Capitulo XVII Bipolar

Alicia

Mi mamá será dada de alta en dos días, y hoy es el día del evento de la empresa, no podía faltar pues era parte del trato con Leonardo, hoy conoceré a su familia y me presentará como su prometida, estaba muy nerviosa, nunca antes había asistido a un evento así y mucho menos que yo fuera la protagonista principal, el evento empezaría a las diez de la mañana y Leonardo pasará por mí a las nueve al hospital, son las ocho de la mañana y yo me estaba arreglando en el hospital, diseñe mi propio vestido para este día y Lara llevo el diseño a la empresa donde lo confeccionaron, los empleados del área de costura trabajaron duro para tenerlo a tiempo, el vestido era muy sencillo, pero de alta calidad, como estábamos en verano y la reunión se celebrará al aire libre, decidí diseñar un vestido corto encima de las rodillas, bicolor negro y mostaza con un escote en V en la parte delantera, su caída era muy liviana y para hacerlo más elegante un cinturón negro, mis sandalias eran de tacón alto, ancho y firme, del mismo color que el cinturón, mi cabello suelto ondulado en la punta, mi maquillaje era veraniego también, no tenía un espejo donde verme, pero la cara de mi mamá lo decía todo, me miraba como si de una princesa se tratara.

Irene: te ves hermosa hija, seguramente el señor Leonardo estará impactado al verte.

Alicia: por qué piensas en el ahora mami?

Irene: no soy ciega hija, él te ve con unos ojos de enamorado, y sé que él no te es indiferente.

Alicia: ay mamá, siempre tan suspicaz, mejor deja de fantasear y pórtate bien, la enfermera estará al pendiente de ti, por favor no vayas a querer levantarte sola, eso te haría mucho daño...

Irene: tranquila hija no haré nada de eso, además quiero ver a mis nietos algún día, ya los imagino con tu hermoso color de piel y los ojos del señor Leonardo, serán muy guapos.

Sentí a alguien carraspeando la garganta, el sonido venía de la puerta, estaba segura de que era Leonardo y que había escuchado a mi mamá hablando, quería que se abriera la tierra y me tragara.

Leonardo: buenos días, bellas damas, hoy están especialmente hermosas, señora Irene aquí le traje unas flores no son tan hermosas como usted, pero no conseguí nada que superara su belleza.

Irene: gracias hijo, tu siempre tan galante, también te ves muy guapo ustedes dos se ven guapísimos, bueno ya váyanse que se les hace tarde.

Nos despedimos de mi mamá y salimos de la habitación. Leonardo me agarró por la mano y me acerco a él.

Leonardo: te ves maravillosa, ese vestido se te ve muy bien.

Alicia: gracias, sabía que te gustaría.

Leonardo: señorita Dávila, sería tan amable de ser mi acompañante el día de hoy en la fiesta de la empresa?

Alicia: será un placer señor Alvarado, ahora vamos antes que se nos haga tarde.

Leonardo: espera te tengo un regalo.

Leonardo sacó algo de su bolsillo, me pidió ponerme de espaldas a él, y delante de mí dejó caer un hermoso collar, coloco mi cabello a un lado y me puso aquel collar, rosando con su aliento mi cuello, esa acción lanzó pequeñas oleadas de corriente por todo mi cuerpo.

Alicia: gracias está precioso, muchas gracias.

Leonardo: gracias a ti, ahora sí vamos, recuerda no tengas miedo yo estaré contigo.

Alicia: está bien, no te preocupes estaré bien, ahora vamos te parece?

Leonardo: lo que diga mi bella novia.

Alicia: tu novia, suena raro no crees?

Leonardo: ya te acostumbrarás.

Salimos al lugar donde se realizará la celebración, no sé qué me espera, de ahora en adelante, mis planes de pasar desapercibida fracaso, solo queda enfrentar las consecuencias de mis actos.

Llegamos al lugar y había miles de periodistas tomando fotos y haciendo entrevistas, espero haber cambiado lo suficiente como para que nadie me reconozca.

Entramos por un gran salón donde los organizadores del evento nos dirigían al jardín del lugar, todas las miradas se posaron en nosotros en el momento que entramos al jardín, Álvaro fue el primero en acercarse a nosotros.

Álvaro: bienvenida Alicia, te ves espectacular me encanta tu diseño.

Alicia: gracias, eres muy amable.

Álvaro: definitivamente el abuelo te amará.

Leonardo: ¿cómo estás, hermano? Veo que sigues igual de gracioso que siempre.

Álvaro: ya sabes cómo soy y hablando de gracia, la doña está por allá y no les quita la mirada de encima.

Leonardo: que siga viendo, primero saludaré al abuelo, él es el único que merece mi atención.

Alicia: Leo no hables así, ella es tu mamá.

Leonardo: cuando la conozcas me darás la razón.

Álvaro: en eso concuerdo contigo hermano, ahora iré a ver a una mujer muy hermosa que acaba de llegar.

Mire en la dirección por donde se fue Álvaro, la mujer de la que hablaba no era otra que Lara.

Alicia: al perecer tu hermano se hizo amigo de Lara.

Leonardo: mejor adviértele a tu amiga que no le haga caso, él está con una modelo desde hace mucho tiempo y por lo que sé no la dejara nunca.

Alicia: ustedes son iguales, solo estás conmigo por el trato.

Leonardo: no discutiré hoy ese asunto mejor vayamos con mi abuelo.

Alicia: está bien, su majestad.

Como lo había dicho antes, este hombre es bipolar, hace un momento estaba feliz y contento y ahora está serio y amargado, no entiendo sus cambios de humor, me está volviendo loca.

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