Unidos

Tal como lo dijo el tal Blank, el efecto de la droga comenzó a pasar, sentí mi cuerpo como si se estuviera descongelando, pude notar que las demás personas que estaban en el lugar les pasaba lo mismo, quise pararme de inmediato pero no quería caer y lastimarme, seria peor, así que espere un momento y comencé a estirar mis extremidades, a presionar mis pies en el piso sin pararme, cuando sentí que mi cuerpo también había recobrado la fuerza comencé a pararme muy lentamente y lo logré, vi que algunas de las personas junto a mí seguían mi ejemplo, di los primeros pasos sosteniéndome de la silla, cuando note que podía caminar la solté y empecé a pasearme por la habitación, la chica bonita que estaba llorando seguía sentada, algo en mi hizo que me acercara a ella.

-Emm hola, soy Jackson, ¿Cuál es tu nombre? -ella me miró con sus ojos tristes.

-Yo soy Alice -contesto con voz dulce.

-Lamento mucho lo que nos está pasando Alice, hay que mirar como salir de aquí -le dije, talvez la tranquilizaría un poco.

-Shh -sentí que hicieron ese sonido, así que volteé.

El ruido provenía de hombre muy alto, casi como yo, de cabello oscuro y nariz larga, tenía un dedo en sus labios indicándome no hablar.

-No hables nada aún, no digas ningún plan, según veo está es una habitación espejo, afuera nos están viendo y escuchando, cualquier cosa que digan nos escucharan -nos indicó, mire a mi alrededor, tenía razón- soy Kellan -se presentó ante nosotros.

-Soy Jackson-

-Soy Alice -dijo la chica linda, poniéndose de pie.

-¿Cómo llegaron aquí? - les pregunte.

-Soy carnicero, estaba en el trabajo solo y sentí ruidos en la parte de atras, donde descargan camiones, fui a mirar y solo sentí un fuerte golpe en la cabeza, no recuerdo más, ¿y ustedes? -dijo Kellan.

-La primera vez que acepte tomar algo con mis compañeros de trabajo pasa esto, fueron ellos los que me vendieron, soy leñador -explique.

Ambos miramos a Alice para que ella nos contará su historia.

-Yoo.., mi no…, mi exnovio, fue él, el que me engaño y vendió, trabajabamos juntos en una casa, yo haciendo aseo y el de jardinero -dijo ella con algo de dificultad.

Mierda, quien le hacía algo así a la persona que ama.

-Lo lamento Alice, saldremos de aquí y te podrás vengar y superar esto, si es lo que quieres, yo estoy casado, mi esposa esta embarazada, me preocupa mucho, nunca podría imaginarme haciéndole algo a ella o el bebé en su vientre -nos explicó Kellan, que fea situación, sin saber como salir y su esposa embarazada.

-Nuestras familias deben estar preocupadas, yo solo tengo a mi madre, no suelo llegar tarde, solo salgo a trabajar -explique.

-Mi padre está muy enfermo, vivimos de lo que yo lleve a casa, no sé cómo hará sin mí -explico Alice al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas de nuevo.

Sí que la estaba pasando mal esta bonita chica, Alice.

-¿Se supone que debemos esperar aquí mientras nos vienen a escoger uno por uno para usarnos como ratas de laboratorio?, yo no quiero morir aqui, no se deben sentir con derecho sobre mi -pregunto una chica acercándose, era de estatura baja, cabello negro azabache y ojos muy oscuros, nariz y labios prominentes.

-Dijeron que iban a experimentar primero con los que se llevaron, lamento decirlo por ellos, pero eso les llevara tiempo, así que tenemos tiempo para pensar que hacer -respondí, sone un poco egoísta pero era la verdad.

-Muy bien, me uno a ustedes, soy Americus -dijo ella presentándose, nosotros tres nos presentamos también- los estaba escuchando, yo tampoco supe que paso, salía de la universidad y vi un auto sospechoso, acelera el paso, pero me atraparon desde atrás y pusieron algo en mi boca, no recuerdo demasiado, no se quienes me pudieron vender, talvez algunos compañeros de la universidad, no soy muy sociable -nos contó la chica.

-No sé que están planeando, pero si van a salir de aquí me uno -dijo otra chica acercándose, una rubia de ojos azules y algunos tatuajes en su cuerpo- me llamo Katrina, soy o era cantinera, un guapo cliente me invito a salir cuando terminará mi turno, acepte y pues aquí estoy -nos contó.

-Yo soy Garret, era mensajero, lleve un paquete y me dieron algo cuando lo recibieron que me hizo perder el conocimiento, desperté aquí, ayudaré con cualquier cosa que nos ayude a salir de este lugar -dijo un rubio de labios gruesos, acercándose a nosotros mientras miraba atontado a Katrina.

Sin pensarlo habíamos armado un pequeño equipo.

-Muy bien, saldremos, pero cuando estemos seguros y sin vigilancia lo hablaremos -les dije.

Todos asistieron estando de acuerdo.

-Creo que lo principal es la unión, después de las traiciones que hemos sufrido, sería importante una unión, todos tenemos un enemigo en común -hablo Alice, algo en ella me atraía demasiado, era perfecta.

-Estoy de acuerdo -dijo Kellan y todos asistieron.

De repente sentimos las puertas abrirse de nuevo y los guardias entraron con 4 carritos.

-Les trajimos comida y ropa, en este lado las mujeres y en este lado los hombres, si se atreven a hacer algo, los matamos -detrás de los dos guardias que traían los carros, entraron otros tres con armas, apuntándonos, mi nuevo equipo y yo nos miramos y solo negué con la cabeza indicando que no era el momento para intentar salir, así que solo hicimos las filas y recibimos unos platos con lo que parecía arroz con verduras y pollo y un vaso de jugo, la ropa parecía de enfermeros, pero era mejor que estar desnudos.

Nos vestimos y comimos en completo silencio, los guardias se fueron después de repartir todo.

-¿Y ahora que sigue? -pregunto Americus, se veía que era una mujer fuerte y algo ruda, sin mucho sentimentalismo.

Le susurré en el oído a cada uno de mi nuevo equipo que debíamos esperar, probablemente nos cambiarían de habitación y allí podríamos escapar.

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