9 - Desesperación

Viktor le manda mensajes a Sarah, le cuenta que su abuelo está mal de salud, pero que está feliz de verlo.

Ella sale a conocer la ciudad, toma muchas fotos y se las manda a Viktor.

-Vaya si que la extrañas, ese suspiro llegó hasta Italia.

-Fabian, la amo puedes creer eso, tengo miedo de que Dimitri sepa de ella, está molesto por qué su amante dió a luz a una niña, ni siquiera entro a conocerla.

-El quiere un niño, si supiera.

-No debe saber, creo que está enloqueciendo, al menos se fue unos días.

Dimitri está en Italia, debe hablar con Sofía.

- Para que me llamaste.

-Huy que genio, que no tienes amante en turno.

-Eso no te importa.

-Bueno al grano, quiero ser socio de tu hospital en Rusia.

- Y para que, Dimitri no pienso participar en tu negocio de tráfico de personas, niños?? Acaso estás loco.

-Y lo que tú haces que, no te des golpes de pecho, muy buena no eres.

-Lo sé, pero hay una línea delgada entre lo correcto y lo que no es correcto y eso que tú haces no lo es, además que no sé supone que tienes hijas y acaba de nacer otra, no piensas en ellas.

-Si no me hubieras dejado nuestros hijos heredarían todo.

-Si hubiera tenido una niña también me habrías dejado, la quisieras?

-Yo amaría a un hijo de ambos, tu solo un día te fuiste.

-Dimitri, me apuntaste con tu arma en la cabeza, me dijiste que no confiabas en nadie, ni siquiera en mí, incluso ahora, tienes la mano dentro de tu saco, me negaras que estás a punto de sacar tu arma.

-Sonia, yo no quise hacerlo... Es solo que tú debes entender que no se puede confiar en nadie.

-No confías en mí, por eso me fui, como seríamos una pareja si no hay confianza, sigues teniendo a alguien que pruebe tu comida, durmiendo con un arma bajo tu almohada, duermes en un cuarto privado.

-Si tú durmieras en mi cuarto sería capaz de confiar en ti, dime me has olvidado, en realidad alguna vez me quisiste, o sigues pensando en Ricardo.

-Dimitri, Ricardo es parte de mis pesadillas, es la persona que más me ha traicionado, no sueño con él por amor sino por miedo, miedo que tú ayudaste a superar, cuando te conocí éramos adolescentes, eras alegre, bueno que paso, que le pasó a aquel joven que gustaba de la vida, que me cargaba para ir al lago, si Dimitri te quise pero tú... Algo en tu cabeza cambio, necesitas ayuda...

Sonia acaricia su cara, pasa su mano por su mejilla y el por un momento sede y baja la guardia, causando que la bese, ella acepta el beso, un beso que el deseaba desde hace mucho, siempre la ha extrañado no sabe por qué la perdió, pero las voces en su cabeza no las puede controlar.

Sonia cede ante él por qué una parte de ella extraña a su amigo, aquel que la quería y daba todo por ella, pero sabe que ya no está, la persona que besa es solo la sombra de lo que fue alguna vez Dimitri.

-Tengo que irme...

-No, quédate conmigo, por favor te necesito.

-Dimitri yo...

-Shhhh solo por esta vez, prometo no volver a insistir, y dejaré a tu hospital en paz solo una vez más.

-Te conozco, no me dejarás, eres muy posesivo.

-Eres hermosa y sensual, Sonia se que lo deseas.

Dimitri la pega más a su cuerpo y ella cede ante sus caricias, ambos se pierden en la pasión y esa noche será larga para ambos.

-Te vas.

-Voy al hospital, harán remodelaciones y se comprará equipo nuevo, en el área de pediatría.

-Podemos comer, iré por ti al hospital.

-Esta bien, pero esto no significa nada.

-Si yo cambiará, si pusiera de mi parte me aceptarías.

-Si cambias debe ser por ti, no por mí, sabes que necesitas ayuda, hazlo por ti.

