AMENAZAS

Y cuando uno menos lo espera las mejores o peores sorpresas están presentes, hace poco tiempo Alonso ha ido emprendiendo su negocio con algo que realmente le gusta y lo motiva como conocer el mundo y diferentes culturas, pero como ya se sabe ese no es el plan de vida que tiene su severo padre quien ahora ya sabe la verdad y además lo encuentra consolando a la dulce Alma que no entiende nada.

ALONSO: ¿Qué haces aquí? — pregunto con furia y confusión viendo a mi padre hecho un demonio mirándonos a Alma y a mí como basura.

¿Cómo supiste?

— Eso es lo de menos, lo importante es que lo sé y aunque te doy crédito por el tiempo que lo tuviste escondido, eso se acabó — ruge papá haciendo que Alma salte asustada y yo apriete los puños con fuerza.

— Nos vamos Alonso — me ordena caminando y no me muevo porque no soy un niño.

ALONSO: No, yo no me voy a ningún lado, tú no tienes idea de lo que acaba de pasar aquí.

ALMA: Señor, no sé que pasa,, pero su hijo me ayudó, él me salvó de un mal hombre que quería abusar de mí — intento explicar pero la sola mirada de este señor me hace sentir menos que un gusano cuando me mira de pies a cabeza y mi aspecto debe ser deplorable.

Mi nombre es

— A mí que me importa como se llame una pueblerina como tú,! Alonso! — repito nuevamente viendo que el rebelde que engendre agarre de la mano a esa mujer y le diga que se van.

¿Qué dijiste?

ALONSO: Dije que nos vamos — me acerco a él con Alma de la mano.

Estudié esa jodida carrera solo porque eran tus imposiciones como siempre, tu gusto y necesidad de hacer lo que te da la gana déjalo para tus empleados que te temen, yo no y a mí y a mis negocios nos dejas en paz.

— Es increíble lo que haces por molestarme y tener una noche con una desconocida cualquiera, no voy a permitir que se diga que el heredero de los Ferrer está en lugares exóticos revolcándose con mujercitas sin clase — observo a mi hijo sin camisa y a la mocosa con la que está con la ropa desaliñada.

Haz lo que quieras, por ahora

ALONSO: Haré lo que me dé la gana, y mide tus palabras papá que tú no sabes nada

: Finalizó furioso y camino con Alma que no sabe qué hacer ni a dónde mirar más que intentar soltarse, pero en este momento no entiendo razones, la llevo por cualquier lado escuchando que me dice que la estoy lastimando y sigo hasta que se tropieza con no sé que y ahora sí detengo el paso para ver su tobillo:

¡! Mierda! ¿Estás bien?

ALMA: Claro que no, si seguimos así vamos a llegar por él bosque y nos vamos a perder, no me quiero perder — le digo al hombre que en la oscuridad de la selva parece un felino con esos ojos tan bonitos que tiene, pero cuánta rabia hay en el.

¿El de verdad era tu papá? — le pregunto viendo que suspira y me preocupa que ya está amaneciendo.

Mi abuelo me va a matar o yo lo voy a matar a el de un susto.

Alonso

ALONSO: Era mi papá, es mi papá y no entiendo por qué es así, pero eso no importa, hay que salir de aquí, no queremos que tu abuelo te mate.

: Camino con Alma, y el que tiene el alma en un hilo soy yo, ella es la que me guía porque realmente es su zona y aunque bastante cansados y la piel ardiéndome llegamos a su casa donde un señor de edad está sentado y se le iluminan los ojos cuando la ve

Está y varias casas de la zona son bastante humildes, me atrevería a decir que parecen chozas aunque rústicas, pero de una forma llamativa, es increíble como la ciudad es tan diferente a los adentros, pero aun así la naturaleza que rodea el Amazonas es hermosa, tan hermosa que me distraigo tanto hasta que siento en segundos que Alma grita y yo tengo un machete en el cuello cortesía de su furioso abuelo:

No hice nada, lo juro — hablo con las manos en alto y el metal en el cuello.

Alma

ALMA: Abuelo de verdad, por favor cálmate, ya te expliqué lo del trabajo — le suplico entre lágrimas y miedo.

Él me ha ayudado, es un turista, pero es bueno.

— ¿Qué haces tú sin camisa y con mi niña a estas horas? No voy a dejar que nadie se aproveche de mi nieta, esa historia no se va a repetir — me dice el señor y no sé dé qué habla, pero no baja su arma.

ALMA: Abuelo por favor déjalo, además no se tiene que repetir nada, mamá prefirió la vida de ricos antes que quedarse conmigo, si algún día yo tengo un hijo nunca lo abandonaría — le hablo molesta haciendo que baje el arma y Alonso por poco se tire Amazonas.

Alonso muchas gracias por todo y suerte con tu padre — hablo como si no me afectará que se vaya, como si me despidiera de un gran amigo y es tan tonto como que mi abuelo lo invite a la casa para curar la piel que se nota está insolada.

Abuelo

— Este joven en unos minutos más no va a poder moverse por la piel irritada, si él te ha ayudado, yo haré lo mismo. ¿O no le arde?

ALONSO: La verdad, muchísimo — admito viendo que a Alma se le cae la cara de vergüenza, pero a mí me arde la piel y además tengo hambre, ojalá me den algo de comer.

Muchas gracias

: Ingreso a la casa y afortunadamente tengo el celular conmigo sorprendido de que hay buena señal y los mensajes de mi hermana empiezan a llegar advirtiendo que papá lo sabe todo, pero eso ya no importa, ahora mismo me enfoco en ver el lugar y definitivamente no entiendo cómo las personas pueden sobrevivir a tanta necesidad, es algo digno de admirar, pero mi vida y mi crianza no me permitiría vivir con esto.

Alma dice que ira a bañarse mientras su abuelo me dice que tiene a la nieta más linda y buena de todas, que el hombre que la tenga en su vida será afortunado mientras me aplica las compresas de lo que llama sábila y no sé que más aliviando el dolor de inmediato, los mensajes de mis amigos también llegan pregunta dónde estoy y porque golpee y Mike y obviamente ese imbécil ya se fue a quejar con todos, respondo con un simple "Llegó más tarde y no tomen nada que él les dé" y el olor a chorizo me llega haciendo que tenga más hambre viendo que después de un rato, la linda selvática aparece con un vestido simple color verde, unas sandalias y el cabello largo y negro bien peinado con unas cosas que se ven de lo más apetitoso:

Sabe increíble — comparto con ellos agradecido por la hospitalidad y la comida mientras la morocha no deja de mirarme como si fuese un ángel caído del cielo.

— Ese aparato no deja de sonar — dice el señor haciéndome reír y es verdad, vuelve a sonar y la comida casi se me viene cuando leo lo que dice.

"Papá está furioso, ya organizo la boda con Maite, a penas regreses a México se casarán y si no obedeces no solo te va a desheredar sino también va a desaparecer tus negocios diciendo que eres un adicto"

Maldita sea

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HOLA HOY HAY UN MARATÓN, ESPERO LEER NO UNO SI NO MUCHOS COMENTARIOS Y LIKES, GRACIAS

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