capítulo. 14. No hay marcha atrás

A Cecilia no le quedo más que aceptar la decisión de Nikolay, él no pensaba dar marcha atrás en su decisión, de tener un hijo. . Esta y bien amor tengamos a nuestro hijo.

Los planes continuaron tal y como estaban previstos. A Luisa no le quedo más que aceptar las condiciones de Nikolay, más por la amenaza de los Franco.

Necesita el dinero que le pagarían por tener un hijo.

Así que un par de día después se presentó en el despacho del abogado de Nikolay comenzó a leer cada una de las reglas que ahí estaban descritas.

La madre sustituta. Se compromete a cumplir con todas las indicaciones de los médicos, y especialistas de cumplir con el régimen diario, llevando un estilo de vida saludable.

Mantener la maternidad de sustituta en secreto, y en un futuro no reclamar ningún derecho sobre el niño, o los niños. Habitar en un lugar determinado que los clientes elijan, durante todo el periodo para cumplir con dicho programa.

Luisa continuó leyendo todo lo que estaba escrito en ese contrato, cosa que se le hizo algo innecesario. Pues ella no tenia la intención de alguna reclamación en todo lo que estaba escrito ahí.

El abogado solo la observaba después de unos minutos él le dijo. . Señora esto es solamente un contrato estándar, no tiene nada de especial. Es solo formalidad para mi cliente, puede usted firmar por favor.

El abogado le paso una pluma a Luisa, está sé quedó viendo los documentos por un momento, después de recordar por todo lo que está pasando, decidió firmar.

En su rostro sé podía ver la tristeza que todo le provocaba, nunca se imaginó ni por un momento tener que pasar por algo así, firmar un contrato para tener el hijo de otra mujer.

Y todo esto sé debía a las deudas de su esposo.

Salió del despacho del abogado de Nikolay, camino varias horas sin rumbo fijó, ahora solo le quedaba esperar que le avisaran de la clínica para someterse al procedimiento (I A)

\Varias semanas después /

Después de someterse al procedimiento (I A) Ya no había dudas Luisa estaba embarazada, ahora solo tenía que esperar para que practicaran una ecografía, para descartar cualquier anomalía en el bebé.

Esa mañana Luisa estaba en casa con su esposo, esté estaba preparando el desayuno. . Quieres un poco amor.

A lo que Luisa le respondió. . No es malo para el bebé

Javier insistió. . Y un poco de café. . Luisa solo movió la cabeza… No tampoco puedo tomarlo.

A Javier le molestó que término diciendo. Tanto te cuidas, ni siquiera son de nosotros ese mocoso.

Luisa dio un golpe sobre la mesa. . Sí ya lo sé, que no es nuestro, pero firme un contrato que debo cuidarme, eso no lo puedes entender.

Javier al ver que Luisa sé había molestado le dice. . Bueno, ya no te pongas así, por lo menos pagaremos todas nuestras deudas, podremos comprarnos un auto nuevo. Javier sonrió y volvió a decir. . Sí un auto nuevo ya no tendré que ir en bus al trabajo. Cuando te darán el primer pago

Luisa solo lo vio de reojo. . Si todo sale bien en el tercer control de la ecografía y me vaya a vivir con ellos.

Pues deberías pedirles de una vez el pago. Tal parecía que Javier solo le interesaba el dinero que recibiría, Luisa se molestó aún más que se levantó diciendo. Espero que cuando me den el primer pago vayas y le pagues a esa gente, y no estés jugando de nuevo.

Claro que no Luisa, esto lo superaremos juntos, cuando todo esto termine volveremos hacer la familia de antes.. Le dice Javier a Luisa, pero Luisa no pudo más y se echo a llorar diciendo. . No sé cómo voy a poder estar todo este tiempo sin mí Perlita.

No te preocupes estará bien con tu madre y cuando salga de mi trabajo la pasaré a buscar.

Javier trata de darle ánimos a Luisa, sabe que de ella depende una gran fortuna que le pagarán por ese bebé.

Y en cuanto Luisa reciba el primer pago, sé lo entregará a él así como lo reciba. Luisa trata de estar lo más tranquila que puede, sabe que en cualquier momento tendrá que irse a la casa de los Petrovich.

Y no volverá a ver a su familia hasta que de a luz.

Un par de días después, Luisa sé presentó en la clínica para hacerle la ecografía, los Petrovich la estaba esperando en cuanto llego Cecilia le reclamó por su tardanza. . Deberías de ser más puntual, llevamos rato esperando.

Nikolay, interviene. . No sé preocupe Luisa, mi esposa está un poco nerviosa.

Nikolay al notar el nerviosismo de Luisa decide no entrar. . Será mejor que sea mí, esposa que sea la que entre, ella quiere ver a nuestro bebé. . Cecilia no estaba convencida , sé ve obligada porque así lo quiso Nikolay solo le rodó lo ojos en blanco, y entra de mala gana, Luisa solo medio sonríe a Nikolay y sigue a Cecilia.

Esperó que les este gustando, comenten chicas, leo comentarios. 👍💗

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