Capítulo 13

...

Matt no se entretuvo más con el villano, y caminó hasta la cama. —¿Henry? Estoy aquí, vine por ti —consoló al chico que no dejaba de quejarse y doblegarse entre las sábanas. Se sentó sin restricción a lado de su amigo, y lo abrazó. En ese momento, ya nada le importaba más que no alejarse del castaño.

—Mati… —Le habló entre susurros. —Duele…

—Estoy aquí…llamaré a mi hermano, y nos iremos.

—Espera, ¿ese chico es tu amigo? —preguntó Daryl. —¿Era verdad eso?

—Felicidades por notar lo obvio —respondió el pelinegro con acidez, mientras sacaba su celular del bolsillo. Aunque antes de llamar, se detuvo. Había una duda que lo carcomía. —¿Realmente pensabas involucrarte con un omega de preparatoria? —El repudio en su mirada era claro y llano. Tanto, que incluso alguien tan distante como el villano se sintió juzgado.

—¿Y ahora lo preguntas? ¿No debiste hablar antes de golpear? —Al percatarse de que Matt no se arrepentía ni un ápice del golpe que le dio, decidió dejar el tema de lado. —Como sea, no hay otra forma de ayudarlo. Pensaba morderlo superficialmente. Eso aliviaría la fiebre por unas horas y no afectará su glándula. Además, él me lo pidió. —Se explicó. —Al menos así podría irse a salvo de este lugar, sin llamar la atención de otros alfas.

—No lo permitiré.

—¿Ahora te pones celoso de tu amigo? Ya te dije que no me interesas.

—Jamás permitiré que arruines a mi amigo —replanteó Matt. —¡Él merece una buena pareja! No alguien tan…problemático como tú. —Sus palabras no podían ser más espinosas, pero no sintió ni un gramo de remordimiento o miedo.

No sabía de dónde provenía su valentía para encarar al villano de dicha manera; sin embargo, agradecía el valor.

—Aún si es solo para ayudarlo, merece a alguien mejor.

“Y una persona capaz de sacrificar a cualquiera “por su amor”, no es digno de morder a mi amigo. ¿Qué tal si por accidente Henry se convierte en mi reemplazo en la trama?”, la posibilidad de que algo así pasara hizo que Matt sintiera miedo por los dos.

—Como sea…no lo morderé y ya.

Matt ignoró al alfa, y por fin llamó a Max. Pensó que el mayor podría no escuchar la llamada con la música estridente del primer piso, pero por suerte su hermano seguía siendo confiable como antes, y respondió al segundo timbrazo.

—¿Matt?

—¡Max! Encontré a Henry. ¡Debes venir! Estamos en el segundo piso, última habitación a la izquierda.

La llamada no tardó en colgarse, y Matt solo podía esperar a su hermano ahí mismo. Sin embargo, no se olvidó de mirar con disgusto al alfa, y este entendió el mensaje.

Daryl se alejó de la cama, y se sentó en una esquina. Era su oferta de paz, claro que a Matt poco podía importarle. Él siguió ignorándolo, y se concentró en cuidar a su amigo. Tomó un pañuelo del buró y comenzó a limpiar su sudor.

Se preocupó aún más al ver el rostro sonrojado de Henry. El pobre chico ni siquiera sabía lo que balbuceaba debido a la fiebre.

—Eres diferente —dijo el alfa al cabo de unos minutos de relativo silencio. El omega apretó el pañuelo en su mano, un tanto sorprendido por la suspicacia del otro, pero se negó a reconocer algo directamente.

“No es tan idiota, como se esperaba del villano…”

A pesar de su silencio, Daryl siguió hablando: —Creí que eras un chico inocente y algo estúpido. Te comportabas de esa manera siempre que ibas a mi casa.

“Ese era el original…tan enamorado de ti que no podía actuar con normalidad. Por supuesto que ahora soy diferente”, pensó con mordacidad. “Él realmente te amaba…y tú lo lanzaste frente a tus enemigos como un peón.”

