Capitulo XVI Primer y segundo beso

Leonardo

La felicidad de Alicia es muy contagiosa, verla así riendo me alegra el corazón, tenerla entre mis brazos es una experiencia única, no sé si existe el amor a primera vista, pero desde que la vi por primera vez quede flechado de ella, he soportado la tentación de besarla y ahora estoy débil, no puedo aguantar más, así que la separé un poco de mí para luego unir nuestros labios en un tierno beso, ese beso me llevo al cielo, Alicia es tan dulce como lo imaginé, quisiera detener el tiempo en este preciso momento, fui separandome lentamente de ella.

Leonardo: lo siento.

Alicia: no te disculpes, yo también quería.

Leonardo: en serio? Me haces tan feliz.

Alicia: mejor vamos a la habitación de mi mamá, ella ya debe estar allá.

Leonardo: vamos, pero que le dirás de mí?

Alicia: por el momento, que eres un buen amigo y nos estás ayudando.

Leonardo: me parece bien, por ahora.

Llegamos a la habitación de mi mamá, está se veía adolorida, pero al verme me regaló una sonrisa.

Irene: mi niña, estás aquí? Pensé que estabas trabajando.

Alicia: no mamá, tranquila mi jefe me dio la semana libre para estar contigo.

Irene: ese jefe tuyo es muy guapo, y al parecer tiene buen corazón.

Alicia: si mamá, mami él está aquí?

Irene: de quién hablas hija?

Alicia: pues de mi jefe, vino a ver cómo seguías.

Irene: que pena hija, dile que pase, me gustaría saludarlo y darle las gracias por estar aquí.

Alicia: bien mami, ya le digo que pase.

Yo estaba detrás de la puerta escuchando su conversación no aguante la risa, en eso salió Alicia.

Leonardo: entonces soy muy guapo?

Alicia: eso fue lo que mi mamá dijo.

Leonardo: y tú qué piensas?

Alicia: que eres un pesado, ya termina de entrar.

Entre a la habitación de la señora, no sabía cómo actuar, está señora a pesar de estar en cama se ve bastante dominante.

Leonardo: señora Irene, me alegro mucho que esté bien.

Irene: gracias muchacho, pero por favor siéntese.

Leonardo: gracias, señora, qué tal se siente tener una nueva oportunidad de vivir?

Irene: es maravilloso, ahora lo que me preocupa es como pagaremos este lugar.

Alicia: no te preocupes mami, yo pagaré todo.

Irene: igual hija esto debe costar mucho dinero, lo mejor sería es que nos vayamos a casa y allá me terminó de recuperar.

Leonardo: señora Irene no sé preocupé por nada, su hija y yo tenemos un contrato y este vale millones, sabía que tiene una hija muy talentosa?

Irene: así es, ella es muy inteligente, pero esa inteligencia nos ha metido en tantos problemas.

Alicia: mamá no hablemos de eso quieres, ahora mejor descansa, y trata de dormir.

Irene: he estado dormida por mucho, ahora quiero hablar con ustedes, además no puedo dejar a la visita hablando solo.

Leonardo: gracias, señora es usted muy amable, pero su hija tiene razón, no puede esforzarse mucho.

Irene: está bien, entonces no digo nada, solo no me dejen sola.

Estuve hablando un buen rato con Alicia, me gustaría saber en qué problemas se metió antes.

Alicia: deberías irte a descansar igual mañana nos volvemos a ver.

Leonardo: no quiero dejarte sola.

Alicia: mi mamá está fuera de peligro, además tienes que atender los asuntos de la empresa.

Leonardo: está bien te haré caso y me iré, te voy a dejar a un hombre de confianza para que te ayude en lo que necesites y ahora te envío algo de comer, dime si necesitas algo más.

Alicia: gracias por todo, no debes molestarte tanto, mejor ve y descansa.

Leonardo: no te quiero dejar sola, además te puedes meter en problemas.

Alicia: déjate de decir eso, además tú ya me metiste en problemas que más puede pasarme.

Leonardo: no sabía que era un problema, pero me encanta este problema.

Estábamos hablando de lo más tranquilos u uno que otro coqueteo, cuando apareció el desgraciado ese que la había drogado aquel día en la discoteca.

Carlos: vaya, vaya veo que apuntaste bastante alto.

Alicia: qué rayos haces aquí? Nadie te invito.

Carlos: vine a ver si era verdad lo que Lara me había dicho, y por lo que veo es cierto, por este fue que rechazas mi oferta verdad?

Leonardo: mira basura de mierda más te vale que te largues de aquí, o te vas a arrepentir.

Carlos: no te tengo miedo, crees que porque tienes mucho dinero puedes venir y quitarme lo que quiero.

Leonardo: ella no es tuya, por tanto, no te la estoy quitando, y para que sepas que ella es mi mujer y no permitiré que una escoria como tú venga a querer tener derechos sobre ella, ahora lárgate o te saco a patadas de aquí.

Alicia: Leonardo olvídalo no vale la pena, mejor llamamos a seguridad y que ellos lo saquen.

Carlos: no hace falta, ya me retiro solo espero tener la oportunidad de hacerte pagar este desprecio que me has hecho.

La basura esa se fue no sin antes amenazar a Alicia, que se está cayendo esa rata le iba a partir la cara, pero Alicia me agarró de la mano y me dijo que no valía la pena, que no bajará a su nivel, tenía tanta rabia que quería romper cosas, hasta que vi a Alicia acercar sus labios a los míos y besarme, esa acción me dejó inmóvil y la ira que sentía se disipó.

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