El Rostro De La Venganza
Mi nombre actual es Anastasia Mars, tengo veintinueve años, soy una mujer de mucho poder, las personas al oír mi nombre tiemblan, tengo al mundo entero a mis pies, me ha costado mucho llegar hasta este punto, pero todo valió la pena, gracias a mi salvador pude construir este imperio y ahora soy una de las mujeres más poderosas del mundo, pero no siempre fui así, antes era una muchacha débil y sin carácter, las personas me usaban a su antojo, me botaron a la calle como si fuera menos que basura, me humillaron hasta más no poder, lanzaron mi cuerpo a un basurero, desfiguraron mi rostro, me quitaron a mi hijo, mi nombre y hasta la vida, solo por la avaricia, solo por el poder que mi familia representaba, ahora tengo la fuerza para competir con ellos y quitarles todo lo que un día me arrebataron. Mi nombre es Anastasia que significa "aquella que tiene la fuerza para revivir", ellos mataron todo de mí, pero el destino tenía otros planes.
Hace once años.
—Hija baja tenemos invitados. —Mi mamá subió a mi cuarto a informarme de las visitas.
—Voy ma, no tardó. —Aquí estaba yo, mirándome al espejo, tenía una cabellera hasta la parte baja de la espalda, color bronce, mis ojos azules como el cielo, mi piel suave y reluciente, mi tono de piel era blanco, no era tan alta, mi mamá decía que aún me faltaba crecer.
Era tan feliz en ese momento, si hubiese sabido que todo mi mundo se vendría abajo al conocer a esa mxxxxxx familia que me esperaba abajo en la sala de mi casa.
Siempre estaba sonriendo, era la única hija del matrimonio Soler, mi nombre Lucero Soler, salí de mi habitación muy feliz, al llegar a la sala me encontré con unas personas, parecían agradables se presentaron como la familia Ferrer, Ignacio Ferrer, Catalina Segovia de Ferrer y su apuesto hijo, Sebaatian Ferrer, apenas vi a Sebastián sentí una gran admiración por él, me parecía tan apuesto, tan amable y tan galante, a partir de ese día nos hicimos amigos, salíamos y nos divertimos, Sebastián era solo dos años mayor que yo, así que mis padres no vieron problemas en que saliéramos como amigos.
Cumplí dieciocho años y mis padres hicieron una gran fiesta, en esta fiesta Sebastián se me declaro y yo como estúpida lo acepté, estaba muy ilusionada con él, una semana después de aquel evento mis padres murieron en un accidente, el avión donde viajaban se estrelló y no hubo sobrevivientes, aquella noticia me devastó la vida, mi mundo se vino abajo él único apoyo que tuve fue él de Sebastián, el se volvió mi mundo entero, lo amaba tanto, dos semanas después de aquel evento empecé a sentirme mal, los padres de Sebastián me llevaron al hospital y resultó que yo estaba embarazada, no podía creerlo tendría el hijo del amor de mi vida, fue una pequeña luz en medio de tanto dolor, los papás de Sebastián organizaron un matrimonio muy íntimo, ellos decían que teníamos que sacarnos, pues no podía dañar el apellido de mis padres y la ceremonia fue sencilla, ya que mis padres acababan de morir.
Al firmar ese papel firme mi sentencia de muerte, los días empezaron a pasar y cada día Sebastián estaba más distante conmigo, ya no era el hombre gentil del cual me enamoré. Mis noches eran largos y mis días una pesadilla, entre la muerte de mis padres y el desplante de mi esposo, estaba viviendo un verdadero infierno, mi suegra infame Catalina Segovia, me envió al cuarto de empleados, según ella su hijo viviría en la casa con su verdadero amor, ese día me armé de valor y les dije que me iría, eso fue peor, me encerraron en aquel cuarto y solo me llevaban lo necesario para sobrevivir, de vez en cuando escuchaba la risa de una mujer en la casa, estaba en el infierno y nadie me podía ayudar, el tiempo pasaba lento y cada día mi vientre crecía más, mi hijo me mantenía cuerda en medio de tanto dolor, el día de su nacimiento llegó, estaba muy emocionada pues al fin lo vería, Sebastián nunca fue a verme en aquel lugar y tampoco lo hizo en el nacimiento de nuestro hijo, tuve a mi hijo en aquel cuartucho sin atención médica ni nada, después que mi bebé nació la bruja esa se lo llevo y no me permitió verlo, estaba muy débil, pues durante todo este tiempo nunca me alimente bien, la señora ordeno sacarme de la casa y llevarme a un basurero lejos de la ciudad, estando en aquel lugar mal oliente, me dejaron tirada en el piso, Catalina ordeno que me patearan, escupieran y demás, cuando estuvo convencida de que había muerto, arrojo un ácido a mi rostro, para que quedara irreconocible, así nadie sabría que era yo.
Ahí me dejaron tirada pensando que había muerto y por unos minutos si morí, pero al verme en aquel túnel, pensé en mi hijo y en lo que pasaría con el sí moría, así que reviví y empecé a pedir ayuda, mi voz sonaba muy débil, casi inaudible, unas personas que recogían basura me escucharon y me llevaron ellos mismos a un hospital, según decían el doctor era muy buena persona y seguramente me ayudarían, el dolor era insoportable, pero más insoportable era saber que ellos tenían a mi hijo, al llegar al hospital escuché la voz de un hombre, este decía que yo estaba muy mal y que había que dar parte a la policía, con la pica fuerza que tenía extendí mi mano y lo tome del brazo a él, en mis ojos reflejaba el dolor que sentía, con mi poca voz le dije "policía no", él vio a través de mis ojos y me sonrió y me dijo, "tranquila yo te ayudaré, no diré nada de ti" fui llevada a sala de operaciones, pues por el parto había perdido mucha sangre, y necesitaban restaurame por dentro.
Una semana después desperté del coma en el que había caído, me encontré en un lugar extraño, una enfermera se acercó a mí.
—Bienvenida a la vida, señorita.—Ella fue muy amable al decirme eso.
—Gracias. —Casi no podía hablar me dolía mi garganta.
—Tranquila ya viene el doctor a verte. —Me dijo amablemente.
Un rato después entro el doctor, era un hombre alto, de unos veintitantos años más o menos, lo mire con agradecimiento, pues él era mi salvador.
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Updated 41 Episodes
Comments
Myriam Del Carmen
que maldad de esa familia pero la vida se encargars de cobrarsela
2024-11-19
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Cinzia Cantú
Qué porquería de gente, seguro querían su dinero y herencia. La crueldad no tiene límites
2024-11-15
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geo
que gente tan mala y pensar que hay muchas así
2024-11-14
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