Ataque a los Nakamura

-Elijo la primera opción porque no deseo alearme con una basura como tú.

- bien en cuanto termine todo esto los guiaré tanto a ti como a tu familia al aeropuerto y de allí a su destino final sano y salvos es una promesa y yo nunca rompo mis promesas no soy como ustedes.

- Más te vale sucio mega porque puede que yo ya no sea alguien prominente y fuerte como lo solía hacer, pero por mi familia soy capaz de hacer cualquier cosa.

- No se preocupe señor Hamada, cuando yo prometo algo lo cumplo, pero por el momento usted y su familia se quedarán en una de mis casas de seguridad, ya que no los voy a sacar del país aún todavía me falta un clan más por destruir.

- tu avaricia te llevará la destrucción.

- no es avaricia, solo es prevención, ya que yo sé muy bien que ustedes estaban planeando matarme, someter a mi clan y tomar mis territorios.

- Tal parece que estás muy bien informado.

- dejemos de hablar de una vez señor Hamada, mis hombres pronto vendrán aquí y los llevarán al lugar donde vivirá por las siguientes semanas.

- Más te vale que no lleves a un lugar decente y no a un basurero.

- usted se merece algo peor que un basurero, pero creo que su familia es inocente por lo que los llevaré a un lugar que está limpio y amueblado le aseguro que no van a tener que pasar hambre o frío.

En cuanto terminó de hablar, Akemi dejó a la familia Hamada al cuidado de sus hombres y se marchó.

Cuando Akemi llego a su casa, lo primero que hizo fue reunir a los hombres que estaban allí en su casa tanto alfas como omegas y les dijo:

- ya hemos dado un paso muy grande, le agradezco a todos ustedes por su ayuda, les prometo que luego de nuestro siguiente golpe podremos vivir mejor, lucharé por los derechos de todos, sin importar si son alfas u omegas.

Uno de los omegas salio de la formación y dijo:

-señor, gracias a usted, muchos omegas nos sentimos fuertes y de utilidad, usted nos salvo y nos dio una razón para vivir.

-me halagan tus palabras, espero poder hacer más por todos ustedes.

- ahora descansen los próximos días estaremos aquí entrenando un poco más para dar el siguiente paso y ese será atacar al clan Nakamura.

Luego de que terminara de hablar, todos comenzar un aplaudir y ovacionar a Akemi, él se sintió realmente feliz, ya que por primera vez en toda su vida se sentía utilidad, se sentía fuerte sabía muy bien que al tener el apoyo de tantos sería prácticamente invencible y podría ser todo lo que quisiera sin importar que fuera.

Luego ingresó a su habitación se recostó un rato comenzó a pensar en lo que había hecho hasta el momento no entendía cómo había pasado de un simple omega que no era reconocido y que hasta llegó a ser humillado por el que se suponía era su pareja el jefe de un clan que ahora estaba por apropiarse de más clanes adoraba la idea de ser reconocido y respetado y adoraba aún más la idea de ser temido, ya que así nadie se atrevería a intentar nuevamente asesinarlo.

Al día siguiente se unió al entrenamiento tuvo combate cuerpo a cuerpo con varios alfas y omegas y en cada una de las ocasiones les ganó sin importar que artimañas utilizaran o cuáles eran sus métodos él siempre salía vencedor Eso sí salía con uno que otro golpe y moretón, pero siempre les ganaba sin importar el tamaño la edad o el género secundario, Akemi sonreía Como un tonto se sentía feliz y en libertad plena nunca había sentido tal satisfacción era como si por primera vez estuviera viviendo, sin embargo, esos días de libertad y felicidad terminaron pronto, ya que cuatro días después del tan inspirador discurso tuvieron que ir al clan Nakamura, esta vez Akemi llevo a todo su Arsenal solo dejó unos cuantos hombres vigilando La mansión y su territorio, pero todos los demás sin importar si eran alfas u omegas se los llevó les dio una introducción básica al terreno les dijo cómo iban a ingresar y cuál era el plan en cuanto llegaron al lugar uno de sus hombres lo estaba esperando y le dijo:

- jefe ya me deshice de los dos guardias principales que están vigilando todo el territorio sin embargo aún faltan 15 más que rodean todo este lugar luego cuando podamos ingresar estará Aoto, el desde hace una semana se infiltró a este clan y él nos abrirá una compuerta secreta para que podamos ingresar y atacar.

- excelente trabajo entonces de ahora en adelante tú nos guiarás.

- señor pero creo que qué está delegando una responsabilidad muy grande a un simple lacayo.

- parte de esta familia y ya qué has hecho muy bien tu trabajo, por eso te cedo esta responsabilidad.

- gracias, señor le aseguro que haré mi mejor trabajo.

- confío en ti.

El joven Hinata estaba realmente feliz por el reconocimiento de su jefe, así que con toda la seguridad del mundo guio a los hombres de Akemi y al mismo Akemi hacia la casa principal del clan Nakamura.

En cuanto llegaron ya los estaba esperando Aoto, Aquel chico lo llevó la habitación el jefe del Clan ellos lo tomaron por sorpresa aprovechando la situación luego lo ataron de los pies y manos y también le taparon la boca para que no pudiese emitir ningún sonido, Akemi dejó a tres de sus hombres vigilando al jefe del clan luego fueron las demás habitaciones, en cuanto terminaron fueron a los alrededores de La Mansión y dieron de baja a muchos hombres y a otros tanto los capturaron luego lo reunieron en el patio principal a todos de rodillas atados de pies y manos, de que todos estuvieron sometidos llegó Akemi, él los miro a todos con una sonrisa en la cara y luego dijo:

- pensé que estarían preparados, pero tal parece que subestimaron a este pobre, pero ahora pueden ver que no soy tan indefenso ni frágil como ustedes creían.

Kane Nakamura comenzó a reírse como loco y luego dijo:

- tu jovencito te crees un dios en este momento porque tienes poder y muchas personas te son leales pero te aseguro que tú no vas a ser capaz de derrotarnos a todos.

- Te tengo una muy bonita sorpresa la voy a mandar traer Yo creo que con esto Te vas a poner muy feliz.

-eres un idiota, ja, ja,ja, crees que te temo?

Akemi le hizo una señal a uno de sus hombres y este se fue corriendo, luego de unos minutos regreso con 4 personas atadas, una mujer y 3 jóvenes, en cuanto Kane los vio, miro a Akemi con intensiones asesinas.

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