¡Eres hermosa!

NEREA

_ gracias _ responde perplejo. No se lo esperaba.

Vi esa prenda esta mañana cuando fui con mi madre de compras me recordó a él. La abre y me mira. Nunca usa el color rojo, y quizás me gustaría verlo con esta camisa que es más bordó que rojo en realidad

Tampoco planeaba regalarle nada se supone que somos una mentira, aunque esos besos que me dio recién fueron muy reales, todavía los siento en mis labios… Quizás me está gustando, quizás ahora lo veo diferente. Lo veo como hombre… ¡Y qué hombre! Nerea concéntrate el tipo solo está actuando

_ Nunca te vi con una camisa roja y pensé que me gustaría verte con ella _ sonríe con picardía

_ ¿te gustaría verme con esto puesto? ¿Planeas quitármelo? Será un placer ser tu muñeco personal

_ No, yo no quise _ mierda _ iré a buscar mi regalo.

Me fui a dormir cerca de más dos de la madrugada, luego de intentar llevarme a Jeremy conmigo, lo cual fue inútil. Mi padre tenía sus dos yernos contándoles todo sobre nosotras, mi hermana y yo nos miramos resignados antes de ir a hasta su habitación. Tuve una charla corta con esa enorme barriga y sentí una patadita del bebé, en respuesta, tendría una niña, estaba de 32 semanas.

Regrese a mi habitación y sinceramente, no tenía deseos de armar mi improvisada cama, además, lo escucharía al regresar o eso creí. Desperté sintiendo que algo me aplastaba, ya había amanecido y por el sol seguramente era cerca del mediodía. Levante mi cabeza para ver que era lo que me impedía respirar y unos cabellos rojos despeinados sobresalían de mi abdomen, quise moverme y los brazos que me rodeaban se ajustaron más en mi cintura.

Perfecto, ahora yo era su almohada, la almohada de mi némesis. Tenía el torso desnudo, sus piernas colgaban de la cama, intenté moverme otra vez y su abrazo se intensificó. Lo pellizqué y aun así no me soltó, en cambio, refregó su rostro en mi abdomen provocándome deseos del tipo que no quiero con nadie, menos con él

_ hueles tan bien _ murmuró ¿el maldito está despierto?_ amo tu aroma…

Arrastro el borde de mi blusa hacia arriba con su boca, beso mi ombligo, después saco su lengua y comenzó a saborearme. Se sentía muy bien, demasiado bien, cuando intento levantar mi sostén. Lo empujé con todas mis fuerzas, él terminó en el suelo y corrí al baño. Me asomé para mirarlo.

Se sentó en el suelo confundido, miró hacia todo el lugar y luego se arrastró a la cama boca abajo, al parecer seguía borracho, solo espero que no recuerde eso. Me duché y salí envuelta en una toalla, había entrado tan rápido que no llevé ropa. Él ni siquiera se inmutó, me puse un suéter rojo y unos leguis negros

_ ¡buen día! _ saludé a mamá mi hermana y el abuelo

_ buen día, cariño, ¿cómo está tu novio?_ preguntó mamá

_ durmiendo ¿por qué?

_ papá los entretuvo hasta la mañana, eran las diez de la mañana y los mande a dormir _ explica Arianna riéndose, mientras se sirve ensalada de frutas con helado, solo a ella se le ocurre con el frío que hace, yo me armo un guajolote con el tamal que calenté. ¡Amo esto! Y cada vez que vengo a casa me como unos 6 en el día… en realidad más

_ tu padre les enseñó a jugar fútbol _ explica mi abuelo antes de ser interrumpido por su propia risa _ mira. Me siento junto a él en la mesa, está tomando mates como es su costumbre y luego de mi desayuno lo acompaño, me gustan, aunque son amargos, ya que no le gustan con azúcar

Desde que empezó a manejar bien el celular mejor dicho la cámara, Miguelito, mi padre y abuelo se llaman igual. Graba todo lo que considera gracioso y para él, cualquiera que haga el ridículo, es gracioso en esta ocasión mi falso novio

Son las tres de la tarde, cuando Nelson llega a casa con sus padres, es nuestra tradición reunirnos para las fiestas, corro en su dirección, salto sobre él, abrazando su cuello. Y sostiene mis piernas, mientras sus padres ingresan a saludar

_ ¿estás loca? Está tu novio van a malinterpretarnos de nuevo _ me susurra _ bájate

_ no, Además sabes que es falso

_ no quiero un puñetazo de tu novio bájate

_ ¡no lo haré!

