Capítulo 6

Como el tablero no era ajustable, Axel trajo uno portátil.

"¿Te estás burlando de mí?"

El tablero era para el tamaño de un niño, incluso si lo ajustaban al tamaño más alto, solo llegaba un poco más de la altura de Naím.

"Pero así lograrás encestar"

Las palabras de Axel solo empeoraban la situación, pero al verlo tan serio, Naím no sabía si hablaba de verdad o si era un chiste.

"Gracias, pero puedes volver a llevarlo a su lugar"

"¿Estás seguro?", preguntó Axel .

"Sí"

Naím prefería fallar en los tiros que usar un tablero para niños, Axel volvió después de dejar el tablero y se fijó en las manos de Naím.

"Creo que el problema es que tus manos son pequeñas", dijo seriamente.

En este punto, Naím estaba seguro de que se estaba burlando de él.

"No son pequeñas y no lo vuelvas a decir"

Odiaba la palabra pequeño, si hubiera tenido que elegir, le hubiera gustado ser más alto y fuerte para poder encestar sin problema.

"Lo siento, lo siento"

Naím ya no quería jugar, dejó el balón en su lugar y tomó su mochila.

"¿Estás molesto?"

Axel lo siguió.

"En verdad lo siento, te enseñaré una técnica a cambio, así que no te molestes"

Lo sujetó de la mochila pidiéndole que no se fuera, había algo que Naím deseaba ver, no sabía si Axel sería capaz, pero no perdía nada preguntando.

"Quiero ver una clavada de cerca"

La clavada es un movimiento en el que el jugador salta en el aire con el balón directo hacia la cesto, algunos incluso hacían movimientos en el aire como si flotaran, a Naím le gustaba verlo, pero nunca lo vio de cerca.

"¿Te gusta ese movimiento?", preguntó Axel.

Naím asintió.

"Es genial cuando se cuelgan del cesto, debe ser increíble tener esa vista"

Mirando hacia el cesto, Naím se imaginó a sí mismo haciendo una gran pose mientras encestaba, de repente sintió que alguien le quitaba su mochila de la espalda, Naím quiso voltear, pero al siguiente instante fue elevado hacia las alturas.

"¡¿Qué estás haciendo?!", gritó con pánico, sin saber donde colocar sus manos y perdiendo el equilibrio.

"Sujétate del cesto", dijo Axel mientras lo levantaba hacia el tablero.

"¡Bájame!", gritó Naím.

Pero fue levantado más arriba, para no perder el equilibrio se sujetó del cesto con ambas manos.

"Agárrate fuerte, te tomaré una foto"

Naím se asustó y se sujetó con fuerza.

"Espera, ¿qué vas a hacer?"

Y como lo sospechó, Axel lo soltó dejándolo colgado.

"¡AXEL, BAJAME, VOY A CAERME!"

Sus brazos no iban a resistir, además el lugar era demasiado alto y se llegaba a caerse, estaba seguro de que se rompería algo.

"Espera, tomaré la foto enseguida", dijo Axel sacando su celular.

"¡BAJAME!", Naím podía sentir como sus brazos se debilitaban, caería en cualquier momento.

"Has una pose genial", dijo Axel tomando fotos con su celular.

Naím solo quería bajar, no podía pensar en ser genial ahora.

"¡AXEL!", gritó enojado.

Después de tomar varias fotografías, Axel corrió para bajarlo, cuando llegó al piso, Naím cayó de rodillas, estaba realmente asustado.

"Mira, ¿no es genial?"

Axel se inclinó y le mostró las fotos que había tomado, Naím lo miró, no tenía nada de genial.

"¡Parezco un mono!"

Las fotos eran vergonzosas, parecía más un mono que intentaba sujetarse para no caer.

"Entonces está bien, a ti te gustan los monos, ¿verdad?"

Con la respiración agitada, Naím lo miró enojado, estaba más enojado ahora que cuando lo dejó colgando.

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"¿Sigues molesto?"

Naím caminó rápidamente sin responder.

"En serio lo siento"

Axel lo seguía de cerca disculpándose varias veces.

Era peligroso estar cerca de él, Naím ya había arriesgado una vez su vida solo por haber hablado con él y no tenía la intención de ponerse en riesgo nuevamente.

"Lo siento, creí que te gustaría, no lo pensé bien"

Axel siempre hacía esas cosas con sus amigos cuando tenían tiempo libre y tomaban fotos de cada uno haciendo algunas poses, era habitual para él, pero había olvidado que Naím era un omega y que no tenía la misma fuerza.

"Solo puedo pensar que lo hiciste a propósito", dijo Naím aún enojado.

Recordó que Axel era muy cercano a Rosie y que tal vez se estaba vengando por ella por lo sucedido en la clase de deporte.

Axel se apresuró y se puso delante de Naím deteniendo sus pasos.

"No es así, en verdad no lo pensé bien, discúlpame"

Naím lo miró a los ojos para ver si estaba mintiendo o era sincero, quería preguntarle sobre Rosie, pero al mismo tiempo no quería hacerlo.

"¿Era algún tipo de venganza?", preguntó finalmente.

Axel lo miró confundido sin saber a qué se refería.

"¿Por qué me vengaría de ti?, además yo no soy el tipo de persona que hace eso"

Parecía sincero, tal vez no sabía lo que había sucedido con Rosie, quizá ella no se lo contó para no quedar avergonzada, después de todo, Naím no era alguien que se quedaría callado.

"No pienses así, mira, para disculparme, te compraré tu bebida favorita"

Naím no estaba seguro, pero la comida era un tema aparte.

"Está bien, quiero malteada de mango"

"¿Mango?"

Cuando fueron la primera vez a esa cafetería, la bebida de Naím era de color amarillo, pero Axel no pensó que era de mango.

"¿Hay algún problema?", preguntó Naím.

"No"

Axel caminó a su lado y se dirigieron a la cafetería.

"Con un mono encima, ¿verdad?"

Por hoy, no quería oír la palabra mono, Naím lo pateó molesto y quería golpearlo, pero Axel huyó corriendo mientras reía.

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