Capitulo 2

Narra Miguel.

Corri por los pasillos del super mercado riendo a carcajadas , el tio Carlos venia tras mio con su aparato electrizante que no se como se llama pero se que son de policías , jugábamos a que si el me atrapa antes de llegar a caja me iba a torturar con eso hasta desmayarme.

Aceleré mis pasos y llegue a la caja la toque y me deslice hasta la salida cayendo en el suelo.

- la proxima vez no te me salvas - se entro el aparato donde iba.

Veo a la tia mary enredando uno de los mechones del chico de la caja entre sus dedos mientras estaba muy cerca de su rostro , el chico temblaba de nervios se le ve que no ha dado ni su primer beso.

- entonces cariño, nos dejas las cajas de cerveza por 100 en vez de 300- le hablo seductoramente sacando de su boca una menta y entrando a la boca del chico que tembloroso asintió - genial- dijo eufórica- chicos entren todo en los carritos y llévenlo a la camioneta- aplaudimos yo y Carlos.

Somos los tres fiesteros y eso es lo que mas nos une en esta loca familia.

Por el costo de una sola nos vamos a llevar tres , la tia mary si que sabe de negocios.

- yo conduzco- le dije al tio Carlos el me miro mal.

Subi mis manos en señal de rendición , su camioneta era su adoración.

La tia Mary se mete unas pastillas a la boca y me ofrece una.

- Sara nos matara - se rie carlos , los dos tomamos las pastillas.

- para que se las de otra gente prefiero dársela yo , estamos entre familia- solto una risita.

-Ademas estamos para cuidarlo.

Destape tres cervezas y nos fuimos de vuelta a la casa.

- haremos una fiesta en el patio- grito Carlos.

- ¡FIESTA!¡FIESTA!¡FIESTA!- gritamos todos a coro.

[...]

- Toma- Luis me paso una toalla.

La acepté y comencé a secarme.

El octavo maridó de la tia carmen , me encariñe tanto con el anterior que ya tengo miedo con este.

Ve a las hijas de mary del otro lado de la piscina con los hijos de Carlos y mi hermano menor, todos me caen bien...la unica con la que no puedo estar cerca ni lejos es la chica que duerme en una de las tumbonas.

Me dan ganas de arrastrarla hasta tirarla a la piscina pero por la cagada que hice hace unos años decido no hacerlo.

Ya tengo 26 años tengo que dejar de comportarme como un niño.

Me acerco donde está y me siento frente a ella, sonrió al mirarla tan linda y angelical.

Quien la ve piensa que no tienes unos problemas de irá e impulsividad masiva.

Pero no la juzgo , aqui todos estamos locos y con problemas mentales.

Ella comienza a despertarse, acarició su rostro.

- buenos días- le susurró , eran las 6 de la tarde.

Ella abre sus ojos y se gira a verme, dura unos segundos en reconocerme y se sienta de golpe topándose con una toalla.

- pero es casi de noche, no me confundas la mente- se estruja los ojos y mira a su alrededor- oh ya llego Meriel- se puso de pie y fue a donde estaba la chica ambas se abrazaron.

- si te gusta tanto ¿porqué no le dices?- me sobresalto al escuchar una voz de repente.

Era Luis.

Me quiere matar de un infartó.

- ¿quien te dijo que me gusta tanto?- hice una mueca.

- ¿no te gusta? , disculpa me confundí es que al ver como la mirabas dormir tus ojos brillaban y sonreías - solte una risa nerviosa y me puse de pie.

- alucinas- le reste importancia con una mano y sali huyendo de ahi.

¿Gustarme a mi?...naaa.

A mi me encanta.

Pero esas son cosas que nadie puede saber.

¿Por qué?.

Nunca he sido bueno con ella, no sé cómo hacerlo mi lenguaje del amor es lastimarla, y por esa simple razón no puedo confesarle ni aceptar mis sentimientos, solo se hacerla sufrir, no sé como ser un buen novio, solo sé ser mujeriego mi última relación fue en la secundaria o primaria no recuerdo bien y la chica terminó dejándome por otro desde ese día me he encargado de ganarme la fama de mujeriego no soy un buen partido no soy bueno para ella.

Tengo un buen empleo una casa y una vida estable en otro país, pero la extraño mucho y siempre busco la manera de saber qué hace,dónde está, cómo está, me preocupa cada cosa que le pasa y no puedo evitar estar loco,locamente enamorado.

Jamás sabrá que sus sentimientos por mí son correspondidos.

[...]

Narra Amaia.

Me alejo de Meriel y entro a la casa.

Mi corazón late muy rápido y siento que me estoy ahogando, no conozco estos sentimientos, no sé porque me siento así pero siento ese vacío en mi estómago esa incomodidad que me pide a gritos que me aleje de Miguel lo más rápido posible para protegerme.

Entro a la primera puerta que veo, es un baño me miro al espejo,siento que no estoy manejando la situación no puedo dejar que él vea que me sigue afectando,aunque la rivalidad esté acabando jamás me mostraré débil frente a él.

Nerviosa veo unas tijeras en el lavado, las tomo, luego un mechón de mi cabello acerco la tijera a mi cabello, ¿será bueno un cambio? pero amo mi cabello la puerta se abre de golpe es Ana la miro con ojos de cachorrito y dejó la tijera a un lado sin haber tocado mi cabello.

- ¿Que ibas hacer?- me miro sospechosamente.

- nada- dije rápido.

- ven aqui - me acerque a ella .

Ella acaricio mi cabello y lo puso atras de mi espalda.

- la tia Ana esta aqui, sabes que me puedes contar cualquier cosa ¿verdad?- asiento - bien ahora ve a cambiarte quiero que vallas por carbón con Miguel- negué.

- estoy algo cansad...

- no es pregunta cariño- me hizo la MIRADA.

La mirada significa que si no lo hago sera peor, es una orden.

- esta bien tía- sonreí falsamente.

Otra vez con Miguel vamos Dara busca tu coraza.

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