La ley de la vida

La hacienda Sarmiento Scott se convirtió en el hogar de la gran familia constituida por los Martín Massin, Montiel Moreau y Scott Zambrano. Sander y Mil decidieron regalarle un pedazo de terreno a sus hermanos y amigos. La ciudad cada vez se expandía más. Sus hijos eran felices en ese lugar, así que mejor que cada uno de ellos pudiese tener una casa allí.

Sin dudarlo, aceptaron y construyeron 6 casas gemelas, con amplios espacios, totalmente independientes la una de la otra. Una para cada pareja y las otras para las visitas.

Milagros Sarmiento, se asoció con su gran amigo Patrick Valderrama en la clínica de Bienestar y Salud. Tienen un área especial para la rehabilitación de los jugadores. Su esposo, Sander Scott, es el estratega del Club Deportivo Manches, aunque poco a poco se ha ido alejando, quiere dedicarse a la tierra, su otra gran pasión. Tiene varios viñedos, los cuales visita junto con su Hechicera.

Los Mellizos son tan diferentes físicamente. Hannah tiene los ojos azul zafiro, su cabello rubio, su piel canela y un cuerpo armonioso. Y Antonny es rubio, piel trigueña, ojos verdes esmeralda y robusto. Sin embargo, son tan parecidos en sus acciones. Ambos aman el fútbol y juegan como delanteros. Antonny y Hannah heredaron esa habilidad nata con el balón de su padre.

Hannah, la Minihechicera, tiene el temperamento fuerte de su madre, además de que es la princesa de la familia a la que todo le conceden.

Antonny es el hijo y hermano sobreprotector y celoso, es un hombre de lealtades igual que su padre y se perfila como el mejor jugador a nivel mundial.

Mar Moreau, tiene su propio canal deportivo, es respetada y admirada, una de las pocas mujeres que sobresale en un mundo de hombres. Su esposo, Kevin Montiel, es uno de los accionistas del Club Deportivo Manches de fútbol y sigue siendo el vicepresidente. Además de ser socio del canal de su Francesa. Él aún mantiene esa chispa y buen humor, es hombre brillante e introvertido, algo que heredó su hijo Cristopher, porque el cabello rojo, los ojos azules claros y el tono de su piel lo sacó de su madre.

En las venas de Christopher Montiel Moreau corre la adrenalina y disciplina que produce el fútbol.

Soledad Massin continúa siendo la accionista mayoritaria del Club Deportivo Manches de Fútbol y presidenta. La mujer de acero, con los años, se ha vuelto más fuerte e inquebrantable.Junto a su Esposo, Stefano Martín, quien sigue siendo el amor de su vida y siempre la protege. Él es su guardameta porque conoce su fragilidad.

Él se dedicó de lleno al diseño de automóviles de alta gama. Su Princesa Eylin de ojos azul celeste, rubia, tez blanca, alta y cuerpo atlético. Es una mujer fuerte y decidida, que ha sido criada por su esposa con mano dura, pero con mucho amor.

Leidy Zambrano continúa trabajando dentro de la federación European de fútbol, ya no es más la presidenta, es una asesora externa y la presidenta del Club Deportivo Manches femenino de fútbol. Trebor cada día se consolida más dentro de la bolsa de valores, sus inversiones crecen a diario.

Su hijo Alessandro es muy parecido a su abuelo paterno. El color azul intenso de sus ojos, el cabello rubio y su contextura robusta. Mientras que su hermosa niña Abigaíl se parece a ella. Su piel blanca, su cabello oscuro de su esposo, solo predomina el color azul de los ojos. De resto, hasta el amor por el balompié lo heredó de su madre. Trebor sufre al verla jugar en una cancha, arrastrarse, tropezarse, rasparse y Abi ama esa sensación de adrenalina.

Alessandro es el mayor de esta nueva generación, con 19 años, está estudiando negocios internacionales y finanzas en la universidad de Oxford. Es un genio con los números, es un joven serio, con un carácter muy bien definido, tiene un pequeño emprendimiento. El cual ha creado junto con su hermana Abigaíl y sus primos Hannah y Antonny. Algún día espera llegar a tener la fortuna que ostenta su padre, Trebor Scott.

Los mellizos tienen 16 años y pronto iniciarán con sus estudios superiores. En la universidad de Oxford, Hannah se ha inclinado por la medicina igual que su madre, carrera que quiere mezclar con el fútbol. Ama estar en medio de una cancha de fútbol, los gritos de la fanaticada.

Para Sander Scott, por más que le digan que es un padre sobreprotector, no le importa. Él está decidido a que su pequeña Hechicera solo abandone el nido el día en que se case, lo cual espera que ocurra en 80 años. Por tal razón, compró una casa cerca de la universidad. Milagros Sarmiento solo lo mira y sonríe con cada locura de su esposo.

A Antonny le encantan los robots. Desde pequeño, juega desarmando sus juguetes y realizando pequeñas adaptaciones, pasión que alterna con el balompié. Ha decidido estudiar Ingeniería Robótica. La universidad de Oxford, ya que le ha ofrecido una beca para estudiar y que sea parte de su equipo de balompié. Además, que es el guardián de su hermana, jamás la dejará sola.

Abigaíl, tiene 16 años, unos cuantos meses menos que los mellizos.La pequeña de papá, ha decidido estudiar ciencias del deporte y alternar con su pasión por el fútbol. Siente que su cuerpo vibra cuando está en medio del campo de juego.

Su padre Trebor Scott desearía que no creciera, que continuará siendo su bebé, pero no puede detener el curso del destino. Su madre Leidy Zambrano la apoya para que vaya detrás de sus sueños.

Eylin, con tan solo 15 años, por su lado, cuenta los días para poder alejarse del yugo de su madre, es adolescente rebelde y caprichosa, por lo tanto, ha optado por estudiar negocios internacionales en Harvard.

Soledad Massin ama a su hija, pero sabe que ella algún día será su sucesora y no tiene idea si a su mundo llegue un Stefano Martín que ataje todas las zancadillas que le quieran hacer. Además de que no sabe cuánto tiempo estarán junto a ella, por tal razón la prepara día a día y esas han sido sus mayores discusiones con su esposo.

Christopher con casi 16 años, quiere estudiar derecho y ciberseguridad. Su coeficiente intelectual se lo permite, lo heredó de su padre. Lo combinará con el fútbol, su gran pasión. Quería hacerlo igual que sus amigos de la infancia en Oxford, pero no puede abandonar a su prima. Eylin lo necesita, así que se irá con ella a América.

Para Mar Moreau, esta separación le ha dado duro, quisiera que su hijo no creciera y tenerlo a su lado. Pero es la ley de la vida que los hijos crezcan y deseen emprender su destino. Su apoyo es el amor de su vida, su esposo Kevin Montiel.