Habían transcurrido algunos días desde el último encuentro. En la quietud matinal, Jordan esperaba pacientemente en el auto. A su lado, Basil y Sander charlaban sobre el día, llenando el espacio con una conversación amena. La atmósfera cambió sutilmente cuando Yoel y Evan se aproximaron. Los saludos se intercambiaron con cordialidad, aunque, como era habitual, Evan permaneció distante.
Mientras el vehículo se dirigía a su destino, fue Basil quien inició una conversación. Con una expresión cálida se dirigió a Evan.
- Oye, Lucía está encantada con tu regalo, le gustó mucho.
Evan, con una sonrisa sincera, respondió:
- Oh, me alegra saberlo. Me esforcé bastante. ¿Cómo estuvo la fiesta?
- Ya sabes, es todo un caos tener a un grupo de niños corriendo por todos lados, pero fue divertido, supongo. ¿Quieres ver algunas fotos? -propuso, extendiendo su teléfono hacia Evan.
El intercambio de miradas, la anticipación en los ojos de Evan, y la sonrisa de complacencia de Basil, revelaron una confianza que no se había evidenciado antes.
- Es tan bonita –comentó Evan-, qué suerte que se parezca a su madre.
- Totalmente de acuerdo –concedió Basil.
Basil les contó a los demás que el fin de semana fue el cumpleaños número cuatro de su hija. El celular pasó de mano en mano, ellos vieron las fotos e hicieron comentarios mientras Basil compartía algunos detalles de su vida privada.
- No puedo creer que ya haya crecido tanto –expresó Evan con un tono alegre y afectuoso.
Jordan posó su mirada en Evan y una sonrisa involuntaria curvó sus labios. El descubrimiento de esta nueva faceta de Evan, un lado más cálido, le tomó por sorpresa, revelando un contraste con la imagen que tenía de él.
En la sala en donde Evan se estaba preparando varios miembros del staff se movían activamente, cuidando cada detalle. Evan, como siempre, se veía impresionante bajo las luces, su presencia se destacaba notablemente.
En ese momento, Susan entró en la sala, acompañada por Mariam. Con una tableta en mano, comenzó a informar sobre las últimas noticias relacionadas con la popularidad del grupo. Les comentó que había habido una respuesta cada vez más favorable hacia ellos. Entonces, introdujo el tema del “shippeo”. Mientras Yoel soltaba una carcajada al escuchar esto, tanto Sander como Jordan lucían visiblemente confundidos. Evan, por su parte, se mostró instantáneamente incómodo y cortó la conversación.
- Eso es una tontería, realmente no entiendo qué le pasa a algunas personas -manifestó enojado.
Pero ¿qué significa eso exactamente? –interrogó Sander, buscando claridad.
Con paciencia, Susan empezó a explicar.
- Shippear implica emparejar a dos personas, imaginando que tienen potencial como pareja o que podrían estar escondiendo algo.
La sala se sumergió en un silencio pensativo por un momento antes de que Evan interviniera de nuevo:
- Son meras fantasías absurdas inventadas por la gente.
- Es una actividad común entre los fans –continuó Susan-. Cuando dos personas tienen buena química, los fans a menudo crean sus propias narrativas. Hacen videos y dibujos, editan imágenes, escriben historias… Es un aspecto común en la cultura de los fandoms y, la mayor parte del tiempo, es inofensivo -dijo, tratando de poner las cosas en perspectiva.
- Entonces… ¿quién está siendo emparejado en esta ocasión? -indagó Jordan, superado por su curiosidad.
La pregunta sorprendió a Evan, quien no se esperaba esa pregunta precisamente de su parte. Susan tomó nuevamente la palabra.
- Bueno, por un lado, Yoel y Evan parecen llevarse muy bien; hay varios videos de ustedes dos compartiendo risas...
Las carcajadas de Yoel cortaron la explicación, provocando una sonrisa reprimida en Susan.
