Mal día.

Leire estaba sentado en la mesa del comedor de su casa, observaba la comida que había preparado su tía ^ Tengo que recordar algo ^ pensaba, pero no sabía que era. Cenó como todas las tardes, luego subió a su cuarto, en el segundo piso de la casa, su tía le volvió a decir que no jugara videojuegos después de comer, el joven resopló y siguió subiendo la escalera, de repente, vino a su mente la imagen de una gran escalera de caracol que él debía subir, ^ ¿ Dónde estará esa escalera? Lo habré soñado ^.

Cuando entró en la habitación, cerró la puerta con llave y sin querer dijo" Dimersor", consternado rio, sin saber que significaba aquella palabra.

Encendió la consola, empezó a jugar un juego de comando, pasó alrededor de tres horas así, luego acomodó los libros de las asignaturas del otro día y acostándose en la cama quedó profundamente dormido.

Soñó con una habitación negra y blanca, la ventana de la parte blanca era negra, mientras que la ventana de la parte negra era blanca; el techo de la misma era de color rojo y de vez en cuando una lágrima de ese color caía en su cabeza; también escuchaba voces desde la ventana negra: "Quédate con nosotros" decía una voz joven," Necesito tu ayuda" dijo una voz un poco más mayor, por un momento no sintió ninguna voz, pero la gota de la cabeza iba en aumento.

Con un sobresalto se despertó, su corazón latía aceleradamente y comprendiendo que fue una pesadilla se tranquilizó.

Bajó a tomar el desayuno con su tía, huevos con tocino y una hamburguesa; lo devoró al instante, su tía lo observó atónita y le dijo lo que tidas las mañanas le decía siempre que este tomara el desayuno de esa forma: Te vas a atragantar y luego tendremos que ir al hospital contigo, el muchacho sonrió, pues tuvo la sensación de no haber escuchado ese regaño en mucho tiempo. Mientras lavaba sus dientes escuchó la alarma de su teléfono, era la hora de partir y luego de ponerse el uniforme salió por la puerta principal despidiéndose de su tía con un grito.

Ese año entraba en la universidad a una edad temprana, pues aún tenía dieciséis años, pero pronto cumpliría los diecisiete, gracias a que aprobó las pruebas de ingreso, pido optar por una buena universidad y hacía allí se dirigía.

Como no tenía edad para montar en auto, iba en sí bicicleta, ^ Es saludable pensaba para sus adentros intentando no menospreciarse.

Pasó por el bosque de la plaza principal y al escuchar una voz se detuvo: Leire, ven a mí, tócame; decía la voz, miró al interior del bosque y solo vio lo que hay en los bosques: Árboles.

Siguió rumbo a la escuela, desmontándose, guardo su bici en el parqueo, y apurándose se dirigió al acto de principio de curso en el gimnasio.

Formaron uno detrás de otro, por años, todos organizados y con sus uniformes impecables; un señor anciano que casi no tenía pelo al cual todos saludaron diciendo: Hola director; dirigió el acto. Luego de que este hablara y presentara a todo el claustro de profesores, tomó la palabra una bella chica, alta y delgada, tenía el pelo corto y negro, fue entonces cuando escuchó otra voz en su cabeza: "Despierta Leire, te amo".

Volvió en sí en la enfermería, al parecer se había desmayado el primer día ^ Genial, ahora todos pensarán que soy un fracasado^ volteándose quedó boca abajo y cerró sus ojos, vio un báculo hecho pedazos sobre la arena, los volvió a abrir ^ Me estoy volviendo loco^.

Luego de recomponerse salió de la enfermería y fue rumbo al gimnasio, allí vería el listado de clases y sabría hacia donde tenía que ir.

Observó con atención el papel ^ Tengo que ir a química cuatro ^ y con paso lent, peroo seguro se dirigió hacia la quinta planta, aula dieciséis; al entrar pidió permiso, se percató de que algunos chicos se burlaban de él en voz baja, avergonzado se ubicó en la última mesa, solo.

Diez minutos más tarde llegó un chico desorientado también, y luego de entrar se sentó junto a él. En el bolsillo de la camisa de uniforme leyó el nombre del joven R. Edo ^ R.Edo; Redo, donde yo escuché ese nombre ^de repente vino a su cabeza una bestia parecida a un oso que con su zarpa golpeo a alguien; sobresaltado se puso en pie, logrando que todos se quedaran mirándolo, él avergonzado sé sentó tranquilamente.

Luego tenía la clase de equitación; todos fueron a los establos, y cada uno se detuvo frente a un caballo, el de Leire era blanco y vino a su mente la palabra " Saloc ". En esa clase obtuvo buenas calificaciones. Más tarde estudió Matemática, Física y Política; finalmente al caer la tarde, se dirigió al parqueo y luego de montar en su bicicleta se dirigió hacía su casa.

Pero se detuvo al llegar al bosque de la plaza principal pues volvió a escuchar la voz que lo llamaba: Leire, te necesito, tócame. Entró entre los árboles, la voz se hacía cada vez más intensa, hasta que llegando al centro del bosque vió un roble gigante. Por instinto Leire lo observó con detenimiento y luego lo tocó.

De repente abrió los ojos, vio un techo, adornado por lámparas de oro, al mirar hacia la derecha vio a Trats dormida y en la izquierda a Sorka, se dio de cuentas que estaba en una cama, la cabeza le quería explotar, sentía un poco de mareo, casi no tenía fuerzas

_ Bienvenido _ dijo la hechicera sonriendo _ pensamos que no ibas a contar el cuento _ su maestra de viento lo abrazó

_ Menos mal _ dijo entre lágrimas _ no quería perderte _ Leire intentó sentarse en la cama, pero no lo logró, la maga ayudándole metió la cabeza bajo la axila de joven y lo levantó

_ ¿Qué me pasó? _ preguntó el joven algo aturdido

_ Estaba esperando que te despertaras para que tú me lo dijeras _ dijo la hechicera, en ese momento lo recordó todo _ pero no esfuerces tu mente, ya te contaré lo que creo que ocurrió: Lokier preparó varias trampas, juntos lucharon contra un Greco, apareció otro, conjurando rompiste el báculo, Lokier luchó contra las bestias, pero cuando logró vencerlas cayó en su propia trampa _ el joven no quiso decir la verdad, prefirió que siguiera pensando en eso

_¿Cómo puedo tener otro báculo? _ la maga sonriendo le respondió

_ No pienses en eso ahora, primero recupérate _ la hechicera y su hija se pusieron en pie

_ ¿Cuándo voy a mejorar?

_ Dicen los sanadores que dentro de diez o doce días _ Leire resopló en su cama _ y tienes que hacer mucho reposo

_ ¿ Puedo hacer otra pregunta? _ la hechicerrioió desde la puerta

_ Sabes que no _ Leire miró hacía la lámpara del techo, tenía forma de prisma, recubierta de oro y emitía una luz clara ^ Qué sueño más extraño tuve ^ pensó mientras cerraba sus ojos ^ Espero no tener que pasar por eso nunca^ , y finalmente se quedó profundamente dormido, pensando en la forma de su próximo báculo, y una idea rondó por su cabeza ^ ¿Lucius me echará decmonos? De seguro que no, pues allí tiene sus árboles de carne.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***