Obedece...

Lydia mientras Maximilian estuvo parqueando su auto y buscando a Christian, cosa que ella no sabía, sacó de su equipaje lo que ella consideraba sexy y que no había forma de que Max se negara a ella. Aparte también tenía la droga, cosa que ya tenía puesta en el vaso dónde le sirvió el whisky a él. Ella también se tomaría un trago del alcohol para calentarse un poco...

Cuando escuchó la puerta de la habitación abrirse, se metió rápidamente a la ducha... Mientras tanto Maximilian entró, miró todo en la habitación, se acercó a la mesa de los licores y pues allí vió que en uno de los vasos había un polvo disolviéndose, Maldita dijo en sus adentros, salió y busco a Christian a quien metió en el closet y se sentó en uno de los sofás que había en la habitación a esperar... Un par de minutos después, una casi desnuda Lydia salía del baño con el conjuntó de ropa interior más vulgar que alguna vez en la vida Max hubiese visto. Que buen chico eres, ahora dame un besito y te bebes está copa que te serví. Dijo descaradamente la mujer.

Pero Max y Christian habían hablado con anterioridad y habían quedado en vendarle los ojos y tratarla rudamente. Ya que según consejos de Christian a ese tipo de mujeres les gusta duro y rudo y Max sería obediente ante ese hombre que tenía bastante experiencia en cuanto a ese tipo de cosas. Por lo que le respondió... Nada de besos, nada de caricias, esto solo será sexo, y será salvaje y sin contemplación. ¿Estamos? Los ojos de la mujer brillaron de emoción. Si bebé, ahora traeré el whisky. La ilusa mujer que se emocionó ante la confesión de Max voló y terminó de servir los tragos que había solicitado el hombre.

Cuando llegó con éstos, aún se medio podía distinguir en cuál de los 2 era que estaba la droga, la mujer le ofreció la bandeja, en la emoción de la forma en la que Max le había hablado, se le había olvidado lo que tenía planeado, cosa que él al ver la oportunidad, cambió de vaso y le dejó la droga a ella. Se comenzó a tomar el licor y ella también. Nadie decía nada. Ninguno sabía que pasaba por la cabeza del otro. Al paso de 2 minutos aproximadamente, ella comenzó a sentir un hormigueo en todo el cuerpo y como un calor desesperante. Comenzó a sudar y una honda de exitacion la golpeó violentamente y comenzó a temblar... ¿Que pasa? -Preguntó Max inocentemente- ¿Que me hiciste? -Preguntó ella- Yo no te he hecho absolutamente nada.

De pronto ella se abalanzó sobre él intentando besarlo, pero él le dio una fuerte palmada en el trasero, cosa que tan solo logro atizar la sensación de calor que tenía. Aaaagggg gimió la mujer. Sí, dame más bebé... Max tan solo torció los ojos con fastidio. Voltea -ordenó él- ella estaba como perdida, así que el de inmediato uso una palabra que la estremeció y la hizo responder increíblemente bien ante la situación... OBEDECE... Esa palabra fue más que suficiente para que otro gemido saliera de ella y así lo hizo. Al voltear, Christian con cuidado salió del armario y le vendo los ojos y comenzó a palmear de nuevo el trasero de ella haciendo que esta se retuerza del placer que los golpes le estaban produciendo. Max salió del lugar con unas increíbles ganas de vomitar, la escena le parecía asquerosa. Veía el cuerpo de la mujer y aunque éste parecía estar en forma, para él saber todos los hombres que han pasado por allí era nauseabundo.

Se despidió y salió de lugar, dejando a su clon hacer el trabajo sucio. Subió a su auto y de inmediato salió a su departamento. Al día siguiente, se levantó muy temprano y de inmediato llamó a Christian... ¿Y como salieron las cosas? -preguntó con un tanto de temor- Todo salió mejor de lo que lo planeamos jefe. Tenía razón, ésta mujer es una ninfómana y se le nota que ha pasado por más de una mano y de un tamaño... Pero finalmente no hay trabajo que me quede grande. Luego de unas 6 o 7 veces y hasta con ayuda de unos juguetes que había traído conmigo por lo del prontuario que usted me había informado, cayó rendida. Probablemente no se despierte sino ya pasado el mediodía. No se preocupe por nada.

El informe de Christian había dejado más tranquilo a Max, quien con mucha tranquilidad se bañó y se fue al trabajo contento por el reporte que le había dado su clon. Esto le producía felicidad. Por lo menos hasta que se fuera la molesta mujer lo dejaría en paz. Al llegar a su oficina, se sentó y tomó entre sus manos el barco que le había enviado su gran amor... No dejes de luchar por lo que te hace feliz... Leyó en voz alta. Lo apretó contra su pecho y como si la tuviese en frente dijo Jamás dejaré de luchar por ti mi bebé, porque tú eres la razón de mi felicidad.

Abrió su computador y comenzó a trabajar inmediatamente.

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Mientras en New York el panorama parecía estar funcionando de la manera en la que Maxwell Edwards quería hacer las cosas, los Johnson-Ferreira habían volado hasta Londres. Su bebé se comunicaba a diario, pero no era lo que deseaban sus padres. Tenerla lejos le había dado MUY duro a Natalia y la tía Leah también extrañaba mucho a su grandota. Poco tiempo había pasado con sus hijos así que querían viajar y estar al menos un fin de semana juntos.

Al llegar a Oxford, era ya casi día de acción de gracias, una tradición muy hermosa que hacen en los países del norte, por lo que les daban desde el miércoles libre hasta el lunes. Esto les daba la oportunidad de viajar a los que no vivían cerca y tener este tiempo especial con sus familias. El Tito Brandon estaba feliz de ver a su nena. Aunque ella estaba un poco triste porque Logan también había ido con su molesta familia que tan solo lo fastidiaban con el hecho de cuando encontraría una esposa, pero al final de cuentas era su familia. La única que le quedaría esos días, sería Yoli. Así que como ella también estaba sin familia y cocina delicioso, pues se la arrastró hasta su departamento.

Escucha Yoli, sabes que es acción de gracias y mi familia estará aquí. Me encantaría que los conozcas, mi papá compro una casa que es en realidad casi un mini palacio aquí para cuando vengan. Es que somos muchos. Nada más mis padres y yo somos 8. 6 hijos y ellos 2. Esto es sin meter a mis abuelos y a mis tíos Leah y Pipe quienes ya tienen también 2 bebés. Cómo verás somos una gran familia. Amarás a mi Tito y te recibirán como una más de la familia. Así que no hay manera que me dejes sola en esto.