Capitulo XIII Origen de los híbridos

Gabriel vino por mí, era hora de hablar con los ancianos, hasta el momento todas personas que viven aquí hacen ha sido amables conmigo, en el camino a la casa de la los ancianose hice algunas preguntas a Gabriel, pensé que ellos no me recibirían con agrado pues soy una humana, según lo que leí de ellos son muy territoriales y no les gusta la intromisión de otras especies en su manada, Íbamos caminando hacia dicha casa, cuando tropezamos con la tal Ashley, ella me miró de arriba abajo como si fuera un bicho raro, cada vez me caía peor y eso que no la conocía, ni siquiera había cruzado palabras con ella.

— Alfa, beta como han estado? — Pregunta la ridícula está con su voz chillona.

— Ashley que gusto verte, cuando termine un asunto enviaré por ti. — Le dice Gabriel algo serio.

— Muy Gabriel estaré atenta a tu llamado. — Responde aquella mujer con una gran sonrisa, de verdad está tipa tiene algo que no me gusta, pero quién soy yo para cuestionar a los miembros de esta manada, pues no soy más que una simple humana.

Dejamos a la morena atrás y seguimos nuestro camino, después de unos minutos llegamos a una casa no tan grande como la casa principal, pero si más grande que la mía y al igual que la casa principal está también era de tipo colonial, entramos a esta casa y un señor algo mayor nos recibió.

— Buenos días, muchachos, por favor vengan conmigo, el consejo de ancianos ya los están esperando.

Seguimos a aquel señor por un pasillo largo este nos condujo hasta una gran puerta de madera, al menos eso parecía, los nervios me estaban atacando.

— No estés nerviosa, soy el alfa de mientras estés conmigo nadie puede hacerte nada

— No es eso, solo tengo miedo de lo que me vayan a decir los ancianos.

— Sea lo que sea yo estaré a tu lado.

Entramos a aquella sala, parecía una de esas salas antiguas donde se reunían los caballeros de la mesa redonda, estaba embelesada viendo la decoración cuando uno de los ancianos llamo mi atención.

— Alfa Gabriel, bienvenido, beta Gisbert bienvenido. Y esta señorita...

El anciano se quedó callado cuando nos miramos a los ojos.

— Ella es Layla Suvillan, una amiga. — Respondió Gabriel.

— Una amiga? — Otro de los ancianos pregunto, mirándome directamente.

— Así es, ella aún no cumple sus dieciocho años. — Esa respuesta de Gabriel me pareció fuera de lugar.

— Y ya sabe lo que es? — Pregunto otro anciano, en total eran cuatro ancianos, solo hubo uno que no dirigió sus palabras a mí, este solo me observaba como si estuviera buscando algo más en mí.

— Como así que lo que soy? Pueden explicarse por favor? — Respondí con curiosidad.

— Señorita Suvillan, vemos en usted algo muy grande, un poder inmenso, es magnífico lo que vemos en usted, pero también muy peligroso, sabíamos de su especie, solo que nunca habíamos tenido el placer de estar frente a un híbrido, es magnífico lo único que espero es que nunca se una a los vampiros. — No entendía de que estaban hablando, el último anciano me dijo aquellas palabras sin sentido para mí, pensé que solo se habían equivocado de persona, yo solo soy una humana, nunca me he sentido para nada especial.

— Pueden por favor explícame que está pasando? — Respondí ya impaciente.

— Señorita Suvillan, me presento soy Carvel Cauro, el anciano más anciano del congreso, por lo que vemos en usted le puedo asegurar que es un híbrido, esto quiere decir que es mitad vampiro mitad lobo. — Explico este anciano, pero creo que ya la edad le está afectando.

— No señor, disculpe creo que se están equivocando, yo no soy eso que ustedes dicen, solo soy una humana.

— Entonces de verdad no sabes nada, esos vampiros te criaron como a una humana. — El anciano se quedó en silencio por unos segundos y luego, después de cómo reflexionar algo nos pidió que sentarnos, Gabriel, Gisbert y yo le tomamos la palabra, los otros tres ancianos simplemente me miraban y yo estaba aún pensando que este señor se había equivocado.

— Señorita Suvillan, le contaré una historia para que sepas que es un híbrido. ¿Te parece bien? — Pregunto él tal Carvel, yo asentí con la cabeza y este señor empezó con una historia.

— El anciano empezó hablando sobre los primeros seres de la oscuridad. — Los primeros seres sobrenaturales como los humanos nos llaman empezó con los vampiros, nadie sabe cómo emergieron solo sabemos que el primer vampiro era un ser despiadado y sin sentimientos, obviamente ellos no tienen sentimiento alguno, este primer vampiro empezó a arrasar aldeas enteras y en su paso dejo también muchos otros humanos convertidos, en un afán de frenar la maldad un grupo de humanos hizo un pacto con la luna, la cuestión era que como simples mortales los humanos no podían vencer tal maldad, así que la diosa luna hizo un pacto, este se basaba en convertir una aldea completa de humanos es hombres lobos, donde su único trabajo era mantener a los vampiros controlados y si era posible acabarlos, solo que la diosa luna no confiaba al cien por cien en los hombres lobos especialmente en el líder alfa, así que no les dio su poder completo hasta que ellos encontraran a su pareja designada, así que con la mitad de lobos sin pareja la diosa luna envío a su más leal sacerdotisa, una de sangre real, una hija ilegítima del padre de la diosa, está semidiosa era la mano derecha de la diosa luna, así que está decidió enviarla a la tierra para que ayudará a los lobos, solo que en una de aquellas batallas Atiza la semidiosa se enamoró, pero no se enamoró de cualquier lobo o humano, Atiza se enamoró de un vampiro, él cuál era el descendiente directo del primer vampiro, este amor estaba prohibido, así que lo mantuvieron en secreto hasta que está quedó embarazada, se suponía que los vampiros no podían procrear, por lo que fue una sorpresa, cuando los vampiros supieron de aquel evento se llevaron a Atiza y según cuentan la mantuvieron viva hasta el nacimiento de aquel bebé, mientras que al papá del bebé lo ejecutaron por haberlos traicionado, por su parte Atiza fue rescatada por lobos y llevada a un lugar seguro, solo que los lobos solo querían destruir a aquel bebé, pero tenían que esperar a que naciera. Atiza se dio cuenta de aquel plan y logro escapar con ayuda de algunas mujeres lobos que no estaban de acuerdo con ese plan, meses después Atiza dio a luz a dos pequeñas, con dones extraordinarios, una sería un vampiro con capacidades inigualables y la otra un hombre lobo tan asombrosa como su hermana.

Estaba asombrada con aquella historia, es decir, que existen seres mitad lobo mitad vampiro, esto es increíble, solo que no logro entender que tiene esto que ver conmigo.

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