Capitulo XVI Debemos sacarla del país

Samuel

Cuando conocí a Amanda me causo gracia que cambiará su nombre, al principio pensé que era solo una broma así que no le hice mucho caso, además su belleza me cautivó apenas la vi, después de hacerle el chequeo médico supe que ella no estaba bien había algo muy malo en su condición médica y al tener los resultados en mis manos corrobore lo que ya sabía, ella tenía cáncer y no solo eso también estaba embarazada, tenía que empezar con su tratamiento de una vez antes que fuera demasiado tarde lo que no me esperaba fuera que ella lo rechazara para salvar a su hijo, ella estaba sacrificando su vida por otra que aún no llegaba al mundo, la fuerza de esta mujer me asombro tanto que me jure ayudarla en todo lo que pudiera, con el tiempo su personalidad tan alegre y su optimismo me contagio, aunque sabía que lo hacía para no demostrar su medio, a los tres meses de conocernos me confío un gran secreto, ella había sufrido tanto y para completar está enfermedad que la estaba matando, la vida no era justa con ella, solo espero poder ayudarla antes que sea demasiado tarde.

Mes a mes llevo el control de su enfermedad, está ha avanzado lo esperado pues sin un tratamiento el cáncer hace de las suyas, un día conocí al déspota del que supuestamente era su esposo, es un hombre sin ningún valor, no era más que un cobarde, ella aceptó mi ayuda y, por lo tanto, la ayude a esconderse, estuvo a salvo por cuatro meses, pero ahora Mauricio Walton la ha encontrado y eso llevo a Amanda al hospital. Estoy haciendo todo lo posible por ayudarla, pero no cuento con los recursos necesarios para sacarla del país, esas dos familias son muy poderosas, si tan solo pudiera hablar con su mamá sé que ella nos ayudaría, tengo que intentarlo.

Samuel: buenas tardes, usted es la señora Colins, la mamá de Carolina?

Natalia: así es doctor, de donde nos conocemos doctor?

Samuel: aún no tenemos el gusto de conocernos, pero soy el doctor de su hija y necesito hablar con usted.

Natalia: está bien doctor hablemos.

Samuel: vayamos a mi consultorio, sígame por favor.

Lleve a la señora Natalia a mi consultorio, tenía que hablar con ella urgente de eso dependía la vida de Amanda.

Natalia: y bien doctor dígame qué está pasando? No es normal que mi hija esté en ese estado.

Samuel: así es señora con esto que le voy a decir estoy rompiendo la confidencialidad médico paciente, pero es necesario para salvar la vida de Amanda.

Natalia: Amanda? ¿Acaso usted sabe de ella?

Samuel: así es señora y por lo que veo usted también lo sabe.

Natalia: Amanda me lo confesó hace poco, dígame qué está pasando.

Samuel: siento lo que voy a decirle, pero Amanda tiene cáncer, no quiso tratarse por el bien de su hijo ahora está muy mal y tenemos que ayudarla.

Natalia: no es verdad lo que usted está diciendo, mi hija está bien ella no tiene nada de eso.

Samuel: lo siento señora es la verdad, aún no es tarde, pero tenemos que sacarla del país, la familia Walton al saber lo que ellas han hecho la podrían meter a la cárcel y desde ahí no hay mucho que pueda hacer.

Natalia: lo entiendo doctor, yo lo voy a ayudar buscaremos la manera de sacarla del país.

Amanda estuvo en el hospital una semana más no sé cómo lo logro Mauricio, pero hizo que le dieran el alta y se la llevó a su casa, Amanda estaba mejor, pero cualquier inquietud la haría recaer y ahora en casa de ese monstruo no la podía ayudar.

Mauricio

Llegue a aquel restaurante con Cecilia, estaba pensando que una vez nazca mi hijo me divorciaria y me casaría con Ceci ella es el amor de mi vida y aunque lo intente con Carolina hay algo en ella que no me deja amarla, no sé qué es solo se que ella oculta algo, estábamos comiendo cuando mi a mi querida esposa muy risueña con otro tipo, nunca la había visto así, conmigo ella nunca sonrió así, por qué con el si lo hace, eso no lo puedo permitir, la confronte ella no me dejaría en ridículo, le dije sus cuatro verdades solo que no esperaba que el estúpido con el que estaba me diera tremenda paliza y de paso se llevará a mi esposa, desde ese día no la volví a ver, pasaron cuatro meses y Cecilia me dijo donde estaba viviendo mi esposa y también me dijo que estaba viviendo con aquel tipejo eso no lo iba a permitir así que fui por ella lo que no esperaba era verla tan mal, igual no me importó y pelee con ella, y de un momento a otro cayó desmayada en mis brazos, la saqué cargada de aquel lugar y la lleve al hospital, para mí sorpresa aquel tipo era doctor y casualmente la traje donde el trabaja, los celos y la rabia me cegaron no me importó un bledo lo que le pasaba a Carolina lo único que pensaba era en estos dos viéndome la cara, así que pague mucho dinero para que me dejaran llevar a mi esposa a casa y así lo hice, ahora ella está conmigo y es lo único que me importa.

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