capítulo. 17 Un cambió

Antes de irse Nikolay, vuelve junto a Cecilia. . Si no logro volver a tiempo, no llegues tarde a casa recuerdas que hoy llega Luisa. . Cecilia arquea las cejas en señal de enojo. . Para eso está la empleada que ella la reciba.

Nikolay sonríe, abrazando a Cecilia. . No cariño, tiene que recibirla uno de nosotros, esto es importante. . Cecilia frunce la boca. . Si ya entendí.

Nikolay sé despide Cecilia con un beso, y después sé marcha. Cecilia sé aparta de los invitados, sin dejar de ver a uno de los invitados, que está sentado en medio de chicas rubias.

Al darse cuenta de que Cecilia, no deja de verlo decide ir junto a el .. Hola. ¿Cómo te llamas hermosa?

Cecilia, sonríe coquetamente. . Cecilia. Y a que te dedicas.

Bueno, me llamo Armado y soy fotógrafo. En esos momentos son interrumpidos por su amiga. . Cecilia ya veo que ya conoces a mí, amigo Armando, él es fotógrafo profesional. tú que siempre has querido ser modeló está podría ser tu oportunidad, pero con esos que estás esperando bebé. Ya no puedes.

Cecilia solo ve a su amiga después de varios segundos ella le dice . . Si amiga es una pena, por mi embarazo .

Bueno, los dejo que tengo que a tender a los invitados, te veo después amiga.

Pues como te decía, soy fotógrafo profesional y estoy buscando nuevas modelos, para mi nuevo proyecto. . Cecilia al escuchar que Armando está buscado modelos enseguida le dice. . Pues aquí estoy yo. Sabes siempre he querido ser modelo.

Si pero tú estás embrazada, y ese no sé mi estiló. Cecilia hizo una mueca al recordarle que está embarazada, tomo la copa que estaba sobre la mesa. . Este al verla enseguida le dijo. . Pero no debes beber en tu estado.

Eso es lo que dice Nikolay, no me va a pasar nada si bebo un poco.

Mira te propongo una cosa. Qué Cristóbal te tome las fotos mientras estás en forma. . Entre ellos sé encontraba un hombre de cabellos rubios un poco largos con sombrero, Cecilia sé lo quedó viendo por varios segundos él estaba cercar de la barra platicando una mujer, estaban de risa en risa. Cecilia solo lo queda viendo como si le molestara la cercanía que él tiene con esa mujer, Cecilia termina su copa y decide marcharse del lugar.

A las a fuera de la casa de su amiga, Cristóbal la alcanza diciéndole. . Estás molesta.

¿No? Cristóbal tengo que irme, veo que tú si te la estás pasando bien.

Y tú no viniste con tu esposo, que quieres que haga, que solo vea como anuncias que estás esperando un hijo de él.

Ya cállate, que no sabes nada. . Cecilia sé da la vuelta para subir al taxi que ya la estaba esperando. Por otro lado, Luisa llega a la casa de los Petrovich, cuando baja del auto sé queda asombrada al ver la inmensa casa, hasta que es interrumpida por el chofer que sale a recibirla. . Vamos señora la acompañó.

Luisa solo asiente con la cabeza y sigue al chófer, una vez estando dentro de la casa la recibe el ama de llaves, una mujer con más de cincuenta años. Que amablemente la recibe. . Bienvenida señora Luisa … "Luisa le corresponde con una sonrisa. Hola solamente dime Luisa. "

Luisa no salía de su asombro, nunca había estado en una casa tan grande, solo quedaba viendo mientras el ama de llaves le decía. . Yo soy el ama de llaves del señor Nikolay, y de la señora Cecilia. Ellos aún no han llegado. El chófer llevará sus cosas, su habitación está en el segundo piso. Todo está listo.

Si gracias, no sé preocupe iré a descansar un poco. Lusa subió a su habitación, cuando entro en la habitación. Está, era enorme con un ventanal que daba a la mejor vista. "Al jardín", después de observar por un rato Luisa, sé dispuso a sacar algo de ropa de la maleta.

Encontrándose con el dibujo que su hija le había hecho para ella. Lo quedo viendo, no pudo evitar sentirse triste por la falta que le hacía su pequeña, que solo sé dijo para sí misma.

Perdón mi, pequeña, todo esto lo hago por nuestra familia, pronto estaremos juntas mi, amor.

Poco después una de la empleada le avisó que bajar a comer, pues eran las órdenes del señor Nikolay. Cuando bajo, y llego al comedor sé encontró con una mesa llena de diferentes comidas, que no pudo pasar bocado.

Pensando que mientras ella comía todas esas deliciosas comidas su hija no las probabaría. . El ama de llaves se acercó a ella diciéndole. . Que pasa señora Luisa ¡No le gusto! Le mando a preparar lo que usted deseé.

No, no es eso, no tengo mucho apetito. . Le responde Luisa al ama de llaves.

No se preocupe, eso suele pasar cuando uno está en un lugar extraño el hambre se va. Pero es cuestión de que sé acostumbre. . Le dice el ama de llaves con una sonrisa. Que hace que Luisa se sienta un poco mejor.

En cuanto llego Nikolay le pregunto. . ¿Cómo estás? Cecilia la recibió. . Pero enseguida el ama de llaves le dice a Nikolay. . Señor la señora aún no a vuelto. . Nikolay ve su reloj, un poco serio. Bueno termine y vaya a descansar.

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