Capitulo XX Enferma

Anastasia

Desde la subasta ha pasado un mes, ese día con la mención del nombre de Lucero Soler toda ciudad estaba desquiciada, los medios de comunicación so hablaban de la familia Soler y de cómo habían desaparecido, especialmente hablaban de Lucero, algunos la juzgaban por haber dejado a su esposo y otros la apoyaban diciendo que tal vez recibía maltrato y que por eso se había ido, yo solo disfrutaba viendo aquellos debates sobre mí, hoy me levanté más temprano, algo no andaba bien conmigo últimamente me sentía mal y todo me daba asco, no le dije nada a Miguel no quería preocuparlo, así que seguí mi vida como si nada, hoy al levantarte Miguel ya no estaba en la cama cosa que me preocupo, ya que siempre estaba a mi lado al yo despertar, y precisamente hoy que tengo tantas ganas de él, me puse triste hasta que vi la puerta del baño abrirse, Miguel salió envuelto él una toalla dejando al descubierto toda su musculatura, mordí mi labio inferior y salte hasta él, empecé a besarlo con desesperación y él correspondió a mi beso, esa mañana llegue al cielo unas cuantas veces, después de nuestra jornada de ejercicios me levanté al baño y sentí un fuerte mareo, Miguel se apresuró a agarrarme antes de que me cayera, me llevo en brazos de vuelta a la cama, se veía muy preocupado.

— Qué te paso amor?

— Nada solo un mareo, imagino que hicimos mucho ejercicio hoy.

— Eso no es normal, déjame y te llevo al hospital

— No hace falta, ya estoy bien, solo me baño y bajamos a desayunar, te parece?

Él me ayudó a llegar al baño, pensé que estaba exagerando pues ya yo me sentía bien, al salir del baño encontré a Miguel sentado en la cama esperándome, apenas me vio se puso de pie y camino hasta mí.

— Estás bien? Pregunto preocupado.

— Ya estoy bien no te preocupes, ahora solo tengo hambre. Le dije tranquila.

— Entonces cámbiate mientras ordenó que sirvan la mesa. — Dijo más tranquilo.

Me dejó sola en la habitación, realmente no me sentía bien, pero no quería preocuparlo, no sabía que me estaba pasando, así que mejor iba yo sola al médico.

No habían pasado cinco minutos cuando Miguel había subido por mí, me ayudó a cambiar mi ropa, también me ayudó a peinar, era un sueño de hombre, me miró fijamente y su rostro se puso serio.

— Te ves muy pálida. — Me dijo preocupado.

— Estoy bien, sabes que tuvimos una larga jornada de ejercicio matutino, debe ser eso. — Respondí tranquila.

— No es la primera vez que tenemos una sesión así, y tú nunca te había puesto mal. — Me dijo en forma de reclamo.

— Vamos a desayunar, solo me pongo algo de maquillaje. — Le dije sin preocupación.

— Sabes que no te hace falta maquillarte, ti eres realmente hermosa. — Dijo admirando cada parte de mi rostro.

— Obviamente te atraigo, me hiciste a tu gusto. — Le dije bromeando.

— No me parece gracioso, sabes que te amo por como eres, no por tu físico. — Su seriedad me atraía mucho, pero no tenía fuerzas para volver a estar con él.

Termine de maquillarme y bajamos al comedor, la señora que servía el desayuno me miró y cometió una gran importancia.

— Señora se siente bien, acaso siguió con las náuseas? — Pregunto aquella entrometida. Enseguida la mire de mala gana y ella cerró la boca, mire a Miguel y este tenía una expresión muy fría.

— Señora Dora no se calle, cuénteme cómo es eso que mi esposa ha estado mal? — pregunto Miguel exasperado.

— Lo siento señor hablé de más, mejor me retiro. — Dijo la señora con la mirada baja.

— Así es mejor retírese. — Le dije de mala gana.

La señora se disponía a retirarse, pero se detuvo cuando Miguel golpeó con fuerza la mesa, nunca lo había visto así de enojado y preocupado, ni siquiera yo me atreví a decir una palabra, ahí fue que me di cuenta del carácter tan fuerte que tiene Miguel.

— Yo no le he dicho que se puede retirar, ahora explique desde cuándo mi mujer se siente mal? — Pregunto ya más calmado.

