El viejo mapa.

La sala principal del gremio era una amplia habitación donde había muchos sillones, en los cuales están sentados varios integrantes en ese momento; en las paredes Leire observó media docena de cuadros que no lo observaban a él, sino a los cuatro secretarios sentados en mesas frente a todos ellos; esas personas eran las encargadas de clasificar las misiones y asignarlas en la gran pizarra al fondo de la habitación.

No era la primera vez que Leire iba a esa habitación, cada vez que comenzaba una misión era allí donde tenía que ir la mayoría de las veces, pues era el lugar de asignación.

Caminó hacia el fondo de la habitación, vio las misiones existentes, la mayoría consistía en la busca de hierbas ^ Misiones básicas y de poca importancia ^ pensó el joven hechicero, pero que en algún momento tuvo que aceptar para ganar tanto experiencia como dinero. También observó otras misiones un poco más difíciles, por así decirlo, a la derecha en la parte superior, llamó su atención una convocatoria, era para eliminar una plaga de Fuartos ^ Para cazar consejos, voy a otra misión ^ :

_ Leire _ gritó la suma maestra desde la escalera ubicada detrás de los secretarios _ hoy te encomendaremos una misión, has favor de pasar al frente _ el joven hechicero así lo hizo, todos los integrantes del gremio allí presentes se levantaron y rodearon al muchacho _ Partirás al reino de Solá esta misma tarde, tu misión no es sencilla, pero es la que te marcará para subir de nivel; cuando la cumplas podrás regresar y serás llamado Maestro Primerizo, y si quieres hasta puedes tener un aprendiz _ todis rieron excepto Leire que no entendía que estaba pasando _ ahora ven conmigo, te explicaré los detalles en mi habitación _ mientras el joven se alejaba los otros miembros aplaudían.

Una vez en la habitación de su maestra pudo preguntar sin miedo:

_ ¿De qué se trata? Puedo ya ir a buscar el báculo oscuro _ La hechicera estalló en risas

_ Muchacho, que cómico eres, aún no puedes portar ese báculo, a ver te voy a explicar: Tú eres un hechicero, pero solo controlas el aire y puedes invocar a un Fenrus, te falta muchísimo antes de poder portar ese báculo, por eso partirás a esta misión; tendrás que buscar "la manilla de ultar", pero eso será tu misión secundaria, pues lo que realmente deseo es que encuentres a Magnus, él será tu maestro de fuego

_ ¿ Por qué no puede enseñarme otra persona?

_ Muchacho, es necesario que vallas, así crecerás en fuerza, magia e inteligencia, esa será tu aventura _ Leire suspiró, quería partir a la aventura, pero tenia cientos de dudas

_¿ Durará mucho mi entrenamiento? _ la hechicéra blanca resopló

_ Eso dependerá en gran manera de ti, pero recuerda, que también tienes que encontrar la manilla, y no será fácil, la última vez que alguien la vio, la portaba la reina de Lautón _ levantándose agregó _ y claro está, deberás arrebatársela sin comenzar una nueva guerra _ el joven quedó de piedra, eso sería un reto que estaba dispuesto a cumplir.

_ Muy bien maestra _ dijo acercándose a la hechicera _ ¿ Qué tendré que hacer luego?

_ Cuando realices esa misión vendrás hacia aquí, luego te daré otra misión y luego otra, hasta que estime conveniente _ el joven volvió a suspirar

_ Me queda una pregunta _ en ese momento lo interrumpió la hechicera

_ Esta vez no, ya las gastaste y no pienso responderte otra pregunta _ dirigiéndose hacia el librero rebuscó algo _ pero te voy a dar dos pequeños regalos _ luego de rebuscar una y otra vez encontró lo que buscaba. Hizo seña para que el joven se acercara; cuando este estuvo frente a ella en el otro extremo de la mesa vio un viejo mapa, tuvo muchos deseos de preguntarle que era eso, pero no tenía más preguntas _ Sé que me quieres preguntar _ rio la hechicera _ pero no seré mala contigo: esto es un mapa

_ Un viejo mapa dirás

_ Un mapa es un mapa, viejo o nuevo, te va a servir para una sola cosa, orientarte _ el joven observó el viejo mapa con atención, en él vio todos los reinos, desde Solá hasta Mantua; y en el este allende del mar, se maravilló con los reinos de Ilus Alox y Malor _ Este será tu mapa, debes cuidarlo, sin él te perderías _ el joven tomó en sus mapas el mapa y sonrió

_ Muchas gracias mi señora _ pero la hechicera sonriendo agregó

_ Nada de gracias, me debes un favor y te lo voy a cobrar _ caminó hacia el fondo y rebusco en un zurrón, de allí sacó una carta y estirando la mano se la dio a Leire _ Sé que vas a ir primero a la ciudad de Eritón, pues querrás despedirte de tu amada _ el rostro del muchacho se tornó colorado, Trats percatándose añadió _ no sientas vergüenza por lo que acabé de decir, todos nos hemos enamorado por lo menos una vez _ la voz de la suma maestra se quebró _ en mi caso no tuve un final feliz _ una lágrima resbaló por sus mejillas _ una malvada hechicera me lo arrebató _ Leire comprendió que se trataba de Félix, así que cambió de tema

_ Se que no te puedo volver a preguntar _ y esbozando una sonrisa agregó _ ¿A quién le entrego la carta? _ la hechicera también sonrió

_ En el mismo puente de la vez pasada, encontrarás a un paladín con capa blanca, a ese se la entregarás _ de momento la hechicera se golpeó la cabeza con la palma de la mano _ ¡Verdad! _ exclamó mientras se levantaba apresuradamente del sillón _ te tengo un regalo _ rebuscó en dos o tres cajones hasta dar con lo que era _ ¡Aquí está! _ dijo mientras levantaba un pedazo de tela negro _ esto es una capa _ se la tendió al muchacho, que al momento se la probó. Le quedaba muy bien, era especialmente de su talla y tenía hasta una capucha _ Te daré un consejo: entre menos personas conozcas mejor.

El joven salió de la habitación de la hechicera blanca con una sonrisa en sus labios, una capa negra y un viejo mapa ^ Mi aventura acaba de comenzar^.

El viejo mapa.

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