-Sonia...

-Bueno me voy, piensa bien en lo que harás, se me hace tarde.

Sarah por su parte le dice al chófer que la lleve al hospital con Sonia, ambas se ven en la cafetería del hospital y Sarah la acompaña a conocer el hospital.

-Sarah sigue tu recorrido con el interno, tengo que ir a la administración.

-Si.

Sarah va a ver a los bebés, le gusta esa área en especial, de ahí la llevan por las diversas áreas del hospital

Dimitri también va al hospital, si Sonia le da una oportunidad está vez no piensa echarlo a perder, pero sus impulsos no los puede controlar, él se molesta por qué su chófer frena de repente, solo está a unos metros del hospital.

-Pero qué te pasa.

-Señor salga del auto, vaya al parque está temblando.

-Que!!

Dimitri sale del auto y ve como la gente corre, pero el suelo no deja de moverse, él solo se sostiene del carro para no caer y ante sus ojos ve como parte del hospital ha colapsado, no puede creer lo que pasa, la desesperación invade su corazón, algo que jamás había sentido.

A su memoria solo viene una imagen, la primera vez que la vio, una chica que llamo su atención no alcanzaba unos libros y él le ayudo a bajarlos.

-Sonia... No... por favor dios no, ella no.

-Señor a dónde va, es peligroso.

El intenta detenerlo, tomándolo de los brazos

-Dejame, Sonia está en el hospital, deben buscarla.

Dimitri se suelta de su chófer y corre hacia el hospital, se siente todavía el movimiento y va poco a poco parando, solo ve el polvo, escucha los gritos de la gente, el llanto de todos y sin poder controlarse, de lejos solo ve a un guardia correr en dirección del edificio colapsado y detiene su camino.

-Tu, sabes dónde estaba Sonia, es la directora de la fundación y los hospitales.

-Señor ella está ahí

Le señalaba el edificio, Dimitri lo suelta y corre

-No.

Solo ve a gente herida, en un extremo a una joven enfermera con unos bebés, habla con alguien, pero el suelo vuelve a moverse, solo más polvo a su alrededor, solo ve a uno de los guardias de Sonia gritar, intentado quitar los escombros.

-Donde está.

-Señor está abajo, no puedo, no puedo quitarlos, señor ella...

Los hombres de Dimitri llegan y así logran sacar a Sonia, Sarah está en el lado norte del hospital, Artemisa la encuentra y la manda de regreso, ella no sabe dónde está Sonia, pero no puede quedarse.

Sonia es atendida por los médicos, reanimada por tercera vez, Dimitri solo entra en desesperación al escuchar al médico decir la hora de la muerte.

-Noooo, una vez más, no la puedes dejar morir.

-Señor, mire su abdomen, se ha desangrado por dentro su corazón no aguanto, está muerta.

-No me dejes, no ahora que tenía la esperanza de que me volvieras a querer, por favor abre los ojos.

-Dimitri, tienes que irte, no debes estar aquí.

Le decía Artemisa que llegaba, ella tampoco puede creer que esté muerta, Apolo venía en camino, ella le aviso que había encontrado a Sarah pero no a Sonia, y el edificio estaba destruido.

-No, déjame en paz, no quiero dejarla.

-Dimitri, solo déjala que la preparen, debe verse hermosa como siempre, esa no es Sonia, está toda llena de polvo, dámela.

-Ella, ella...

Dimitri solo le limpia el rostro lleno de polvo, acaricia suavemente su cabello y la besa por última vez, la abraza y le dice al oído.

-Te amo mí amor.

Artemisa, sabe que Dimitri la ama, con un amor un poco retorcido pero creo que ella era la única persona que hacía que el fuera diferente si estaba a su lado, sin Sonia el sé perderá definitivamente.

Dimitri solo limpia sus lágrimas y su expresión cambia completamente, Artemisa solo siente un escalofríos en su cuerpo, solo ve como el acomoda a Sonia en el piso, sé levanta y se va.

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