Capitulo V Chino mandarín

Leonardo

Al salir del baño esta chica ya se había despertado, estaba hecha un desastre, su cabello desordenado y su maquillaje todo corrido me dio gracia verla en ese estado, le dije que se cambiara con ropa que había dejado mi antigua pareja, creo que le quedará pues se ven de la misma talla, ella escogió algo y entró al baño, tenía curiosidad por ver lo que había debajo de ese vestido rojo, pero saqué fuerzas de donde no tenía para no entrar al baño, luego de diez minutos salió ya cambiada y peinada, sin rastro de maquillaje, verla así me hizo sentir algo extraño en el estómago, no lo voy a negar esta mujer es hermosa y su piel es perfecta, la combinación de ropa que uso le quedaba perfecto, no cabe duda que es buena en la moda, fuimos a desayunar, ella estaba preocupada imagino que por la cuenta, acaso no se dio cuenta de que yo la invite, solo pidió un sándwich y un té, ese era mi desayuno favorito, pedí dos pares llevar, ya que a media mañana los dos tendríamos hambre, al llegar a la empresa cambié mi actitud aquí nadie podía verme siendo amable, de reojo vi a mi asistente y le pase la bolsa de la comida, estoy seguro de que se confundió con mi cambio de actitud, subimos a la oficina de presidencia en mi ascensor privado y mientras esté avanzaba yo le iba dando instrucciones a Alicia.

Leonardo: en mi trabajo soy muy puntual, yo llego a las siete, por tanto, debes estar ante de las siete en la oficina, en las juntas tomarás nota de todo lo que se diga y subraya los puntos más relevantes de la misma, todo en esta oficina es privado, nada sale de aquí, tengo entendido que tiene una amiga aquí en el edificio.

Alicia: así es señor.

Leonardo: para todo el mundo trabajamos anoche aquí en la oficina y salimos a comer con unos clientes bien temprano, así no tendrás problemas de explicar nada, y lo ocurrido anoche solo lo vamos a saber tú y yo.

Alicia: entendido señor.

Leonardo: muy bien, seguramente tendremos que salir a cenar a buenos restaurantes, yo te diré si es formal o casual, como te dije mis horas de trabajo pueden ser de dieciséis horas o más depende del negocio que tengamos en puerta, espero eso no cause problemas con tu mamá.

Alicia: no tendría por qué, solo es trabajo.

Leonardo: muy bien, ahora a trabajar y espero no me arrepienta de contratarte.

Entre a mi oficina y Alicia se quedó afuera, en su puesto, desde mi silla la podía ver moverse de un lado a otro, estaba muy entretenida organizando informes y escribiendo en la computadora, que tanto estará haciendo me pregunté, la mandé a llamar y ella enseguida dejo de hacer en lo que estaba.

Alicia; dígame señor Leonardo.

Leonardo: son las diez de la mañana, trae la bolsa que te di a guardar.

Alicia: si señor.

Alicia entró con la bolsa de comida y me la entrego, yo la calenté en el microondas y le pasé un pan a ella.

Alicia: disculpe señor y esto?

Leonardo: es tuyo come, que aún falta mucho por hacer.

Alicia: gracias, señor.

Empezamos a comer y a hablar.

Leonardo: que tanto haces en la computadora.

Alicia: estoy pasando todo lo de la agenda a la PC, y organizando algunos archivos por orden de importancia.

Leonardo: quien te enseño a usar las computadoras?

Alicia: en la universidad me tocó trabajar duro para poder cubrir algunos gastos y para poder trabajar tuve que aprender varias cosas, entre ellas la programación de computadoras, todo enfocado en el área del diseño.

Leonardo: ya veo, entonces no eres tan tonta como pensé.

Alicia: disculpe, a que se refiere?

Leonardo: estás disculpada, ahora termina de comer que tenemos una reunión en media hora.

Alicia: como usted diga jefe.

Alicia

Terminamos nuestros sandwiches y nos preparamos para la reunión, al parecer eran personas del extranjero, más precisamente de China, estábamos esperando al traductor, pero este tuvo un incidente y se había retrasado un poco, Leonardo estaba que explotaba de ira y los chinos habían llegado, al verlos mi corazón empezó a latir más rápido, ya que el jefe estaba histérico.

Los chinos llegaron muy alegres y saludaron a los presentes

Chino: zǎo shàng hǎo！

Nadie sabía que contestar, este idioma no era mi fuerte, así que respondí lo básico

Alicia: zǎo shàng hǎo(buenos días) Nǐ hǎo ma (como están ustedes?)

Chino llamando Li Jie empezó a hablar conmigo y yo sorprendentemente pude traducción lo que él decía, trate de hacer tiempo esperando al traductor, pero este no llegaba y los otros chinos estaban empezando a molestarse, entonces fue cuando Leonardo se acercó a mí.

Leonardo: es hora de pagar el favor que me debes.

Alicia: se traducir lo básico y temo perder algunas palabras.

Leonardo: tranquila tu puedes.

Esas palabras llenaron mi alma, alguien que confiaba en mi, entramos a la sala de reuniones y se empezó a discutir los términos del acuerdo, traduci lo mejor que pude estaba bastante nerviosa, pero el señor Li, al final de la reunión me felicitó, se despidió de Leonardo y le dijo que era un placer trabajar con personas tan eficientes como yo y que no me dejara ir, está última parte no se la dije, solo le di las felicitaciones del señor Li, los señores se fueron y cuando ya no estaban a la vista Leonardo me dio un fuerte abrazo.

Leonardo: eres increíble, sabes el contrato que acabamos de firmar, es de millones de dólares, el señor Li es difícil de convencer y tú lo lograste.

Alicia: estaba muy nerviosa, casi no práctico este idioma, tendré que seguir estudiando.

Leonardo: la empresa pagará ese estudio, por eso no te preocupes.

Álvaro: acaso no me vas a presentar a esta increíble mujer.

Leonardo: hermano te presento a Alicia Dávila mi nueva asistente y mano derecha.

Álvaro: fue increíble lo que hiciste por nosotros, la conversación fue enviada a un traductor y este dijo que la traducción de la señorita había sido perfecta, el señor Li estaba muy contento con ella y en una que otra palabra te elogiaba estaba muy encantado contigo.

Alicia: solo hago mi trabajo, ahora sí me disculpan estoy en mi hora de almuerzo, señor Alvarado me necesita para algo más.

Leonardo: no señorita Dávila puede ir a almorzar, ya sabe que solo es una hora.

Alicia: si señor no se preocupe estaré de vuelta en exactamente una hora.

Llame a Lara y está muy encantada recibió mi llamada, quedamos en vernos en la cafetería de la empresa pues no tenía para almorzar en otro lado, los restaurantes de alrededor son muy costoso.

Lara: Alicia estás bien? Estaba muy preocupada por ti.

Alicia: si amiga estoy bien, el señor Alvarado me llamo anoche en la discoteca y me pidió venir a la empresa, había algo urgente que hacer y necesitaban ayuda.

Lara: te lo dije, ese hombre es adicto al trabajo.

Lo sé amiga, pero sabes que necesito el trabajo.

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