CAPITULO 13

UNA SEMANA DESPUÉS

NARRADORA

Han pasado muchas cosas en una semana. Daiana ayudó a Darius a contratar un investigador privado. Lo que él investigó lo llevó a la muerte, así que Darius no pudo saber nada. Lo que Darius no sabe es que su mamá, Leonor Santillana de Montiel, tiene un gran secreto que la coloca un paso más adelante que su hijo. Sin embargo, con Andreina, su hija menor, no ha podido descubrir nada de ella. Pero su hija sí sabe todo, incluso los secretos más ocultos de Leonor, por eso el odio que le tiene a su propia madre crece cada día más.

Daiana le contó a Darius sobre el accidente del investigador y le dijo que tratara de hablar con Andreina porque algo grave está pasando.

—No lo sé, Darius. Mi padre me dijo que el abuelo Giacomo está como loco por la muerte del investigador, era uno de sus mejores amigos. Solo me dijo que nos alejamos de tu madre porque ellos van a investigar, es la primera sospechosa.

—Lo sé, Daiana, pero quiero saber la verdad sobre lo de Janeth.

—Si fui injusto con ella, tengo que pedir perdón y lograr que me ame de nuevo. Tengo miedo, Daiana. Yo amo a esa mujer con todo mi ser y si mi madre me mintió y me dio un falso reporte sobre Janeth.

—Darius, la única solución que veo es que hables con ella y le preguntes qué pasó. Mira, lo único que sé es que Dante y Janeth llegan mañana. Él se lo confirmó a Daniela, mi asistente.

—Estás nerviosa, ¿verdad, Daiana? —la veo morder su labio inferior, y siempre lo hace cuando está nerviosa.

—Sí, lo estoy, Darius. No quiero que se entere de que Alejo y Valeri son sus hijos por ahora. Tengo miedo de su reacción. Lo amo tanto que tenerlo cerca me quema el alma. Siento que no voy a aguantar y que le abriré mis piernas, porque estoy tan necesitada de él, que me toque, que me bese, que me haga el amor. Estoy desesperada por estar en sus brazos y que esté entre mis piernas, me haga gritar su nombre en un éxtasis placentero.

—Estás peor que yo, Daiana, jajajaja. Menos mal que no soy el único que tiene sueños húmedos despiertos en pleno día con el sol en su resplandor .

—Tan chistoso es mi esposo, de mentiras.

Unos golpes en la puerta nos sacan de nuestra entretenida conversación.

"Adelante, está abierto", veo entrar a Daniela con una sonrisa.

—Perdón si interrumpo, pero afuera está la señorita Andreina, quiere hablar con usted.

—Dile que siga, gracias Daniela. Ah, una cosa más: cancela las citas y reuniones de esta tarde, voy a dedicarle tiempo a los niños. Están enojados por estar encerrados con Lupita en el apartamento.

—Entendido, ya me pongo a cancelar la agenda de la tarde.

—Buenas tardes, hermanito, no sabía que estabas aquí. Hola, Daiana, ¿cómo estás?

—Bien, ¿y tú, amiga?

—Estoy bien por ahora. Les vengo a decir que voy a estar en modo fantasma.

—¿Por qué, hermana?

—Voy a proteger a alguien pero necesito estar entre las sombras.

Tengo un amigo, él es italiano,

Máximo Gabino. Está aquí porque hace un año mataron a su hermana y cuñado, pero secuestraron a su sobrino de siete años junto a una empresaria. Él me va a ayudar a desenmascarar a alguien que dio la orden de desaparecer al niño .

—Andreina, antes de irte y desaparecer como un fantasma, ¿qué sabes de mamá?

—Darius, hermanito, no puedo decirte por ahora nada. —"Coloqué mi mano en su mejilla".

Te quiero mucho porque te conozco y sé que no te puedo decir nada. Darius, eres muy impulsivo y no puedes aguantar ir a reclamarle a mamá.

Solo te puedo dar un consejo, hermanito. La vida te está dando una segunda oportunidad, pero tienes que proteger y cuidar a Janeth junto a tu regalo.

—¿Qué regalo tiene Janeth para mí, Andreina?

—Ya te lo dije, ella te dirá las cosas, pero cuídala y no dejes que mamá se entere de que estás con ella por ahora. Así la puedes proteger. Te quiero, me tengo que ir ya.

Aléjate de mamá, Daiana, por favor. Que nadie se meta en el camino de esa señora.

Los amo a todos, yo los llamo cuando termine todo lo que tengo que hacer.

—Me siento en la silla. "¿Qué carajo sabe Andreina?" "¿Qué oculta mi madre?"

—Darius, te estoy hablando.

—¿Qué me decías, Daiana?

—¿Estás bien, Darius?

—No, me quedé pensando en todo lo que dijo Andreina.

—Deja las cosas así, que Andreina sabe algo grave sobre tu mamá.

—¿Estás lista, hermosa?

—Sí, ya voy saliendo de la empresa por la parte de atrás. Me cambié en el baño. ¿Dejaste la moto en el lugar acordado?.

—Sí, amor, dejé tu moto en el lugar que acordamos. Los hombres de tu mamá están siguiendo a tu doble.

—Gracias. ¡Cariño! Nos vemos en el avión, llegaré primero.

—¿Hablaste con tu hermano?

—Sí, pero solo le conté lo que debe saber.

—¿Sigues ocultándole a mi amigo que su propia mamá mató a tu padre, Andreina?.

—No te enojes, Italiano, o te corto los servicios.

—No me vas a dejar sin sexo, princesa. Con eso no juegues.

—Jajaja, Gaspar, te amo, señor de las tinieblas.

—Y yo a ti, mi amorcito, eres mi todo.

—¿Cómo sigue tu primo Máximo?

—Está preocupado porque Nikolay, un niño de siete años, fue secuestrado por las manos de tu mamá. ¿Por qué quiere más poder?

—Es ambiciosa y eso la va a matar. Tengo que colgar, voy a arrancar la moto.

Te amo, mi Italianito.

—Y yo a ti, mi chica rebelde.

Arranqué la moto. "Mamá, mamá, te voy a hacer desaparecer de esta vida, pero primero te haré sufrir por haber matado a mi padre y por el daño que le has hecho a Darius y a mi única amiga, Janeth. Te odio cada día más".

"Cuidare de mi familia de tus garras mamá no sabrás de la existencia de Victoria la hija de Darius mi sobrina"...

Continuará...

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