Escapar

Silvana escuchó que tocaban la puerta de su habitación. Eran casi las once de la noche. Por lo general, era la hora en que todos fueron a la cama.

El abuelo comía algunas pastillas para dormir, y así poder conciliar el sueño. Desde que su hijo murió, cada noche al dormir tenía pesadillas, así que su médico le recomendó un medicamento.

Silvana se levantó de la cama, sin hacer ningún ruido que pudiera despertar a sus hijos. Al abrir la puerta, se sorprendió mucho al ver a su amiga Estefanía. La chica llevaba una bandeja de comida y una rebanada de postre.

______ Silvana, sé que no has cenado nada. Le robé algo de comida a la cocinera.

Silvana empujó a Estefanía al interior de la habitación, sin antes asegurarse que nadie la viera entrar.

______ No hagas ruido. Puedes despertar a mis hijos. _____ Dijo Silvana en un susurro.

Estefanía de inmediato dejó la bandeja encima de la mesa de noche. Y fue echarle un vistazo a los niños de su amiga.

Al ver a Fernando a Diana dormir, Estefanía llevó su mano a su boca. No podría creer lo hermoso que eran los hijos de Silvana.

______ Son hermosos... ¿Segura que son tuyos? _____ Murmuró, Estefanía...

_____ ¿De quién más?

_____ Aunque no los conocí cuando nacieron, puedo sentir ese amor de madre por ellos. ____ Contestó Silvana, eternamente enamorada de sus dos hijos.

Estefanía abrazó a Silvana con fuerza. No podría imaginar lo emocionada que debo estar por tener a sus hijos por primera vez entre sus brazos.

______ ¿A cambio de qué, ese viejo malvado te dejo verlos? ______ Estefanía no pudo evitar preguntar.

Silvana se soltó de su amiga y fue a tomar asiento en la silla a un lado de la ventana. En sus ojos se podía notar la tristeza.

Estefanía se acercó a ella, y tomó sus manos con fuerza.

______ Ese anciano es perverso, no entiendo cómo puede tener el corazón tan negro para separar a una madre de sus hijos. _____ Comentó con mucho odio la chica.

Silvana levantó un poco la mirada. Nunca entendió por qué razón el abuelo la odiaba tanto. Desde el primer momento que salieron del hospital, él la trató muy distinto a Lorena.

_____ Qué importa ya.

______ Estefanía, ¿serías capaz de ayudarme a llevarme a mis hijos de aquí? _____ Silvana, suplicó con esperanza.

Estefanía abrió los ojos, no esperaba que Silvana le pidiera eso... Sin embargo, la ayudaría a cualquier cosa que si amiga me pudiera.

______ Claro, que sí...

_____ Tienes algo en mente, de lo contrario será imposible salir de esta mansión. _____ Contestó emocionada Estefanía.

______ Yo voy a distraer a los guardias. Trataré de escapar sola, en ese momento, tú te llevaras a los niños fuera de la mansión...

_____ Sé que seré capturada por los guardias, y castigada por el abuelo y Lorena. Sin embargo, no me pueden hacer mucho daño, ya que mañana seré enviada a una mansión...

______ A una mansión, ¿Qué tipo de mansión? _____ Estefanía preguntó preocupada por su amiga.

_____ El abuelo me obligó a casarme con un hombre llamado Carlos Armendáriz. No sé quién es, pero podre salir de esta mansión, en dónde he vivido un verdadero infierno.

______ ¡Ese maldito viejo es un miserable!

______ Después de tantos años tratándote como una sirvienta. Ahora te utiliza para casarte con un hombre al cual no conoces. ¡Eso es no tener ma***!

Una ligera sonrisa, llena de dolor, apareció en los labios de Silvana. Por casualidad, había escuchado una charla entre su abuelo y Lorena.

Ambos hablaban de lo mal que las empresas Monte mayor iba. El abuelo preocupado, decía ninguno de sus conocidos habían querido ayudarlo.

No era difícil imaginarse lo que había sucedido. Uno de ellos le ayudó, y a cambio de eso, el abuelo se la dio como pago.

______ No puedo hacer nada para escapar de ese matrimonio. Ya he firmado cada uno de los documentos.

Estefanía llevó sus manos a su cuello. Era inaudito y cruel, lo que Gerardo Monte mayor estaba haciendo con su nieta Silvana.

______ ¡Esto es una locura!

______ Ese viejo es un infeliz, qué no se merece que tú le ayudes a recuperar sus malditas empresas, para que continúe dándole a la bruja de tu hermana la vida de reina a la que está acostumbrada.

Silvana se puso de pie, cubriendo con su mano, la boca de su amiga. Estefanía estaba muy alterada y podría despertar a los niños.

_____ Por ahora no puedo hacer nada. Solo quiero salvar a Fernando y a Diana de las manos de ellos. No quiero que mientras esté lejos, ellos dos puedan hacerles daño.

____ Yo soy una adulta, la cual se sabe defender perfectamente cuando esté casada con ese tal, Carlos Armendáriz...

Estefanía ya no dijo nada. Era mejor llevarse a los niños lo antes posible. Ella tenía a un familiar a las afuera de la ciudad, con el que se podía quedar un tiempo.

______ Silvana, hay que darnos prisa.

La chica movió la cabeza, para confirmar. Luego, se acercó a la cama y le dio un beso a Fernando y otro a Diana...

______ Solo tienes diez minutos para salir de la mansión... No me falles por favor, Estefanía...

_____ Te prometo que sacaré a tus hijos de aquí... Así muera en el intento.

Las dos chicas se abrazaron, antes de que Silvana saliera de la habitación. La chica siguió al pie de la letra su plan. Distrajo con éxito a los guardias, y su amiga Estefanía logró llevarse a los niños.

Silvana fue encerrada y maltratada por los guardias en el sótano de la mansión. A primera hora de la mañana; Gerardo fue informado de lo que había sucedido la noche anterior.

Furioso, y como un demonio, fue al sótano, en dónde Silvana estaba atada y golpeada. El hombre se acercó a ella y dejó caer su mano en más de una ocasión sobre el rostro de la chica.

______ ¡¿Así es como me pagas haber permitido que vieras a esos bastardos?!

Silvana sonrió feliz de haber podido sacar a sus hijos de ese infierno.

______ No sabes lo inmensamente feliz que me hace saber qué nunca más vas a poder tener a Fernando y a Diana bajo tu control.

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