Capitulo VII Un día difícil

Alicia

La hora de salir del trabajo al fin llegó, estaba exhausta no tenía fuerzas para nada más, Lara me llamo y me dijo que ella me llevaría a casa, se lo agradecí en el alma, no quería regresar a casa en autobús, entre a la oficina del jefe.

Alicia: disculpe señor, necesita algo más?

Leonardo: no, puede retirarse.

Alicia: ok, hasta mañana.

Leonardo: hasta mañana.

Salí de la oficina y emepce a recoger mis cosas, estaba por irme cuando el señor bipolar me llamo.

Leonardo: señorita Alicia, salió algo de último momento y necesito que me acompañe.

Respire profundo y acepte mi destino, definitivamente mi mamá va a matarme, la llamé y le expliqué la situación, no estaba muy contenta, pero que podía hacer. También llamé a Lara y le expliqué la situación, le dije que no se preocupara que yo regresaría en autobús a mi casa, cuando termine con las llamadas entre a la oficina de mi jefe.

Alicia: estoy lista señor, dígame en qué le puedo ayudar?

Leonardo: salió una cena de último momento con unos italianos, así que debemos asistir.

Alicia: muy bien jefe, a que hora salimos?

Leonardo: en un rato, solo una cosa más.

Alicia: dígame señor.

Leonardo: por favor arregla un poco tu apariencia, vamos a ir a un restaurante muy elegante y no me gustaría que te sintieras mal.

De verdad me dijo eso? Es increíble he pasado todo el día trabajando como mula y este tipo se atreve a decirme que mi aspecto no es el mejor, lo mire con cara de querer matarlo, pero me aguante de gritarle unas cuantas cosas, agarre mi bolso y fui al baño, al mirarme al espejo me di cuenta de lo que hablaba mi jefe, estoy hecha un lío, emepce por limpiar mi rostro, en este momento le agradecí a Lara que trajera mi bolso a la empresa, después se limpiar mi rostro me puse un maquillaje muy sutil, tampoco quería parecer pxxx barata, recogí mi cabello en una cola alta, y acomode mi ropa, me fijé que no tuviera mal olor, tenía que hacerlo he pasado todo el día aquí en la empresa, me puse algo de perfume y cuando estuve lista salí, de camino a la oficina me encontré con mi jefe.

Leonardo: ahora te ves mucho mejor, tenemos que irnos el chófer nos espera.

Alicia: gracias señor Leonardo, solo tomo la agenda y la laptop y salimos.

Leonardo: no es necesaria la laptop con la agenda es suficiente.

Agarre la agenda y la guarde en mi bolso, mi jefe me esperaba en el ascensor, entramos en este y bajamos hasta el estacionamiento, aquí ya nos esperaba el chófer, este nos abrió la puerta, y emprendimos nuestro camino, mientras llamábamos al destino, Leonardo me dio algunas instrucciones y algunos consejos, al parecer los italianos eran bastante pesados. Llegamos a un restaurante de lujo, está gente no sabe cómo gastar el dinero, bajamos del auto y entramos al restaurante, yo siempre iba detrás de Leonardo, pues eso me lo había dicho Lisa su ex asistente, al llegar a la mesa donde se encontraban esos señores me puse un poco tensa, pues daban miedo, los saludé muy amablemente y Leonardo saco la silla para que me sentará, solo pude agradecerle y sentarme, los italianos empezaron a hablar en su idioma, los hombres son realmente estúpidos, pensaron que no los entendería, solo me limité a sonreír, pero en verdad estaba molesta quería lanzarle el vaso de agua en la cara a estos idiotas, decían cosas como "esta mujer es muy bella me gustaría llevarla a la cama", "mírala solo sonríe debe ser tonta", "será tonta, pero lo que está es buenísima" y seguían diciendo estupideces a las que Leonardo solo sonreía este era otro idiota más, solo les contestaba con un si o un no, ya no aguante más y les respondí es su idioma.

Alicia: Non sono un idiota, almeno non come te.( no soy una idiota, al menos no como ustedes).

Los tres tipos y el mismo Leonardo quedaron en schok, los mire con cara de rabia, me disculpé y salí de aquel lugar, era increíble que hubiera hombres tan mediocres en este mundo, no tenía ni idea de dónde estaba, y sin dinero para un taxi, intente llamar a Lara pero me había quedado sin saldo, no podía creer mi mala suerte, emepce a caminar en algún lado de la haber una parada de autobús, estaba perdida en mis pensamientos cuando una auto se detuvo a mi lado, bajaron el vidrio de atrás y escuche su estúpida voz.

Leonardo: Alicia por favor sube al auto.

Alicia: no se preocupe señor, yo llego sola a mi casa.

Leonardo: te estoy dando una orden, sube al auto, tenemos que hablar.

No me quedo de otra, me subí al auto y este arranco, no quería hablar solo quería llegar a mi casa, darme un buen baño y acostarme a dormir, este día a sido de locos, hoy hablé en dos idiomas diferentes y eso que no quería llamar la atención de nadie.

Leonardo: te pido una disculpa por lo que pasó en el restaurante.

Alicia: no tiene que disculparse, imagino que el trato que estaba haciendo era muy importante y usted solo les seguía la corriente.

Leonardo: debí detenerlos antes que siguieran hablando así de ti.

Alicia: ya no se puede hacer nada, mejor déjeme en una parada de autobús que yo llego a mi casa.

Leonardo: imposible yo te llevo a tu casa, no puedo permitir que le pase algo a mi asistente estrella, sabes eres realmente sorprendente, hoy demostraste manejar bien dos idiomas, además de saber programar, que más escondes?

Alicia: solo son cosas que he aprendido sobre la marcha, no es de gran importancia.

Leonardo: mañana hablaremos bien, se que ahora estás muy cansada.

Alicia: ok.

Paso una hora antes de poder llegar a casa, mi barrio no es como los que su majestad está acostumbrado a visitar, este lugar es muy humilde, pero es lo mejor para mí y mi mamá, me despedí del señor Leonardo y entre a seguir soportando los golpes de este día, ahora me enfrentare a mi mamá.

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