_ ¡Muy bien!_ me hace cosquillas y termino en el suelo golpeando mi trasero. Pasa sobre mí y gira a sacarme fakiu.

_ Nelson, te voy a asesinar

Mi amenaza no se cumple, ya que el golpe fue tan fuerte que termino boca abajo con hielo en el trasero, acostada en el sillón, yo y mis estúpidas manías de niña. Mi flamante novio baja justo en ese momento con unos jeans azules y un suéter negro de lana. ¡Recuerdo que nunca le hable de mi amigo, pero qué estúpida!

_ Nelson _ exclama bajando _ los miro sorprendida

_ Jeremy _ responde el mencionado y se estrechan las manos suspiro aliviada. Se conocen, no sé cómo…

Ah, mierda olvidé que Jeremy captura sus presas en el bar donde Nelson trabaja, a veces no entiendo como puedo ser tan idiota en el mundo exterior cuando en el trabajo soy excelente

_ ¿qué te paso? _ me pregunta acercándose

_ él me empujó _ lo apunto

_ se cayó _ respondemos al mismo tiempo y comienza a reírse

_ ¡oye! Se supone que eres mi novio ahora golpéalo, yo no puedo _ Todos se ríen cuando choca un puño con debilidad en el hombro derecho de Nelson burlándose de mí

_ ya defendí tu honor amada novia _ todos vuelven a carcajearse

La noche llega y luego de cenar Calipso, la madre de Nelson y mamá se adueñan del micrófono para cantar unas canciones de Luis Miguel, y de Thalía estoy sentada entre los dos hombres y no puedo evitar recostarme en el hombro de Nelson quien me abraza.

No entiendo la razón, por un momento siento que está mal lo que hago, nunca sentí incomodidad con Nelson, nunca. Él es mi lugar seguro, mi hermano y mejor amigo, ¿y ahora sentía vergüenza de nuestra conexión?

Giro ante una extraña sensación y Jeremy me mira con mucha furia, conozco esos ojos advierten un próximo asesinato, en mi caso horas de trabajo. La madre de Nelson, se lleva a su hijo para cantar. En ese momento siento un brazo en mi hombro, vuelvo a mirarlo y está a centímetros de mí.

_ porque no le pediste a él que fingiendo ser tu novio _ me susurra _ al parecer están muy cerca

_ porque mi familia no lo creería, saben que somos amigos, casi hermanos se podría decir

_ pues no veo el parecido, además tienen diferentes padres.

_ ¡lo sé! ¡No soy ciega!

_ tendrás muchos problemas en el futuro con tu pareja por él

_ no me importa, Nelson me acompaña desde mi infancia, nos separamos solo cuando me fui a Argentina y al regresar seguíamos igual. Si mi pareja no lo acepta prefiero seguir soltera hasta morir

_ ¡sería un desperdicio! _ acaricia mi mejilla acercándose más _ ¡eres hermosa!_ me besa otra vez. Sus labios se mueven con suavidad sobre los míos. Me gustan mucho, me gusta él, me gusta su lengua que me invade y lo dejo ser, su forma de besar no se compara con nadie. No es que tenga mucha experiencia que digamos, pero he besado y este hombre me provoca un cosquilleo solamente con su boca, quizás él si podría hacerme llegar

_ ¡chicos deberían ir a la habitación! _ dice Nelson, me alejo y lo miro, tiene una sonrisa ladina. Vuelvo a mi novio y me mira con más ganas.

_ yo debo ir al baño _ me justifico para escapar

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