capítulo 5

Salgo de la cocina y cuando entro al comedor veo que Luciano esta en la punta de la mesa y a sus lados hay dos lugares uno ya lo ocupa Germán y enfrente está libre otro puesto pero como nose que hacer me quedo como tonta parada en la puerta hasta que de mala gana Luciano me exige que me siente.

Sin dudar casi corro al lugar, acomodo el coche de Marco a mi lado me siento y lo tomo en mis brazos ya que debo darle de comer. Este muestra cara de disconformidad por lo que le digo "si le molesta puedo ir a otro lado a alimentarlo" el niega con la cabeza pero noto que no saca la mirada de mi mano que está roja.

En eso llega Maria con una pomada y me dice que debería aplicarmela cuanto antes ya que sino se me puede ampollar y con una sincera sonrisa le pido que la deje en la mesa que luego de alimentar al bebé me la colocaré, ella resignada asiente y se va.

Me asombro cuando Luciano bruscamente se levanta toma la pomada y mientras sostengo la mamadera el desliza su mano sobre la mía esparciendo la pomada y yo como tonta me pongo roja como un tomate debido a su toque.

Una vez que termine de dar de comer a mi hermano lo coloco sobre mi pecho y le doy golpecitos en la espalda para que haga provecho y cuando lo consigo lo dejo en esa posición ya que duerme tranquilo y noto como Germán me desliza un plato con un desayuno tipo americano para que coma, yo muevo mi cabeza aceptando y lo como aunque soy más de cosas dulces para desayunar, como tostadas con dulces, muffins o quizás alguna torta pero no debo quejarme.

Mientras comemos Luciano me dice que hoy vendrá el pediatra por lo cual piense en todo lo que debo preguntar también me advierte que sea más cuidadosa ya que mi torpeza le genera preocupación respecto a como cuido a su hijo, pero le aseguro que nunca lo lastimaria, este niega con su cabeza con incertidumbre pero deja el tema.

Cuando va a decir algo más Marco hace un ruidito y luego siento un olor fuerte por lo que se que ensucio sus pañales así que pido permiso para retirarme.

Pasaron un par de horas y yo sigo encerrada en mi habitación pensando en toda la información que recibí de golpe, en la pérdida de mamá y en el hecho de estar cautiva acá lo que ocasionó que derrame lágrimas sin darme cuenta, de golpe salgo de mis pensamientos cuando noto alguien parado al lado mío y abro mis ojos al ver que es Luciano

¡-señor que hace acá?

-vine a ver a mi hijo!

-debería golpear cuando entra a la habitación de otra persona

-no veo la razón está es la habitación de mi hijo! que usted duerma acá no la hace dueña de ella

-de igual manera debería anunciarse, si yo no estaba presentable? soy una chica y usted un hombre

- jajaja no me hagas reír niña! no te preocupes que por más que no estés "presentable" no te tocaría! A caso no te viste en el espejo?

-ya lo sé señor, pero por más que sea fea debería respetar el hecho que soy mujer y pedir permiso

-mira niña me estás cansando, es mi casa y hago lo que quiero! nadie me va a dar órdenes!

-tiene razón señor, me disculpo -tomo con fuerza el crucifijo de mi rosario ya que cuando tengo miedo me aferro a él.

Se quedó un rato con Marco y luego de media hora se fue, fueron los minutos más largo de mi vida estar a solas con él sin saber que hacer o decir.

Llego la hora del almuerzo y Maria me vino a buscar insistí en ir con ella a comer a la cocina pero no me lo permitió dijo que son órdenes de Luciano que su hijo debe estar con él por lo cual vos vas en el combo. Resignada agache mi cabeza y baje con mi pequeño hermano en brazos, ya habíamos acordado con Maria dejar el coche abajo y comprar otro para arriba así no cargo con el a cada rato.

Al llegar al comedor tal como en el desayuno estaban los dos hombres esperando por mí, esta vez no debía alimentar a Marco ya que había comido hacía 15 minutos y dormía plácidamente.

Me senté sin esperar la orden ya que no quería que me reten y las chicas de servicio empezaron a servir viéndome con mala cara obvio, lo cual me incomodaba ya que yo no les hice nada.

Una vez servida la comida Germán intento menguar la incomodidad haciéndome preguntas

-Sofi que te gusta hacer

-a mi señor

-sí, que hacías en el internado?

-estudiar o leer no había muchas opciones

-vamos no salías a divertirte con amigas?

-nunca tuve amigas señor?

interviene Luciano

-porque no? acaso te gustan las chicas y por eso te huyen?jajajja

-no como cree señor!

-entonces?

-por mamá! Ellas decían que era igual a mamá y sus padres no las dejaban acercarse a mí

vuelve a hablar Germán

-pero vamos no solo está el internado, que hacías cuando salías?

-nunca salí de ahí salvo en dos o tres ocasiones que mamá iba pero solo unas horas

-y en receso escolar?

-me quedaba ahí, mamá pagaba para que me dejen estar...nunca vi otro lugar que ese señor así que no puedo tener amigos en otro lugar

-redes sociales? Aplicaciones?

- no tengo teléfono y mamá ordenó que me restrinjan el acceso a Internet y si accedía era supervisado

Ambos se miraron incrédulos moviendo su cabeza en forma de negación pero fuimos interrumpidos por Maria que anunciaba la llegada del pediatra, por lo cual me levante rápidamente excusándome para ir a recibirlo pero Luciano me detuvo y me dijo que lo espere que el también quería estar presente en el control de su hijo.

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