Capítulo 8

Los entrenamientos seguían siendo dentro, Naím se asomó como siempre, cualquiera que lo viera pensaría que era un acosador, pero solamente no tenía el valor de entrar.

Además, la temporada de lluvias ya había comenzado, eso significaba que no podría ver entrenar al equipo afuera muy seguido.

Se quedó mirando por un tiempo hasta que tomó valor y decidió entrar, después de todo no estaba haciendo nada malo.

Cada paso que daba lo hizo en silencio para que nadie lo notara, subió hacia las graderías, se sentó y miró a su alrededor, no había nadie más que él, justo el día que decidió entrar, era el único sentado en las graderías.

Pensó que lo mejor era salir, después de todo, nadie lo había notado aún, se puso de pie mirando hacia el frente y se encontró con la mirada de Axel, él lo saludaba con una gran sonrisa.

Naím levantó su mano inconscientemente saludándolo con una torpe sonrisa y volvió a sentarse, aunque se sentía avergonzado, se quedó hasta el final de la práctica.

Cuando llegó el momento de irse, Naím bajó a despedirse, Axel lo vio y se acercó a él.

"Me alegra que hayas podido entrar", dijo mientras se secaba el rostro y el cuello con una toalla.

"Fue una buena práctica", dijo Naím con una sonrisa.

Recordó que tenía una bebida en su mochila, la sacó y se lo entregó a Axel.

"Toma, es jugo de manzana, espero que te guste"

Naím se arrepentía de no haber traído agua en momentos como este, para la próxima vez pensaba venir más preparado.

Axel recibió la bebida de Naím y la bebió en ese instante.

"Está muy rico, gracias", dijo con una sonrisa.

Naím estaba feliz de haber tenido ese jugo de manzana en su mochila para dárselo a Axel, de repente, la lluvia cayó fuertemente, podía oírse por encima del techo.

"Debo irme, nos vemos luego"

Ya era un poco tarde y sus padres podrían preocuparse debido a la fuerte lluvia.

"Espera, te acompañaré"

Antes de que Naím pudiera negarse, Axel corrió a cambiarse, la escuela contaba con duchas y vestuarios para asearse después de las clases de deportes o gimnasia, pero Axel volvió de inmediato, Naím no quería perjudicarlo, pero Axel dijo que estaba bien.

"Tomaré una ducha en cuanto llegue a casa, o podría tomarlo afuera"

La lluvia caía torrencialmente, si salían sin un paraguas, quedarían empapados de inmediato.

"¿Ya te vas?", preguntó uno de los amigos de Axel.

Naím lo conocía, más bien, sabía cuál era su nombre, era James, uno de los amigos más cercanos de Axel.

"Sí, nos vemos mañana"

Axel salió junto con Naím, Naím volteó a ver a James, aunque no había tratado con él, tenía una buena reputación dentro de la escuela, podría decirse que era alguien aplicado y responsable, todo lo contrario al otro amigo de Axel, Ryan.

"¿Qué se supone que está haciendo?"

Cuando ambos salieron, Ryan los miró con curiosidad.

"No lo sé, solo espero que nada malo salga de esto", dijo James mientras se dirigía a las duchas.

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La lluvia era demasiado fuerte como para salir en este momento.

"Deberíamos esperar a que se detenga"

Naím tenía puesto un impermeable, siempre lo traía en casos de emergencia, y aunque también tenía un paraguas, no serviría de nada debido a la fuerte lluvia.

"Parece que no se detendrá", dijo Axel.

El cielo estaba completamente cubierto.

Naím podía imaginar a sus padres viniendo ya en camino para recogerlo.

"No lo sentiremos si corremos"

Axel lo miró con una sonrisa, para él era divertido correr bajo la lluvia.

"Debes estar bromeando, podríamos resfriarnos", dijo Naím, además había un poco de viento, que sumado a la lluvia volvía el clima más frío.

"Nunca me resfríe", dijo Axel con confianza.

En toda su vida, jamás cogió un resfriado a pesar de que corría bajo la lluvia siempre que tenía oportunidad, Naím pensó que la buena condición de un Alfa era injusta, cuando él casi siempre tenía un resfriado en estas épocas.

"Eres un presumido"

Naím sacó otro impermeable de su mochila en caso de que a Axel se le ocurriera correr de repente.

"Es bueno ser precavidos algunas veces"

Axel lo recibió y se lo puso, era un poco pequeño, quiso decir algo, pero al ver la mirada amenazante de Naím, no dijo nada.

"Vamos"

Mientras Naím estaba distraído, Axel agarró su mano y salió corriendo junto con él, Naím pensó que correría solo, no que lo llevaría con él.

La lluvia golpeaba su rostro y lo hacía incapaz de ver por donde iba.

Quería gritarle a Axel para que se detuviera, pero al enfocar su vista, solo pudo ver su sonrisa, Axel corría feliz con él de la mano, el tiempo para Naím se detuvo, no sabía como llamar a esa sensación, pero algo era seguro, el rostro iluminado de Axel era lo único que podía ver, Naím apretó con fuerza la mano que sostenía Axel y empezó a reírse también, un bonito recuerdo quedó grabado en su mente.

...****************...

Al llegar a casa, fue regañado por sus padres que lo habían ido a buscar a la escuela y al verlo empapado, lo regañaron más y fue enviado a tomar un baño.

Sentado dentro la bañera, los pensamientos de Naím solo se dirigían al rostro y sonrisa de Axel, para alguien de su edad al que nunca le había gustado alguien, no le era fácil comprender este nuevo sentimiento.

No conocía muy bien a Axel, solo lo vio algunas veces y entablaron conversación, pero en ese corto tiempo, se divirtió estando con él, era agradable pasar tiempo junto a él.

No era simple admiración, Naím sabía que se trataba de algo más y tenía que comprobarlo.

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