Al borde del colapso.

Scarlett iba a visitar a su "novio" todos los días, una semana completa estuvo yendo y platicaba con él como si él la escuchara, se ponía el mismo perfume, pensaba que tal vez a él le gustaría mucho, el olor era tan suave que llenaba todos los rincones del alma.

En esa semana que Scarlett fue a visitar a Adolfo se dio cuenta de que el hombre era muy hermoso y le gustaba estar con él. Aunque el hombre no le hacía caso sentía que podía confiar en él...

¿Sabes?, deseo con toda mi alma que pronto puedas despertar, que salgas de este estado en el que estás, mi madre me ha sacado de la escuela, dice que no me va a pagar nada, yo necesito estudiar y tu padre me ha prometido que me dejará seguir estudiando y no creas que todo lo hago por interés, pero no tengo dinero y él me va a pagar todo, a cambio yo me tengo que casar contigo para darle un heredero pero si estás en ese estado no sé cómo podrá ser.

Adolfo, despierta, líbrame de esta situación. Solo tú puedes hacerlo, por favor, abre los ojos.

Te prometo que si abres los ojos iniciaremos una relación pero ahora sí con pleno consentimiento de ambos, y pues para ver si nos llevamos. Te lo prometo.

No que me parezcas un hombre desagradable pero solo tengo 17 años, estoy muy joven para poder casarme, quiero ser libre, estudiar, prepararme para un futuro, no quiero depender de nadie y solo tú puedes lograrlo...

Adolfo, si me estás escuchando por favor mueve un dedo, Scarlett quedó asombrada porque 5 minutos después Adolfo movió un dedo...

¿Eso quiere decir que estás consciente?, Scarlett le preguntó, en su alma había una ligera esperanza.

Adolfo nuevamente movió el dedo meñique, eso significaba que él podía escucharla pero no podía moverse, el cerebro no le respondía, las piernas tampoco, no podía mover absolutamente nada más que el dedo...

Al día siguiente ya sería su boda y pues ni hablar no había de otra...

Doctor, ¿está seguro que mi novio no se va a poder mover?, hace rato estaba moviendo el dedo...

¿Cree que despierte algún día?

Mire señorita, nosotros podemos decir una cosa pero no se mueve una rama si Dios no lo permite, pero mi palabra de doctor le digo que no creo que vuelva a despertar lo tenemos conectado a un respirador artificial y, por lo tanto, el hombre prácticamente está muerto, solo respira porque está conectado.

Scarlett se quedó pensando, si el hombre está muerto, entonces, ¿cómo le contestó lo que ella le preguntó moviendo el dedo?, eso no era normal ella estaba segura de que el hombre no estaba muerto y podía escuchar perfectamente bien todo lo que hablaban.

Entonces, ¿por qué el doctor le decía que estaba muerto?, ¿por qué no lo checaba antes de dar su diagnóstico?

Doctor, me gustaría que lo volvieran a checar, tal vez haya habido alguna mejoría y usted no se ha dado cuenta...

Niña, no me va a decir a mí cómo hacer mi trabajo, el hombre prácticamente está muerto.

Perdón doctor, ya me voy. Las esperanzas que Scarlett tenía de no casarse se esfumaron con las palabras que le dijo el doctor.

Lo que restaba de ese día, Scarlett se la pasó llorando en su cuarto, ya no había nada que hacer, se casaría y tal vez sería la más infeliz de todas las mujeres.

Dinorah entró a su cuarto, ya hija, no debes llorar, piensa que es por el bien de nuestra familia hasta tú te vas a beneficiar con esto míralo por el lado amable, él jamás te va a molestar porque no se va a despertar nunca...

Mamá ya no me digas esas cosas, aquí el punto es que no me quiero casar...

Lo siento mucho, hijita, el paso ya está dado y no hay marcha atrás te casarás y punto.

Ya vi que tú me quieres casar a como dé lugar, a ti no te importa nada más que el dinero mamá. Por Dios, soy tu hija...

Bueno ya no quiero hablar más del asunto. No seas necia el amor vendrá después tú no tienes que preocuparte...

No es cuestión de amor madre, yo quiero ser la que decida lo que voy a hacer con mi vida, sé que no tengo ninguna posibilidad, pero al menos déjame ser yo la que tome esa decisión madre, por favor, habla con el señor Mario y dile que no me quiero casar.

Dinorah salió de ahí dispuesta a no dar un paso atrás, lo hecho, hecho está, y casaría a su hija aunque fuera lo último que hiciera en su vida.

Dinorah era una madre muy dominante y a como dé lugar quería obtener dinero, aún si tendría que vender a su propia hija...

Era una mujer completamente sin escrúpulos, hacía lo que fuera por dinero...

Scarlett sabía que no podía ponerse en contra de su madre porque de todos modos ella siempre salía ganando, así que optó por quedarse callada viendo como su madre salía de su cuarto...

Cuando Graciela y Josefina fueron a visitar a Scarlett, Dinorah no las dejó pasar, argumentando que ella se sentía mal y que le dolía la cabeza y no aceptaba ninguna visita...

Por favor señora, solo será un momento, nada más para saludarla. Graciela estimaba mucho a Scarlett y no quería ver sufrir a su amiga.

Ya les dije que no pueden pasar, Scarlett no se siente bien. Así que por favor retírense...

Dinorah les señaló la puerta, y no solo eso, sino que caminó hasta la puerta, la abrió y las invitó a salir...

Vámonos amiga, ya veremos la manera de comunicarnos con ella...

Tienes razón vámonos, las dos chicas salieron con cajas destempladas por no haber podido ver a su amiga...

Graciela comentó con su amiga Josefina... Yo creo que esa señora está tramando algo, ¿por qué no nos deja ver a Scarlett?

No lo sé, pero tenemos que encontrar la manera de hablar con ella...

Sí, pero, ¿acaso no te acuerdas que Scarlett nos dijo que se iba a casar?

Josefina se puso a pensar y luego le dijo a Graciela, sí, creo que ya me acordé...

¿Sí estás consciente que ella no se quiere casar?, y no creo que sea el hombre simplemente es la acción, ella no se quiere casar porque aún está muy joven...

Pobre de nuestra amiga, yo no creo que se pueda hacer nada más, ¿cómo ayudarla a escapar?

No lo sé, pero creo que eso no podrá ser, el matrimonio de Scarlett ya está a la vuelta de la esquina, ¿será mañana, no?

Sí...

Pues ojalá y le vaya bien en su matrimonio, con el tipo así como está, no creo que se pueda hacer nada...

Scarlett durante la noche ya no pudo dormir bien, de solo pensar que al día siguiente sería su boda parecía como una sentencia a muerte, que la tenía prácticamente al borde de un colapso.

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