No veo ninguna “daaama”

JEREMY

Conduzco mi auto furioso, acabo de recibir la visita de mi madre, quien insiste en que debo regresar con Florida, mi exnovia, su amada, adorada, angelical e inocente, ahijada. Novia que encontré hace un año con otro hombre. La besaba metiéndole la lengua hasta la garganta, mientras sostenía sus nalgas y ella acariciaba la carpa en sus pantalones. Se me revuelven las tripas de solo recordarlo, amaba a esa zorra, salimos casi 6 años, comenzamos cuando yo tenía 22 y recién me recibía de la universidad.

 Desde que la deje no ha dejado de acosarme. ¡Cada vez que iba a casa de mis padres ahí estaba la muy zorra con su falsa sonrisa en la mesa cenando junto a mi familia, la odio! Lo que más detesto es que tiene a mi madre de su lado, esta ciega le cree todo, por encima de mí, que soy su hijo. Es mi culpa por no dejarla en evidencia, pero no quiero lastimar a mi madre. Prácticamente, la crío, ella es la hija de su difunta mejor amiga.

Llego al bar que suelo frecuentar, donde siempre consigo un ligue fácil. Espero esta noche tener suerte. Necesito un poco de sex@ para olvidar y calmarme

_ ¿mal día?_ pregunta Nelson en la barra, es un moreno simpático, me agrada que nunca pregunte más que eso. Es su frase típica

_ pésimo…

_ ¿lo mismo de siempre?_ asiento y rueda un vaso de coñac hacia mí.

 Comienzo mi acecho, hay muchas mujeres, el conflicto es encontrar quien quiera algo casual solo una noche y nada más. Primero me entretengo con una rubia de vestido rosa, cuando me pregunta por mis padres, cambio de objetivo, si quiere saber de mi familia busca algo más. Una hermosa morena al final del pasillo levanta su martini. Esa es una buena señal. Voy hasta ella.

Siempre me aseguro de que entiendan que no hay compromiso, no quiero confusiones al amanecer. Una vez aclarado el asunto de que ambos solo queremos sexo, pruebo su habilidad con la boca. Estoy convencido de haber encontrado a la indicada cuando una mano se apoya en mis glúteos. ¡A menos que sea mutante ella no es!

Giro encontrándome con la secretaria de mi hermano mayor. Vale aclarar que la detesto desde que la conocí. Corrección, nos detestamos

_ oigan, ¿no pueden ir a un hotel?_ exclama tambaleándose. Maldita borracha _ sigan con lo que hacían. ¡A ver si con un poco de sexo a chucky se le quita lo insoportable! _ declara caminando hacia el baño

_ ¿insoportable? ¡Estás hablando de ti, no es así bruja!_ grito siguiéndola, con lo enojado que estoy. Esta loca lo empeoró _ ¡te estoy hablando! _ le reclamo y la puerta se cierra en mi cara. No puedo entrar al baño para insultarla.

Recuerdo a la morena que estaba probando y voy a buscarla, tardo en encontrarla porque hay demasiadas personas. Cuando la localizo sale del bar con otro tipo ¡maldita Nerea! Te haré pagar por esto. Harás muchas horas extra esta semana. Vuelvo a mi departamento porque después únicamente consigo que me pregunten si quiero hijos… Si mis padres están vivos… O si me gustaría un trío… ¡Y no! Odio compartir

Llego con la ira acumulada, me tomo una ducha autosatisfaciéndome estoy necesitado y a punto de estallar cuando el rostro de esa loca y fastidiosa bruja, viene a mi mente. No es la primera vez que la imagino en la cima de mi placer, quizás saber que el odio es mutuo, hace que me excite la idea de tenerla un día humillada frente a mí. Sin mencionar que ese minion ¡es hermoso!

