es que Cleo, desde niña se dedicó a ese tipo de danza a pedido de sus padres. Cosa que cambio cuando creció, inclinándose por otro estilo un tanto reprobatorio para sus padres y para el mundo del ballet.

-¿Encontraste algo?- La italiana deslizó el labial rojo por sus labios y los presiono, viendo su reflejo en el espejo de su bonito tocador.

.- Mmm, la verdad que nop, pero me pondré este- Cleo agito la prenda, seleccionando un vestido con tirantes que se podía ajustar en la cintura con un delicado cinturón- ya está- giro sobre sus pies descalzos dando saltitos como si de un premio se tratara.

Nico volteo, para ver el resulto- Te queda bien, me gusta. ¿Iras almorzar con los Greco hoy?

-Por supuesto, jamás me perdería la pasta de tu papi, es el mejor- relamió los labios de manera graciosa.

- Por cierto\, ¿Cuándo tendrás tiempo para ensayar\, no queda nada para la apertura y tú debes lucirte- calzo unas chatitas y camino hasta el tocador\, ubicándose detrás.

-Ya no me atosigues, aun no se porque acepte la loca idea – se inclinó y ajusto las sandalias de tacón blancas.

-Últimamente acepto demasiadas locas ideas- se recriminó mentalmente.

-Vamos Nico, bailas hermoso, lo hemos hecho de niñas…recuerdas, en el concurso escolar-

La italiana observó la imagen de su amiga a través del espejo y suspiro, recordar aquellos tiempos la avergonzaban un poco y le traían a colación el rostro de cierto amor.

-Eso fue hace mucho, ya estamos grandes y tu mejor que nadie sabes que esa presentación no tendrá nada de inocente- curvo sus labios coquetos.

-Ay, es un detallito- la rubia arreglo su larga melena- me lo debes, te perdiste unos cuantos años es momento de retomar a lo grande

-Cleo, lo hago solo por ti y esa insistencia por recordar viejos tiempos. - elevo su cabellera en un alta coleta y agrego unos aros llamativos.

-Hablando de recordar viejos tiempos, ¿Qué vas a vestir en la fiesta?, ¿Iremos de compras? Mira que estamos a solo 24hs para restregar a todos, lo buenotas que nos hemos puesto, no veo la hora de ver cómo han fracasado los imbéciles que nos molestaban

La risa relajada de la italiana se hizo oír- Ay Cleo, si es por molestar creo que fui las más perjudicada, pero madura, somos mujeres adultas, tengo 28 años para seguir pensando en las tonterías de aquellas épocas.

-Estúpida apuesta.

- Mmm\, no me dejas divertir\,- estiro la trompa de manera juguetona- ¿Tami que decidió al final\, no recuerdo?

-Eso porque bebiste de mas- señalo poniéndose de pie para habilitar el espacio a la bailarina.

-¿Y por casa como andamos?, tu no estaba mejor que yo hace un par de horas- respondió picara delineando sus ojos de gata.

Nico negó entretenida, había extrañado ese tiempo juntas

- Si\, ira

-Otra vez juntas después de tanto tiempo- giro y se fundió en tierno abrazo- es bueno tenerte de vuelta, te extrañe mucho. -

-Hey, hace seis meses estoy aquí, no te parece que debes dejar la melancolía atrás y por sino recuerdas has ido a visitarme muchas veces.

La rubia estrecho sus ojitos viéndola directo a la cara, - Tú sigues siendo la misma insensible- la tomo del rostro y le planto un sonoro beso en la mejilla-  pero igual te adoro-

-Sí, lo sé, ahora mueve el trasero o Alonzo Greco nos asesina por llegar tarde al almuerzo familiar- busco su bolso y camino hacia la puerta.

-Sí, tienes razón, no quiero que se enoje o no me servirá una segunda vez- respondió alegre y la siguió-  ¿Cómo se fue a casa, Tami, ayer?

- La busco su chico.

Cleo arrugo su cara como si pensar en esa persona le diera asco

- Ese imbécil no la merece\, aun no entiendo como esa mujercita tiene tan mal gusto\, siempre los elige así

. Aun recuerdo cuando le gustaba Leo,  ese si que era un idiota, lindo pero idiota...hasta se dio el lujo de ilusionarla, ojala en la fiesta la vea para que se arrepienta .

- Tu no cambias Cleo- sonrió- en cuanto a Tami supongo que es un imán\, - llegaron a la sala y observaron todo en su lugar.

Los ojos de Nico se iluminaron. Luka se había ocupado de dejar todo en orden antes de irse. – Amo a mi hermanito, siempre tan dulce- dijo abriendo la puerta principal para salir.

-Sí, claro- Agrego Cleo, pero fue inevitable no mirar todo y que el cosquilleo invadiera su estómago-

Siguió a la italiana, acomodó el vestido alejando esa incomoda sensación.

Se adentró al ascensor que las llevaría al estacionamiento -Hey y tu sexi “tano”, como era que se llamaba- estrecho los ojitos claros tratando de recordar.

-Stefan, supongo debe estar entre las piernas de su "mejor amiga"- realizo comillas en el aire y se dirigió al coche una vez que llegaron a destino.

-¡¡El imbécil te engaño!!- rugió la rubia, molesta con la información recibida.

-No Cleo, nosotros solo teníamos una relación expréss- rio gustosa recordando esos encuentros candentes.

-¿EXPRESS?.

-Sí, cuando tenía ganas, lo llamaba, traía lo que necesitaba y se iba... me entiendes ¿no? – miro coqueta a su amiga que abrió la boca y luego mordió su labio inferior.

-Eres toda una pervertida- carcajeo cuando la italiana le mostro su dedo medio.

Nicolina presionó la alarma del coche a medida que se acercaban.

- En fin\, lo nuestro se terminó cuando decidí volver. Solo siento pena por esa chica lo quiere\, pero no sé si él siente lo mismo- llegaron hasta el auto y abrió la puerta para ingresar del lado del conductor.

Un precioso deportivo negro se mostraba majestuoso, una de las tantas cosas que adquirió con la suculenta herencia de su abuelo materno.

-Dios, amo tu coche- Cleo subió y cerro la puerta- tu abuelo sí que quiso resarcir sus errores.

-No sé, quizás… pero sigo pensado que a veces el dinero no borra el daño a menos eso creo cuando veo a mi papá.

💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕

Abrazotes

Gaby

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Comments

Maria Brito

Maria Brito

me encanta la novela

2024-04-09

3

Marta Bedetti

Marta Bedetti

parece muy aceptable...

2024-03-25

0

esterlaveglia

esterlaveglia

es la primera historia que voy a leer tuya autora y por el momento me gusta como escribes.... gracias por compartir 👍

2024-03-25

6

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