#8 RECUERDOS DE UN AMOR.

Al llegar a su departamento Marcus aún no entendía que clase de mensaje era aquel que Alessandro le había mandado, lo que había pasado con Alice quedo en el pasado y todo fue por culpa suya al intervenir en su relación y entendió que ella quisiera alejarse para siempre de él aún cuando se habían jurado amor eterno.

Mil veces intento hablar con ella, pero Alice le dejo muy claro que no quería saber nada de él y sin decir nada más desapareció de su vida para siempre, entonces a que viene todo esto ahora pensó Marcus al recordar el estuche con aquel dije que le había regalado a Alice el día que tuvieron su primer encuentro íntimo según ellos sería el recuerdo de su gran prueba de amor, pero porqué la tiene mi tío?.

¿Cómo es que él sabe el significado de ese dije?

Será que Alice le conto todo?!

No, no imposible ese recuerdo era solo nuestro era muy íntimo el significado de ese dije pensaba mientras tomaba una ducha, como es que ese maldito se atreve a meter sus narices en mi vida privada. Dijo dando un fuerte puño en la pared.

Odiaba tanto a su tío que quería tenerlo frente a el para darle su merecido y lo haría, pero todo a su debido tiempo pues estaba preparando su regreso triunfal a Italia y cuando lo haga será para eliminar definitivamente del mapa a su tío Alessandro.

Trató de olvidarse de todo y dejó que el agua cayera sobre su cuerpo para relajarse y dejar de pensar en lo que había pasado hace unos minutos y trato de concentrarse en Cloe, pero no pudo evitar pensar que si era lo correcto el permitir que ella se adentrará a ese mundo del cual Alice se alejó para siempre por miedo a Alessandro.

Salió de la ducha y secó su cuerpo mientras veía su reflejo en el espejo de su habitación.

Las cicatrices que había en su piel le hacía recordar lo miserable que era su vida al pertenecer a ese mundo de la mafia pues más de una vez se enfrentó a su padre por defender a su madre y las cosas no habían terminado muy bien para el pues su tío siempre metía las narices para ayudar a su padre y esa golpiza se la debía a Alessandro pues el se había encargado de darle el castigo que según él se merecía por querer defender a su madre.

Se puso una pijama y se recostó necesitaba tener la mente clara para poder enseñarle a Cloe lo más que pudiera para que pudiera defenderse de cualquiera que quisiera hacerle daño.

Pensaba en ello cuando se quedó profundamente dormido.

Las horas pasaron y a las seis de la tarde Cloe ya se estaba alistando para salir con Marcus se dio una ducha y recordó el mensaje que le había mandado de ponerse ropas cómodas para su entrenamiento y así lo hizo se puso unos pants de licra que se adhería perfectamente a su curvilíneo cuerpo mostrando así lo torneado de sus caderas y que decir de sus géneros glúteos y caderas.

Para Cloe jamás fue importante su apariencia física pues no se le hacía algo importante, pero al ejercitarse tanto desde pequeña su cuerpo era perfecto en medidas así que no se preocupó por cubrir lo evidente.

Después de unos minutos recibió el mensaje de Marcus el cual le avisaba que iba en camino, Cloe alistó una mochila con las pistolas que había comprado y las municiones ella iba en serio con eso de su entrenamiento para desgracia suya en cuanto se le metía algo en la cabeza no paraba hasta cumplir su meta y por ahora su meta era ser igual que Marcus en cuanto a las armas se refiere.

Se vio al espejo para hacerse una coleta con una trenza para evitar así que su largo cabello le estorbara, Cloe le marco a sus padres para avisarles que saldría con Marcus y aprovecho para contarles de su noviazgo, la madre de Cloe estaba muy contenta por dicha relación, ya que Marcus se le hacía un buen chico, pero su padre no estaba convencido de que fuera lo mejor para su hija pues él sabía perfectamente quién era Marcus y a lo que se dedicaba, pero, por otro lado, jamás había visto a su hija interesada en ningún hombre así que no dijo nada solo que tuviera mucho cuidado mientras estuviera fuera de casa.

Cloe no quería esperar para contarles a sus padres lo feliz que se sentía, su padre le sonrió y le dijo cuanto la amaba y que siempre estarían ahí para apoyarla.

—Gracias papá sabía que contaría con su apoyo!

Exclamó Cloe llena de alegría al saber que sus papás siempre la apoyaban en sus decisiones aun cuando saben a lo que Marcus se dedicaba, por un segundo pensó que su padre le prohibiría el tener una relación con un hombre como Marcus.

Saludos a la tía, les dijo después de mandarles muchos besos antes de colgar la llamada en eso estaba cuando tocaron a su puerta para avisarle que Marcus la estaba esperando en el salón.

Se sentía un poco culpable al no haberles dicho toda la verdad a sus padres pues entre ellos no había secretos, pero sabía perfectamente que se negarían a su relación su supieran la condición que le puso a Marcus para darle el sí.

Cloe se puso una sudadera holgada antes de salir pues la tarde se sentía un poco fresca y no quería resfriarse o de lo contrario se arruinarían sus planes de entrenar lo más que se pudiera. Tomó su mochila y salió de su habitación para encontrarse con Marcus el cual vestía de negro con una gabardina larga la cual lo hacía parecer un top model de pasarela al verlo se sintió un poquito incómoda al ver su vestimenta pues ella iba lo más cómoda posible y él parecía que iba a un desfile de modas, era odiosamente perfecto.

Bajo las escaleras y Marcus se acercó rápidamente hacia ella para tomarla entre sus brazos y darle un apasionado beso.

—No sabes cuánto te extrañé hermosa!

Exclamó Marcus entre sus labios y aferrándose fuertemente a su diminuta cintura.

—¿Está todo bien?

¿Pregunto Cloe al notar diferente a Marcus?

La verdad es que no, pero vamos en el camino te contaré todo.

Cloe tomó su mano y le dio un beso, no te preocupes por nada Marcus aquí estoy y jamás te dejaré solo le dijo mientras le ofrecía una tierna sonrisa para tratar de relajar un poco al hombre el cual se le notaba lo inquieto en su perfecto rostro.

Una vez que salieron de la casa de Cloe se dirigieron hacia el centro de entretenimiento en el cual Marcus y sus hombres solían entrenar para perfeccionar sus técnicas, y al llegar Cloe se dio cuenta de que no estaban solos pues había varios de los hombres que ya había visto anteriormente los cuales estaban entrenando en diversas como el boxeo, otros estaba ejercitando sus músculos en los aparatos del gimnasio que se encontraba ahí mismo.

Los hombres notaron la presencia de Cloe y del jefe y dejaron de hacer lo que estaban haciendo para presentarse con la hermosa joven pues a partir de ese día estaban a su servicio al igual que de Marcus pues se encargarían de su seguridad y tenían que saber cómo trabajarían a su lado.

Marcus estaba orgulloso de lo capaces que eran sus hombres y que le ayudarían mucho a Cloe con las disciplinas que necesitaba aprender pues ellos serán las personas con las que disfrutará de sus entrenamientos.

Déjame te presento con nuestro equipo de seguridad tendrás que confiar ciegamente en ellos pues serán los que cuiden nuestras espaldas y con los cuales tendrás que entrenar.

Cloe asintió con la cabeza mientras estrechaba la mano de aquellos hombres los cuales se presentaban uno a uno con ella poniendose a sus órdenes.

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