Capitulo XVIII Mi hija, mi nieta

Natalia

Después de enterarme sobre la existencia de mi otra hija y saber que por Carolina ella estaba pasando por todo esto, me llene de ira tenía que ayudar a mi bebé a salir de este problema en que la metió su hermana, mi esposo junto al doctor Samuel idearon un plan para ayudar a Amanda, con lo que no contábamos era con que Mauricio la sacará del hospital, mi pobre hija cayó en manos de ese desquiciado y ahora estaba sufriendo por eso, nuestro plan seguía en marcha y gracias a nuestros contactos pudimos sacarla de aquella casa, pagamos mucho dinero para que Amanda quedará libre de culpa y también pagamos a uno oficiales para que. la ayudarán a sacarla de esa casa, entre una cosa y otra tardamos una semana, semana en la que Mauricio no nos permitió acercarnos a ella, pero hoy por fin llegó el día en que la sacaremos, solo espero que la impresión no le haga daño, Amanda necesitaba con urgencia el tratamiento para mejorar su salud y el doctor Samuel nos dijo que el bebé estaba listo para nacer y que lo más conveniente era programar la cesárea y así se hizo, sacaríamos a Amanda del país y para todo el mundo excepto para Mauricio ella estaría en el extranjero, Mauricio pensara que ella murió y así se quedará.

Llegamos al hospital para preparar el plan mientras a Amanda la estaban trasladando al aeropuerto, en este momento no podíamos viajar con ella, lo que menos queríamos era levantar sospechas, estábamos llorando la muerte de nuestra hija, cuando llegó Mauricio, andaba muy alterado y exigiendo ver a Amanda, le dijimos que ella había muerto junto con la bebé ninguna de las dos había podido llegar al hospital y este creyó cada palabra, obviamente lo iba a hacer pues cuando los policías se llevaron a Amanda está iba muy mal, desde ese entonces han pasado dos años y creo que es hora de irse del país, mi esposo cambio la sede de las empresas a Italia y ahí nos vamos a quedar, no hemos sabido nada de Carolina,.la hemos buscado por cielo y tierra y aún no aparece, esa hija mía es muy alocada, mi temor es que le hagan algo o que le haya pasado algo malo, esa mañana antes de partir, tuvimos la visita de Mauricio, se veía bien parecía como si nada hubiera pasado.

Mauricio: buenos días señores Colins.

Alfonso: buenos días, Mauricio, que te trae por aquí?

Mauricio: me enteré que partirían del país y vine a despedirlos, ahora se que ustedes no sabían nada del cambio de sus hijas, espero encuentren la paz y la tranquilidad que se merecen, yo también me iré por unos meses al extranjero, necesito enderezar mi camino.

Natalia: realmente no me importa lo que hagas, eres un mxxxxxx y el sufrimiento de mi hija no lo vas a borrar con ese discurso barato, ahora sí nos disculpa tenemos prisa.

Como se le ocurre venir a pedir disculpas, si bien Amanda lo engaño, también es cierto que ella estaba embarazada de él y por lo menos por el bebé hubiera hecho una excepción, ah, pero no el tenía que lastimar a mi pequeña aún estando embarazada, por mi que la culpa le carcoma el alma me da igual, ahora solo quiero tener paz y encontrar a Carolina, esa niña me volverá loca.

Subimos al avión y luego de un largo viaje llegamos a nuestro destino, al llegar fuimos directamente a la casa de Samuel, ese joven nos ayudó tanto que era hora de agradecerle en persona, sin el mi pobre hija hubiera estado sola en todo este proceso.

Samuel: señores Colins, bienvenidos, por favor pasen.

Alfonso: Samuel hijo gracias por recibirnos, hacía tanto tiempo habíamos querido venir, solo que Mauricio nos tenía vigilados, imagino que pensó sabíamos do de anda metida Carolina.

Samuel: no se preocupe señor se que no fue su culpa llegar hasta ahora.

Natalia: también queremos pedirte disculpas, gracias a nosotros dejaste tu vida atrás y te toco venir a este país extraño para ti.

Samuel: lo hice con gusto y si me toca volver a hacer algo así, lo haría de nuevo, gracias a ustedes tuve una nueva visión de mi vida.

Estábamos hablando cuando escuchamos la voz de una pequeña niña.

Milagros: papi dónde estás?

Samuel: aquí estoy pequeña, ven te quiero presentar a unas personas.

Al ver a aquella pequeña mi corazón se quiso salir de mi boca, la pequeña Milagros, la hija de mi querida Amanda, están pequeña tan hermosa, tiene los ojos de su mamá, y el color de cabello de su papá, mi nieta casi cumple dos años, los mismos dos años en lo que pasó todo aquello.

Levanté la vista y mire hacia las escaleras y vi bajar a la luz de mis ojos mi amada hija Amanda, se veía radiante, sus ojos brillaban como nunca, mi hija era un milagro del cielo, después de morir revivio y está más llena de energía que antes.

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