Cap #16

El momento había llegado, todos estaban listos para entrar al imperio de plata. Reik, quién siempre estaba con un rostro serio, en estos momentos estaba luchando por no dejar salir las risas. Era imposible contenerse, todos los demás estaban en una situación similar.

Alisha estaba resistiendo bien las risas, había incluso reñido a Reik y a los demás por la situación. Pero después de volver a ver a Henry no pudo resistir más y se puso a reír, a lo que todos los demás no se contuvieron más y de igual manera empezaron a reírse.

Henry ya estaba fastidiado, desde un principio se había negado a aquello, pero Alisha había logrado convencerlo, y ahora ahí estaba, él siendo el motivo de la risa de más de 20 personas. Alisha lo había vestido de mujer para hacerlo pasar por su doncella, pero había Sido una idea tonta, ya que no había forma de que eso funcione con la complexión física que tenía el lobito.

Alisha lo sabía, pero no quería darse por vencido y lo convenció de hacerlo. En un principio había pensado que podría lograrlo con su creatividad, pero a medida que vestía y adornaba el cuerpo de Henry quién estaba más rojo que un tomate, se dio cuenta de que definitivamente no iba a funcionar. Pero, solo por diversión decidió terminar de vestirlo y ahora ahí estaban todos riéndose de él.

- perdóname, realmente pensé que iba a funcionar-, se excusó Alisha entre risas.

- avísame cuando se terminen de reír para quitarme todas estas cosas de encima-, se quejó Henry con cara de fastidio y molestia.

- ¡ya cállense! ¡basta chicos! Dejen que nuestra atractiva doncella se cambie para seguir adelante-, dijo Alisha y todos se taparon la boca para evitar reírse nuevamente.

Henry solo suspiró ante todo eso y se dió la vuelta para ir a cambiarse. Si bien le molestó todo eso, le causó algo de diversión también. -hace mucho no me sentía parte de algo, o entre amigos. Y menos aún, desde que me atraparon no había vuelto siquiera a pensar que tendría la oportunidad de reír y divertirme como hoy-, pensó mientras una gran sonrisa de diversión se dibujó en su rostro.

Ya cuando estuvo cambiado, y ya estaba sin maquillaje y ropa de mujer, regresó con el grupo y al llegar preguntó;

- ¿Y ahora qué vamos a hacer? Así como estoy no podré entrar-, comentó Henry buscando con la mirada a Lila.

-no te preocupes, la jefa ya está en eso. Tendremos suficiente tiempo para pasar tranquilamente-, Respondió Alex quién se encontraba a cargo porque Reik había acompañado a Alisha.

-¿Cómo? ¿Cómo pasaremos?-, volvió a preguntar ansioso.

-ven, vamos-, dijo Alex mientras tomaba la delantera, acompañado por el resto. Henry se apuró y llegó al lado de él, y siguió la mirada de Alex, encontrándose con Alisha en un extremo, y a Reik del otro tirando flechas con fuego en medio de todos los soldados presentes en esa zona.

Ambos estaban vestidos de negro y cubiertos hasta el rostro con una máscara negra. A medida que iban quemando las flechas, debían cuidarse de no estar expuestos al humo, ya que quedarían inconscientes si eso llegara a pasar.

- ¿Qué es lo que están haciendo?- preguntó Henry nuevamente.

-dejando inconsciente a todos los soldados. Tanto a los que están de turno como a los que están por despertar para el cambio de turno. Una vez todos estén inconscientes, pasaremos sin problemas-, le respondió Alex con una sonrisa mientras seguía mirando como iba corriendo y tirando las flechas.

- la señorita Lila es ágil-, comentó Henry.

- lo es, es una extraordinaria guerrera y experta en pociones. Así que será mejor que no la hagas enojar.

- ya veo. Pero esto es un poco molesto. ¿por qué me hizo vestir como mujer cuando podíamos hacer esto desde un principio?-, se quejó el peli negro.

Alex, quién trataba de evitar reír, solo hizo un comentario corto; -eso debe preguntarle a la jefa-.

Alex se alejó un poco de Henry para no soltar una carcajada. ¿Cómo decirle al hombre que la jefa solo había tenido un capricho?... Pensó en eso y Alex soltó una risa.

Después de media hora todo estaba listo. Los soldados que custodiaban la frontera estaban inconscientes.Alisha y Reik habían regresado informando a todos que debían partir. Así lo hicieron, bajaron de la colina y pasaron como si nada por la puerta principal.

- es oficial ahora, estamos en el imperio de plata- comentó Alisha.

-¿Cuánto tiempo estarán inconscientes?- preguntó Henry.

- si lo que te preocupa es que nos sigan, no te preocupes. Dormirán por unos días- Respondió aquello Alisha, con una sonrisa, ya que había recordado la vez cuando dejó inconsciente al primer ministro, padre de Elyana por varios días al darle sedante usado en los animales grandes.

Henry la vio sonreír y volvía a sentirse de la misma manera en la que se había sentido al ver a la princesa Alisha en aquel tiempo. Negó con la cabeza y mejor siguió caminando.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Volviendo con Daniels, después de varios días de haber recibido la noticia de que sería padre, aún seguía empeñado en no casarse. Sus padres habían pedido a los padres de la señorita Rose que dejarán que la chica viva con ellos en la mansión para cuidar mejor de ella, y del bebé.

Y ahora estaba viviendo con ellos, en una habitación al lado de la de Daniels. Los preparativos para la boda estaban en apogeo. La ceremonia se realizaría en un par de semanas, y la discusión entre Daniels y sus padres era algo de todos los días.

- suficiente madre, no me voy a casar.

- vas a tener un hijo, tienes que hacerlo. Los preparativos ya están listos-, dijo la señora Mary.

- hijo, tienes que casarte por tu hijo. El bebé debe nacer dentro de la familia, después de eso puedes divorciarte si lo deseas-, habló su padre está vez.

El padre de Daniels estaba convencido de que una vez casado y que el bebé haya nacido, no habría posibilidad de que se separen. Debía lograr que su hijo se case, para evitar que vaya en búsqueda de aquella doncella.

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