La señora no contestaba y Miguel empezó a molestarse de nuevo, está bien que sienta miedo nadie la mando de metida a decir lo que no le importa.

— Sabe que señora Dora, disculpe mi actitud usted al final no tiene la culpa de nada, vaya a la cocina y cálmese, esto no volverá a pasar, también le agradezco que me haya dicho lo de mi esposa, por favor retírese. Aquella mujer no me dio la cara simplemente le agradeció a Miguel y se retiró.

— Termina de comer para que nos vayamos, fue lo único que me dijo.

Ya no tenía hambre estaba de mal humor, deje mi desayuno entero y me fui por mi cartera y maletín, salí de la casa y lo espere en el carro, si no fuese porque ando mareada me hubiese ido manejando yo sola, cinco minutos después salió Miguel, se subió al auto sin dirigirme la palabra, arranco el motor y nos pusimos en marcha, vi que no estábamos yendo a mi oficina, así que le pregunté a donde íbamos.

—Porquee vamos por aquí, este no es el camino a mi oficina?

— Porque no vamos a tu oficina, vamos al hospital hay que ver qué tienes.

— Te dije que no... No termine de hablar cuando Miguel detuvo el auto en un semáforo en rojo, me miró y dijo, sabes por qué estoy molesto?... Yo solo hice silencio.

— Claro que no sabes, tú solo piensas en ti misma, pero te lo voy a decir, estoy molesto por qué sabes lo mucho que me importas, porque sabes que eres mi mundo entero, porque sabes que te amo y aun así te quedas callada cuando algo te pasa, tienes que reaccionar es tu salud la que está en juego, acaso no te das cuenta, después que termino de hablar puso el vehículo en marcha otra vez y llegamos al hospital, el personal del hospital a penas lo vieron empezaron a saludarlo como si fueran los mejores amigos, a mí me saludaban con respeto, llegamos al consultorio de un doctor más o menos de la edad de Miguel.

— Marcos buenos días. — Saludo Miguel muy contento.

— Miguel que gusto verte, casi nunca coincidimos para hablar. — Respondió el doctor Marcos.

— Así es colega, está profesión es muy demandante, ahora cuéntame qué haces por aquí. Dijo poniendo su mirada en mi.

— Disculpa Marcos ella es mi esposa Anastasia, venimos a que le hagas un chequeo se ha estado sintiendo mal y queremos saber que está pasando. — Respondió Miguel mirandome fijamente.

— Un placer señora Sánchez. —Dijo el doctor extendiendo su mano.

— Primero no me llame señora Sánchez, mejor llámeme abogada, señora Mars o si prefiere víbora o bruja malvada o mejor dama de hielo, pero nunca señora Sánchez. Dije con mi voz fría de siempre.

— No le hagas caso, ella solo está de mal humor. — Dijo Miguel sin darle importancia a mis palabras.

— Terminemos esto de una vez, tengo mucho trabajo y hoy quiero enviar a alguien a prisión por el resto de su vida. — Lo dije mirando al doctor este.

El doctor estaba un poco nervioso cosa que me divertía, emepzo a hacerme preguntas, básicas como desde cuando me sentia mal, y cosas así, pregunto cuando había sido mi último periodo cosa que ni yo sabía, había tenido tanto trabajo que no le había prestado atención, vi la cara de Miguel y se veía feliz, creo que se está volviendo bipolar, me me enviaron a hacer una serie de exámenes, ya tenía que me tocaba estar aquí todo el día, despues del chequeo médico, tuve mucha hambre así que sin pedir el permiso de Miguel me fui a desayunar, igual había que esperar una hora para conocer los resultados de los análisis.

Más populares

Comments

acuario

acuario

holaaa, me interesó la novela y de verdad, me parece que tome venganza por todo lo que le hicieron... me gusta el carácter que tiene , porque tiene q ser fría para no caer, pero creo que con Miguel no tiene que ser así, más cuando el le entrego su vida y la ama com locura prácticamente le debe su vida, por lo tanto debería ser diferente. el es un amor y no se merece ese trato.

2024-01-11

20

Lucia Feliciano Falcao

Lucia Feliciano Falcao

Finalmente viene el embarazo, cuanto lo desee que Miguel fuera padre.🥰🥰🥰

2024-05-04

0

Lisa Estigarribia

Lisa Estigarribia

muy vibora y todo pero es una niñata

2024-05-10

0

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play