Capítulo 4

Narra Danara.

- Abuelitoos- chillo y bajo las escaleras a toda prisa.

- Abueloos- grita Miguel me pasa por el lado corriendo y llega donde ellos abrazarlos.

Ruedo mis ojos para despues sonreir grande y abrazarlos uno por uno.

Los demás ya los habían saludado.

Y sin querer comienza una batalla por agradar a los abuelos entre yo y Miguel como siempre,aunque nosotros ya habíamos dejado los problemas no podíamos evitarlo queríamos ser solo uno el número uno de los abuelos si los abuelos querían algo lo íbamos a buscar tratando de traer lo mejor y así comenzó una nueva batalla.

- no me sigas -dije viendo que iba por el mismo pasillo del super que yo.

- asi caminó- rodo los ojos.

Se los quiero sacar.

- Miguel.

- Dana.

- puedes irte por otro lado?.

- lo que quiero esta aqui.

- solo quieres ver lo que escojo para buscar algo mejor.

- y si asi fuera que tiene que ver contigo.

- Eres un envidioso.

- Tu crees que todo gira a tu alrededor , quítate importancia.

- El mundo talvez no , pero tu si - muevo mi cabello y adelantó el paso moviendo mis caderas al caminar.

[...]

Con nuestras compras ya en el asiento de atras y ambos sin hablarnos, Miguel arrancó.

- Esta no es la callé- dije.

- cogeré un atajó- dijo tranquilo.

- no adivines mejor vamonos por donde siempre.

- deja tu paranoia , ¿nunca te atreves a nada?- entro por camino sin asfalto.

- yo si , pero no cuando quiero llegar a casa.

Por donde vamos no se veia nada solo tierra y plantas secas por el sol directo y la falta de agua.

De repente comenzo el coche a detenerse, mire a Miguel con desconfianza hasta que se quedo totalmente inmóvil.

- ¿Que tramas?- entrecierro mis ojos- si estas pla....

- ssh- me manda a callar y se baja del coche.

- ¿que pretendes?- le grite.

¿Que diablos le pasa?

Abre la parte de adelante del coche y de esta comienza a salir humo.

Me bajo del coche preocupada.

-¿Se daño? Arréglalo- dije nerviosa.

- Soy administrador de empresa no mecánico- bufo y saco su celular del bolsillo.

Me aleje a ver si podia ver a alguien, a lo lejos se vio como el polvo venia subiendo , venia alguien.

Comencé a sacudir mis brazos.

-Ayuda- dije.

-¿A quien le dices ay...

Una moto se paro frente a nosotros con dos personas con cascos.

- Por fin, nos hemos quedado aqui varados sera que nos pueden ayudar- dije amablemente.

El tipo de atras saco un arma de su bolsillo, al verla me inmovilice , me apunto con el arma.

Miguel se puso delante de mi.

- Demen todo lo que tengan , PERO YA, si quieren seguir con vida- nos grito.

Miguel le dio su billetera, reloj y celular , yo mi cartera hay no tenia nada importante y mi celular lo habia dejado en casa.

El chico que conduce saco una navaja y cuando entregue mi bolso me corto, ambos se fueron a toda velocidad.

-ay- me queje del dolor.

- Genial hemos sido asaltados- dice Miguel frustrado.

Es su culpa.

- Es tu culpa.

- ¿que?.

-si tan solo me hubieras hecho caso y dejaras tu terquedad a un lado ya estaríamos llegando a la casa- hice una mueca de dolor, me estaba saliendo sangre.

Miguel miro mi mano y fue al coche.

-tu llamaste los asaltantes y no solo eso le pediste ayuda y no me estoy quejando- saco un pañuelo- ven aqui- se apoyo del coche.

Fui, el agarró mi mano y con el pañuelo la envolvió apretando al final, me quejé.

- siempre quieres hacer lo que te da la gana por eso estamos en esta situación.

- me dio tiempo de llamar a Nicolás vienen a buscarnos con el tio Carlos.

- Por lo menos.

- Deja el drama.

Decidí mejor ignorarlo.

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