La molestia que ya se había aplacado en su pecho, volvió a surgir con brutalidad. Tanta, que el omega se sintió ahogado. Tuvo que respirar varias veces antes de responder.

—Bueno, tú también eres distinto. ¿No sueles ser agradable con todos? Pero mira, apenas me viste, comenzaste a declarar estupideces —rebatió, sin dejar de limpiar el sudor en la frente de Henry.

—Aún así, no esperaba que me golpearas.

—No me interesa lo que esperabas.

—¿Debería disculparme por decir tantas cosas apenas te vi? —Se preguntó Daryl, casi ajeno al desinterés y animosidad de Matt. —No he dormido muy bien últimamente, y tiendo al mal humor… Por eso reaccioné así antes.

—No me interesan tus disculpas. Solo piensa que ambos somos diferentes ahora, porque nuestras madres no están presentes, y no tenemos que fingir ser cordiales.

—Podría ser…

Luego de eso, ninguno habló. Sin embargo, Matt podía sentir la mirada de Daryl sobre él, cosa que lo incomodó. Era como ser acechado por una bestia peligrosa.

Quería que el alfa desapareciera, pero este parecía no comprender que no era bienvenido en la habitación. O tal vez solo fingía no entender.

Al cabo de un rato, el omega revisó su celular. Habían pasado tres minutos más. Su hermano debería estar por llegar a la habitación.

—¿Por qué inició el celo? —susurró con curiosidad y preocupación por igual. —Tenemos la misma edad…aún faltan dos años…

El rostro del castaño estaba totalmente sonrojado, y la fiebre lo hacía sudar. Lo peor es que Matt sabía que ese síntoma solo era el preámbulo del verdadero celo. Y le inquietaba que Henry no fuera capaz de soportarlo sin un alfa, debido a la precocidad del evento.

—Es probable que tomara algún Inductor —dijo Daryl. Sabía que nadie le había preguntado, pero decidió responder de todos modos. —Lo encontré en esta habitación por accidente, y en ese estado. Intentaba ayudarlo cuando apareciste.

Matt se asustó al recordar el significado de un Inductor. En la novela se mencionaba. Era una droga ilegal, utilizada para inducir el celo de un alfa u omega.

Miró consternado a su amigo.

—Duele… —lloró Henry en sus brazos. Él se sintió angustiado por no saber cómo consolar a su amigo más que con palabras. Además, sus mejillas ya se sentían calientes. Sabía que era un poco imprudente quedarse tan cerca del castaño, pero no podía dejarlo solo con el villano.

—Puedo ayudar con eso, solo será una mordida —agregó Daryl.

Aunque sabía que esta era la solución más rápida, Matt no lo permitiría. Además, había una mejor opción en camino.

—Jódet3… —“…bandera de muerte con patas”, se dijo por dentro.

En ese momento, la puerta se abrió con estrépito y el omega se asustó por el repentino movimiento. Por suerte, resultó ser su hermano. Daba la impresión de que para llegar, había corrido todo el camino.

—¡Maxi! Henry necesita la mordida de un alfa. ¡No podemos salir con él en este estado! —Se apresuró a informar. Y pudo apreciar el instante en que el semblante del mayor se desfiguró por el desconcierto.

—¿Qué? ¿Mordida? ¿Por qué?

—Parece que le administraron alguna clase de Inductor —explicó.

El mayor miró de un lado a otro y se encontró con Daryl —¿Estás aquí?

—Una mera casualidad. —Dijo el villano, restándole importancia al asunto. Y por cierto, no había ningún rastro de la previa actitud desagradable.

—¿Qué te sucedió en el mentón? ¿Alguien te golpeó?

—Me tropecé al entrar en esta habitación. —Max asintió ante su respuesta, y se giró hacia los dos en la cama.