El lunes, luego de estacionar en el subsuelo, subo al ascensor, que se detiene en planta baja. Y mi día se vuelve mierda cuando esa mujer entra. Por su ceño fruncido sé que se está conteniendo, somos enemigos que se atacan indirectamente, aunque ella es más directa, una vez incluso me empujo fingiendo tropezar y termine en el suelo mojando mi traje ¡me odia tanto como yo a ella!

Es una lástima, tiene tanta belleza como alma de bruja. No puedo evitar recorrerla, su coleta alta cae hasta su cintura. Lleva una camisa rosada ceñida a su cuerpo con pequeños volados junto a los botones, un pantalón de vestir ajustado del mismo color y ese trasero… Perfecta manzana para morder y apretar.

Jeremy es la maldita bruja, no pienses en sexo con ella… Miró al techo. ¡Imagínala como una bruja! Me reprendo mentalmente, ¡imagínala como una bruja! Una bruja sexy rebotando sobre mi escoba… Carajo, ¡necesitó conseguir algo casual, rápido!

La puerta del ascensor se abre y chocamos al salir. Nos miramos con odio mutuo, ninguno cede y salimos al mismo tiempo empujándonos antes de que las puertas se cierren

_ ¡parece que al señor no le enseñaron que las damas van primero!_ escupe con maldad.

_ si me enseñaron, el problema es que aquí no veo ninguna “daaama” _ miro a nuestro alrededor y le sonrió

_ ¡Bastardo psicótico! _ suelta al fin su pensamiento. Me agacho hacia su oído para susurrarle

_ ¡bruja! _ Huelo ese perfume que nunca noté, por lo que supongo no es muy fuerte, en realidad nunca me acerque tanto a ella. Huele a pera, y esa es mi fruta favorita.

Doy un paso atrás y la veo respirar agitada, mueve su camisa en busca de aire y se apresura a su escrito. Una duda ronda mi mente… Lo que hice, ¿le provocó algo? No, es imposible, además ella tiene pareja y se jacta de ser una mujer fiel. Admiro eso, odio a los infieles

La escuché varias veces diciendo que jamás se fijaría en mí por ser un mujeriego. No le debo fidelidad a nadie porque no tengo pareja. Salgo de mis cavilaciones para retomar el paso hacia la oficina de mi hermano, sin embargo, veo venir a su patético novio, no entiendo que hace una bruja tan hermosa como ella con él, es un asco de donde los mires. Su rostro es un poco estándar, su cuerpo y esa barriga…

Una cachetada interrumpe mi lista de defectos. El tipo cubre su mejilla y ella le arroja el anillo de plata, decido concentrarme en su conversación de pura curiosidad. No es que ella me interese

_ ve a contratar otras prostitutas para cumplir tus fantasías, ya eres libre y sin compromiso.

_ ¡muñequita no grites! Por favor podemos arreglarlo… además, yo nunca te juzgue, creí que teníamos una relación abierta, tú también te acuestas con ese negro.

La mujer trepa su escritorio y veo como le propina un golpe de puño cerrado en la mejilla y un rodillazo que hasta a mí me dolió. Sí, definitivamente, es una bruja

_ ¡nunca vuelvas a decirle negro tiene nombre! ¡Nelson, se llama Nelson! Pero ni siquiera mereces mencionar su nombre.

_ ¡Nerea! A mi oficina grita mi hermano mayor que salió a observar el espectáculo… aunque parece furioso. Ella lo sigue y cierra la puerta de su oficina. Yo tenía una reunión con él, por eso estoy aquí, supongo que tendré que esperar.

Suspiro al sentarme en la silla detrás de mi escritorio y comienzo a reírme, esta mañana estuvo de locos. Me conformo con saber que esa bruja será castigada… Y yo que planeaba vengarme. Creo que tuvo suficiente esta vez la dejaré pasar

¡Qué carácter! Es un volcán en erupción, ¿cómo se sentirá su calor? Mi imaginación otra vez me traiciona arrojando preguntas estúpidas ¿Cómo será en la cama? ¿Será tan ruda como hoy? Mierda estoy volando a un destino pésimo otra vez. Mejor comienzo a trabajar

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