Una cena

Al llegar la noche. Carlos regresó a la mansión. Sofía se encontraba sentada afuera, jugando con su móvil.

Por la tarde había conocido a la esposa de su hermano mayor. Silvana le pareció una mujer muy hermosa, con la cual de inmediato hicieron amistad.

Al ver a Carlos bajar del auto, la chica se apresuró a saludar a su hermano.

_____ Carlos, he conocido a Silvana. Es muy hermosa. Aunque tiene una mirada triste.

Carlos pasó su mano por el cabello rubio de su hermana. Se alegraba de que Silvana le haya caído bien a Sofía. Esperaba que Sofía se fuera alejando poco a poco de la abuela y conviva un poco más con Silvana.

______ Debe llevar esto a mi habitación, son documentos muy importantes. Prepárate para cenar. Javier viene a cenar con nosotros. _____ Contestó Carlos con seriedad.

______ ¡¿En serio, Javier viene a cenar?! _____ Podía verse un brillo de amor en los ojos de Sofía.

______ Sí.

______ Javier ha regresado del extranjero.

_______ No sabes cuantas ganas tengo de verlo. ¿Seguirá siento tan guapo como hace años? ____ Susurró Sofía, recordando lo guapo que era Javier en su juventud.

_______ Javier se acaba de divorciar, por favor, no seas tan intensa. Vale. _____ Contestó Carlos, pasando sus dedos por las mejillas de su hermana.

Javier era el mejor amigo de Carlos desde la juventud. Lo más parecido a su hermano. Cuando se casó, dejaron de verse, Javier se mudó al extranjero, y allí terminó sus dos carreras. Después de ocho años alejados, Javier regresaba al país..

Javier era alto, piel color canela, y ojos grades de color negros. Cuerpo atlético; tenía dos carreras terminadas.

Era considerado el mejor abogado, no había tenía hijos, con su ex, así que no tenía nada que comparta con su exmujer.

______ ¡¿En verdad?!

______ No sabes lo feliz que me hace escuchar que Javier se ha separado de esa bruja. Ahora sí, haré todo para conquistarlo.

Sofía se sintió muy emocionada de poder ver al hombre que toda su vida le había robado suspiros. Enredó sus manos en el cuello de Carlos, y le dio un beso de agradecimiento en la mejilla.

_____ Gracias, hermano. Sabes bien como hacerme feliz.

Carlos sabía bien que Sofía estaba enamorada de su amigo Javier. No obstante, él era un hombre muchísimo mayor que ella. Sería casi imposible que se diera una relación entre ellos.

______ Sofía, no te emociones mucho. Javier nunca pondrá sus ojos en ti. Para él eres como una hermana pequeña.

La chica levantó sus hombros con inocencia. Haría todo lo que estuviera en sus manos para ganarse el amor de Javier.

Luego de hablar con su hermana. Carlos subió a su habitación. Sentada en el sillón junto a la ventana, estaba Silvana.

Al escuchar abrir la puerta, volteó con curiosidad. Al ver al Carlos entrar y dejar su maletín encima de la mesa, volvió a colocar su mirada hacia el jardín.

Carlos se quitó el saco, la corbata, y soltó los primeros botones de la camisa. Clavó su mirada en la espalda de su esposa, y dijo.

______ ¿Cómo estás?

_______ He sobrevivido a la bruja de tu abuela. También a tu amante... _____ Contestó Silvana.

______ Catalina no es mi amante. _____ Aclaró, Carlos.

______ ¿No?

______ Lo que yo vi en la oficina fue otra cosa. ____ Contestó la chica con sarcasmo.

Carlos caminó hasta la ventana, mirando al mismo lugar que su esposa. Silvana miraba con mucha atención al cuarto de empleados.

______ Catalina, no es nada en mi vida. _____ Volvió a decir Carlos.

Silvana volteó a ver a su esposo. Escuchar que Catalina no significaba nada para él, la hizo sentir feliz si ninguna razón.

______ Tu abuela me ofreció una cantidad fuerte de dinero con tal de que me divorcie de ti. _____ Dijo Silvana, sin querer ocultarle nada Carlos.

Carlos frunce el ceño. No esperaba que Tania le propusiera algo como eso a Silvana.

_____ ¿Por qué no aceptaste? Te hubieras ido de aquí y comenzar otra vida lejos de todos...

Silvana se puso de pie, colocó sus manos en el cuello de la camisa de su esposa, y con una ligera sonrisa dijo con sinceridad.

______ Me conviene más ser tu esposa que aceptar un montón de dinero...

Carlos agarró los hombros de Silvana y la empujó hacia atrás, dejándola caer sobre el sillón.

______ ¿En serio? ¿Quieres mi dinero? _____ Murmuró Carlos molestó.

______ No. Señor Armendáriz. Quiero tu protección como mi esposo. A tu lado, el abuelo Gerardo, ni la bruja de mi hermana me volverás hacer nada.

______ Si acepto el dinero de la bruja de tu abuela, tarde o temprano me van a encontrar... Voy a perder lo que más amo, y eso no lo voy a permitir.

Carlos parecía entender el juego de su esposa. Soltó sus manos de los hombros de Silvana, y se levantó de encima de ella.

_______ Cambiate para la cena. Tenemos un invitado de honor. _____ Las palabras de Carlos fueron como una orden para su esposa.

Silvana se quedó en el sillón por un corto tiempo, observando a su esposo quitarse la camisa, y dejar al descubierto su buen físico.

Carlos caminó al interior del baño. La chica se levantó del sillón, fue al closet, para escoger la ropa de su esposo. Escogió un conjunto de ropa informal, para Carlos.

Era cómoda, y elegante al mismo tiempo. Para ella escogió un vestido negro que combinaba perfectamente con la ropa de su esposo.

Con ese pequeño gesto de su parte, haría que Tania tuviera una mala cena. Al verlos entrar al comedor, combinando perfectamente su ropa, lograría que sus tipas exploten de coraje.

Silvana terminaba de arreglarse, cuando vio a Carlos a través del espejo. La chica tragó saliva al ver lo guapo y sensual que se veía su esposo, recién bañado.

Gotas de agua caían del cabello Carlos, y pasaban por su torso. Haciendo que Silvana se sintiera atraída a él. Carlos sin duda se miraba mucho mejor desnudo que con ropa.

El hombre caminó hasta la cama, dónde la chica había dejado su ropa, al ver que combinaba con la de ella, una sonrisa apareció en sus labios.

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