—¡Maxi, por favor muérdelo! —pidió Matt. Creía firmemente que su hermano era un alfa confiable, y una mejor opción para ayudar a Henry, que el esperpento del villano.

—¿Morder? —El mayor no esperaba ese pedido. —Cierto…parece la mejor opción en esta situación, pero… ¿no sería mejor qué Daryl…? —intentó negarse sutilmente.

—¡Él tiene pareja! —gritó Matt, sin darle oportunidad. —¿Esperas qué le sea infiel a su omega? —acribilló. —¡Mamá estaría muy decepcionada si te escuchara sugerir algo así! ¡Y tú estás soltero! Además, solo lo harías por ayudar a mi amigo, no por un motivo romántico.

—¿Tienes pareja? —Le preguntó el mayor al villano. El pobre comprendía una cosa, cuando Matt ya le había lanzado la siguiente.

—¡Maxi, hay prioridades ahora! —El chico no dejaría que corroborara la veracidad de sus mentiras. —Nosotros saldremos para darles privacidad ahora. Luego puedes curiosear a gusto.

Sin esperar una respuesta, se levantó de la cama y prácticamente corrió hacia la puerta.

—¡Espera! ¿No estás afectado? —Le detuvo Max, cuando pasó a su lado.

—¡No! —mintió. El más afectado era Henry, y necesitaba ayuda con urgencia para que su celo no explotara en una fiesta repleta de alfas. En comparación, creía que su condición era más estable de momento. Si pudiera llegar a casa cuanto antes, sería lo mejor. —Bueno, un poco. ¡Por eso debes apresurarte!

Sin decir más, salió casi corriendo. No se olvidó de fulminar con la mirada al villano. Daryl se encogió de hombros y también salió.

—Si sientes que comienzas a sentirte mal, ¡ve al auto y no salgas de él! —dijo Max. —Daryl, cuídalo por favor.

El omega asintió enérgicamente a lo primero, y cerró la puerta apenas escuchar lo segundo. Las personas del interior se quedaron en un mundo aparte.

Y a él solo le restaba esperar mínimo una hora. Las mordidas no eran para tomarse a la ligera, ni siquiera las temporales.

“Por suerte, aceptó ayudarlo…”, suspiró.

—¿Ahora tú también entrarás en celo? —preguntó Daryl, al cabo de unos segundos. —¿Este era tu plan? ¿Hacer qué yo te mordiera? ¿Por eso no querías qué mordiera a tu amigo?

Matt no tuvo más que asombrarse por la gran imaginación del villano.

—Jamás permitiría que tú me mordieras. —Por alguna razón que ni él alcanzaba a comprender, el rechazo a esa idea nacía desde lo profundo de su alma.

—Vamos, ya reconócelo. —Se burló.

“¿El villano era tan insufrible en la novela?”, se quejó. Sentía que el villano quería provocarlo a cada paso, esperando ver y analizar cómo reaccionaría. Era simplemente perturbador.

Decidió que lo mejor era ignorar las palabras del villano, por lo que se alejó al otro extremo del pasillo. Y fue en ese momento, que la puerta de la segunda habitación se abrió y una pareja salió. Ambas personas se alejaron entre sonrisas tontas y acomodando su ropa con torpeza, el espectáculo había terminado para ellos. Sin darles un segundo vistazo, se alejaron.

—¿Qué dices? Puedo ayudarte con eso —sugirió Daryl. —Ahora hay una habitación libre.

“No puede ser… ¿El villano iba ofreciéndose a cada paso que daba?”

—Déjame en paz —dijo sin vacilar. —¿No deberías irte?

—Cuidaré la puerta para Max. Otro alfa podría venir y oler las feromonas de tu amigo. Si pierde el control podría atacar e interrumpirlos.

Sabiendo que no podía rebatir, se quedó en silencio. Asimismo, si el villano se comprometía a cubrir la espalda de su hermano, no se opondría. Solo cuidaría que no lo traicionara.

...

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