- Pero gracias a tus recientes actos heroicos Jordan -retomó-, especialmente después del incidente con ese tipo loco, y la dramática escena del centro comercial, muchos están empezando a 'shippearlos' a ustedes dos –declaró señalando tanto a Evan como a Jordan.
- Hey, yo también estaba allí, ¿sabes? -Yoel intervino con fingida indignación.
Susan les mostró un video editado de la confrontación, con una melodía romántica de fondo y movimientos en cámara lenta.
- Así presentado, cualquier cosa parece romántica -comentó Yoel, provocando risas entre el grupo.
- Parece ser que encuentras muy divertida la situación –cuestionó Ian entre risas.
- A decir verdad, siempre encontré esos 'shippeos' bastante cómicos -Yoel respondió con una sonrisa-, es gracioso ser ahora el protagonista.
- Pero no te hagas ilusiones, eh. A nuestro Holden lo 'shippean' con todo el mundo.
- Esas son las desventajas de ser atractivo y estar en esta industria – Intervino Evan, intentando sonar despreocupado, aunque su tono no ocultaba del todo su incomodidad.
Un par de horas más tarde, tras el cierre del evento, Evan se acercó discretamente a Yoel y Jordan. Se notaba una leve desolación en sus ojos mientras iniciaba una conversación algo embarazosa para él.
- Lamento que hayan sido arrastrados a todo este asunto –comenzó con una voz ligeramente cansada–. Sé que puede ser incómodo.
Jordan y Yoel intercambiaron miradas confusas antes de que Yoel respondiera con una ligereza apaciguadora.
- ¿De qué estás hablando exactamente? –preguntó, aunque sospechaba de lo que Evan se refería.
- A lo de… el 'shippeo' –Señaló Evan evitando el contacto visual directo.
Yoel soltó una risa breve, tratando de aligerar el ambiente, mientras que Jordan permaneció en silencio, evaluando la situación.
Ah, eso –respondió Yoel con un leve movimiento de mano–. No es la gran cosa, no pasa nada.
No obstante, Evan parecía genuinamente preocupado.
- Pero la gente va a empezar a hacer esos videos incómodos y absurdos, y tal vez les acosen más por eso. –explicó, mirando a Jordan por un momento antes de volver la vista al suelo. Y es porque están cerca de mí, y lo siento –la culpabilidad se reflejaba en su rostro.
- No uso mucho las redes sociales –dijo Jordan con una sinceridad calmada–. Y, honestamente, lo que hagan o digan no me importa. Además, ni siquiera es tu culpa.
Evan levantó la vista, y algo en la firmeza serena de Jordan pareció darle un poco de consuelo.
- Sí, no eres responsable de lo que la gente piensa o hace. Ya no le des importancia -secundó Yoel, apoyando el punto de Jordan.
Aliviado, un tenue pero sincero agradecimiento se dibujó en el rostro de Evan. La tensión en sus hombros pareció desvanecerse.
Esa noche, la curiosidad llevó a Jordan a sumergirse en el mundo digital, explorando el vasto mar de interpretaciones y narrativas creadas por los seguidores. Sin tener mucha idea de cómo buscar, decidió explorar el enigmático mundo del shippeo en internet, encontrando videos, dibujos, y compilaciones dedicados a él y Evan, y a la sorpresiva familiaridad entre Yoel y Evan. Al adentrarse más, descubrió una multitud de vídeos emparejando a Evan con diversas personas, entre ellas desconocidos, y se detuvo al ver las múltiples interacciones captadas entre Evan y Ania, así como las abundantes imágenes y secuencias del amigo que recientemente visitó el camerino y con quien fue al hotel. La intimidad de las interacciones, y la profundidad de la conexión real o imaginada, entre Evan y ese chico, provocaron en Jordan un desconcierto que no esperaba sentir, desencadenando una sutil pero persistente sensación de incomodidad. Decidió cerrar la ventana del navegador, acabando así con la búsqueda.
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Comments
Anonymous
Ay no, que situación incómodaaaaa
2024-04-05
1