El contrato

Dina Meyer

No soy la chica más bonita del mundo, pero me llaman la mujer extraordinaria, tengo el don de caerle bien a cualquiera, todos los días trato de ayudar a mi madre con lo que pueda, ya que estamos atravesando un momento difícil económicamente, me recibí de enfermera hace un poco más de un año; sin embargo, el sueldo que me pagan en la clínica no nos alcanza, tengo una hermanita de ocho años a la cual hay que mantener, y pagar sus estudios, mi madre se llama Elisa Meyer, trabaja de enfermera en un hospital hace quince años, es madre soltera.

Me encargo de las tareas del hogar, ya que mi trabajo es de medio tiempo, llevo y traigo a mi hermana de la Escuela.

Mamá trabaja horas extras para pagar el alquiler de la casa.

Un día mi mamá llegó con unas ojeras extremadamente marcadas por la falta de descanso, ella lloró al decir que la despidieron por reducción de empleados.

La consolé y le dije que estaría todo bien,

Me dispuse a buscar un trabajo de tiempo completo, busqué en el diario, llamé a varios; hasta que di con uno que estaban buscando una enfermera profesional, para el cuidado de un joven paralítico en una de las fincas más ricas del pueblo. Obviamente, el sueldo que ofrecían era la solución a todos mis problemas, llamé urgente con la esperanza de qué el puesto aun seguíera libre, lo cuál era muy poco probable.

No obstante nada iba a perder por averiguar, así que llamé, para mi sorpresa seguía disponible, me pidieron el currículum y me citaron para una entrevista cuanto antes.

Al día siguiente, me levanté muy temprano; le di un beso a mi mamá, ella gruñó, por que otra vez me fui sin desayunar, estaba vestida con mi mejor atuendo, salí a las corridas, nunca me ha gustado llegar tarde, así que llegué media hora antes al lugar.

Era un edificio de muchos pisos, en el cual decía vino los Becker, una empresa de vinos, el más famoso del país.

La secretaria me guió hasta el octavo piso para entrevistarme con el dueño de la empresa.

Ella tocó la puerta anunciando mi llegada.

_____ Señor Becker, una de las señoritas citadas para el puesto del joven Ryan, ya está aquí.

_____ Vaya, llegó muy temprano, que pase por favor __ dijo el hombre aclarándose la voz.

Entré luciendo mi mejor curva, una gran sonrisa. La oficina, era más grande que toda mi casa; el hombre al verme se colocó de pies, vino hacía a mí y me estrechó la mano.

_____ Que gusto conocerte, soy Albert Becker.

______ Mucho gusto, mi nombre es Dina Meyer___ dije mientras asenté la cabeza, levemente en señal de respeto.

El hombre de unos 58 años me invitó a tomar asiento y procedió con la entrevista.

Un silencio invadió el lugar, mientras el hombre leía mi currículum, yo estaba ansiosa por saber si le agradaba lo que leía, hasta que rompió el silencio y dijo.

______ Tienes muy buenas referencias, me gusta; te comento, Mi nieto Ryan es paralítico, tiene 25 años y no es muy agradable con la gente excepto conmigo y su abuela, perdió a sus padres muy jovencito, nadie ha podido aguantar su temperamento en todos estos años, más de treinta enfermeras han renunciado por su actitud negativa hacia ellas, para resumir en corto; no le interesa tener una enfermera; así que mi esposa y yo tuvimos una idea de contratar una señorita de acompañante para él, no tienes que vestirte de enfermera por nada del mundo, solo tienes que ser una chica normal en la que él pueda confiar, que seas de ayuda para él.

Este es el contrato léelo____ Dijo Albert con una sonrisa dulce y amable.

Empecé a leer el contrato que era bastante larga y estricta.

_____ Mantener tu posición de empleada, en todo tiempo y lugar.

_____ No levantar la voz, cuando el joven Ryan esté irritado.

_____ No entablar una relación, más allá entre jefe y empleado.

_____ No invadir la privacidad, excepto cuando el joven pida ayuda.

______ No romper el contrato, de lo contrario se tomará medidas judiciales por parte del empleador.

_____ No enamorarse del paciente, está estrictamente prohibido.

Me quedé tildada en esta parte, por qué me pareció gracioso y pregunté.

_____ Señor es necesario la número seis, soy muy profesional con mi trabajo.

El hombre se río y dijo con voz graciosa.

____ Todo lo que está ahi escrito en el contrato, es idea de mi nieto, yo también me reí cuando lo leí. Sin embargo; si te parece que no puedes cumplirlas te recomiendo no aceptarlo, la decisión es totalmente tuya ____ Aclaró.

_____ Claro, es pan comido, puedo lidiar con ello.

¿Su nieto, se cree un Galán de telenovela o qué? ___ pregunté sin darme cuenta.

El hombre, Soltó una carcajada tan fuerte que me espanté un poco.

_____ Eres muy graciosa niña, espero que le agrades a mi nieto como a mí ____ Expresó.

_____ Gracias, señor, ¿si yo acepto el trabajo es mío?

______ Claro, me inspiras mucha confianza, pero sigue leyendo y luego podrás firmarlo.

_____ Creo que ya no es necesario, las siguientes cláusulas seguro son tan graciosas como la número seis ____ Sugerí y procedí a firmarlo.

______ ¿Estás segura? Preguntó Albert entre sonrisas.

______ Sí señor ___ confirmé con la cabeza.

Cuando firmé me dio una copia para mi. Y me dijo:

______ Ya mismo puedes ir a conocerlo, él se encuentra en una de nuestras fincas, el chófer te llevará hasta allá___ Sugirió mientras me estrecha la mano muy contento y feliz.

_____ Claro que sí, muchas gracias señor___ Me despedí y me fui con el chófer.

_____ ¿Señorita Dina? ____ pregunta el chófer.

_____ Sí ___

_____ Suba a bordo, nos espera un largo viaje___. Exclamó amable.

Por donde mirara era un lujo de auto, la verdad es que nunca me había subido a uno de esto.

Creo que este trabajo va a ser muy agradable; aunque pensándolo bien, mi nuevo jefe va a ser un completo idiota.

QUERIDOS LECTORES, GRACIAS POR SU APOYO Y SEGUIMIENTO A CADA CAPÍTULO QUE SUBO. ESPERO LES GUSTE ESTA HISTORIA.

saludos 🤗

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***