17- Juntos

Sarah en el cuarto de Sonia veía su ropa, sus pelucas que usaba en las noches ella era hermosa, muy buena con sus dagas y el escudo de esa rosa estaba en sus recuerdos.

-Aquellas mujeres con ese escudo, yo quería ser como ellas, poder viajar y defender la gente, al ducado llegaban cada cierto tiempo, muchas de ellas me contaban sobre su vida, Martin me había prometido llevarme a Orión, espero que estén bien, Sonia está ahí y sigue tu hermosa a pesar de su edad.

-Dios fue generoso al mandarme al mundo de dónde ella era.

Sarah tomo sus dagas, le pidió a su abuelo poder seguir entrenando, su abuelo le mandaría a alguien para que le enseñe, al regresar a su cuarto, alguien la esperaba, era Artemisa quien estaba ahí, ella tiene una relación con Apolo, está feliz de verla así ambas se ponen a platicar.

Sarah sabía que ellos estarán bien, ahora ella quiere a alguien, quiere una vida juntos, su vida nueva le dará la oportunidad de ser lo que ella quiera, con Viktor quiere tener esa familia que perdió.

En Rusia Fabián está organizando sus pendientes para poder viajar.

-Samanta ven por favor.

-Sí dime

-Compra tres boletos de primera clase, para Italia, debo hacer un viaje de negocios, a la fundación que construía el hospital.

Samanta por un momento creyó que uno de los boletos sería para ella.

-A Italia?

-Si, son para Viktor, Vanesa y yo, me informas a qué hora sale el vuelo mañana, y al celular me mandas los boletos, ya me voy.

-Con Vanessa?

-Sí.

-Pero ella por qué? Si vas de viaje de negocios no debería ir yo y no esa... Ja, se ve que realmente es una mustia...

Fabián solo la miraba molesto, se acerca a ella quien actuó sorprendida.

-Te recuerdo que estás como mi secretaria por qué realmente sabes hacer el trabajo, el deber de una secretaria es obedecer y ser discreta, no hagas que te cambie de puesto, LA SEÑORITA VANESA va a ir conmigo por qué ella es la administradora del hospital y tenemos que arreglar algunos asuntos, aparte la conozco desde hace años y si tengo o no un relación con ella no te importa.

-Que? La conoces?

-Si, no te importa, pero ella es un excelente mujer, es de estados unidos, con una beca estudio en Inglaterra en una de las mejores universidades, con un excelente promedio, se graduó con honores y trabajaba conmigo en Inglaterra, por eso al venir aquí ella también vino y si al salir del trabajo ella y yo tenemos una relación, pero eso es algo que no te importa, ahora has lo que te pido o busco a alguien más.

Samanta está muy molesta, sabe que Fabián no tiene paciencia, además de este tiempo sabe que aparte del corporativo se encarga de otros negocios, un hombre atractivo viene de vez en cuando, da más miedo que el propio Fabián.

-Enseguida hago lo que me encargo, le mandaré la información más tarde.

-Entonces me voy, no estoy disponible para nadie, entendido.

-Si señor, como ordene.

Fabián sale y va a comprar la cena, Vanesa y lo espera en su departamento, ella llegó temprano y se puso a hacer su maleta, ahora está feliz y de camino a casa compro un libro, llamo a su madre dándole la noticia, afortunadamente la felicito y espera que Fabián se case con ella, pero Vanessa le dijo que no sabía si se casarán.

En el sillón leía y se quedó dormida, soñando en como sería su bebé, si podrá tener una casa con un gran jardín para jugar con su hijo.

Fabián entra, pero todo está tranquilo, por un momento pensó que no había nadie, hasta que encendió la luz y ve a Vanesa dormida .

-Amor, ya estoy aquí.

-Hola, me dormí, pero ya me doy prisa en poner la mesa.

-No te preocupes yo lo hago, como te fue, no tienes náuseas.

-No, espero que no me den muchas.

-Mañana nos vamos, Samanta me mandará los boletos indicándome a qué hora será el vuelo.

-Bien, ya está mi maleta y también hice la tuya, vamos por trabajo?

-Sí, tenías dudas del hospital así que vamos a la fundación y eso está en Italia.

-Me llevarás a Italia?

-Jaja no lo digas con esa cara.

Vanesa si le había comentado algo, que con una videollamada es suficiente, ya no dijo nada, todos estos años sabe que Fabián no pide opiniones, solo hay que obedecer, si es por trabajo lo entiende.

-Mejor te ayudo, no te vayas a quemar.

-Oye! No soy un inútil, soy muy bueno comprando, calentando y sirviendo la comida.

-Jaja si lo se, sabes le hable a mi mamá, le dije del bebé.

-Con ella querías ir verdad, que te dijo, está feliz que yo soy su yerno.

-Eres un presumido, pero si está feliz, pero si, al pensar que no querías al bebé quería ir a casa.

-A casa?

Vanesa ponía los platos en la mesa, así como el agua de fruta que había preparado, ambos viven como una pareja normal, solo ninguno había expresado sus sentimientos.

-Fabián no te molestes, pensé que lo nuestro podía terminar en cualquier momento, jamás te dije de mis sentimientos porque cuando nos conocimos, dijiste que solo sería una distracción.

-Si, disculpa, la verdad jamás pensé que te llegaría a amar, en ese instante si crei que lo nuestro terminaría, después me enamore de ti, solo que pensé que con mis actos y que vinieras aquí conmigo quedaría claro lo que siento.

-Si, Fabián, no soy adivina.

-Yo jamás he sabido cómo es una relación, jamás la he tenido, solo eran...

-Si, aventuras...

-Te mentiría si te dijera que no, cuando te enteraste del bebé.

-Fue el día que te fuiste a un viaje y regresaste un día después, compre la prueba quedé helada cuando vi el resultado, casi me desmayo, no sabía cómo decirte, no le había dado cuenta por el trabajo, estaba tan feliz cuando me dijiste que podía volver a trabajar que se me olvidó que no había tenido mi periodo.

-En serio, quería que te relajara un tiempo, lo que pasaste cuando nos conocimos no fue agradable.

-Si gracias eso jamás lo voy a olvidar, me di cuenta cuando hacia la lista del súper, esa tarde saliendo de la oficina pasaría al súper de regreso, al revisar mis cosas tenía suficiente para mi periodo, así de pronto recordé que no lo había tenido y para el siguiente ya había pasado la fecha, así que salí a comprar una prueba y la hice en mi oficina.

-Supongo que estabas muy sorprendida.

-Asi es, al otro día que llegaste quería decirte pero te fuiste directo a la oficina, por eso subí a verte.

-Y yo con mis respuestas no ayude mucho, perdóname, pero te juro que te amo, a nuestro hijo lo amo, si te pedí que te cuidaras era por qué no quería que solo te quedarás por obligación y por qué aún eres jóven.

-Seras un buen padre, estaremos bien

Fabián la besaba y ella se sorprendió, el siempre ha sido cariñoso con ella, aunque en público no lo demuestre el es buena persona, con buenos sentimientos.

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