Capitulo IX La propuesta

Amanda

Esta semana ha pasado muy rápido, he visto a Mauricio un par de veces, según el siempre está ocupado en el trabajo, que me importa lo que haga ahora solo quiero poder escapar, mi madre pronto vendrá a buscarme para llevarme a la iglesia, me veo al espejo y no puedo creer que me casaría de esta manera, no sabía que tener este rostro me traería tantos problemas.

Natalia: hija te ves hermosa.

Amanda: si tú lo dices.

Natalia: querida se feliz, te casaras con un buen partido.

Amanda: mejor salgamos, no quiero discutir contigo.

Natalia: bien ahora vengo por ti y cambia esa cara.

Amanda: jajaja ojalá pudiera cambiarla no sabes lo que odio esta cara.

No soy fea ni un poquito, mis ojos son ámbar, mi cabello negro y mi tez blanca, parezco una muñequita de porcelana, tengo buen cuerpo y gracias a este físico estoy metida en tremendo problema, ojalá pudiera cambiar esta cara, estaba pensando puras tonterías cuando mi mamá entró a la habitación.

Natalia: hija hora de irnos.

Amanda: está bien, vámonos.

Bajamos las escaleras y el papá de Carolina nos estaba esperando, no le dirigí la palabra simplemente pase de largo y me subí al auto, no quería hablar con nadie, solo quería terminar esta pesadilla, estas dos personas también subieron al auto y trataron de decir algo, pero yo simplemente los ignoré y seguí mirando por la ventana, estábamos cerca de mi condena eterna por lo menos solo nos casaremos por lo civil, fue lo único que respetaron, fue el único deseo que me cumplieron, llegamos a un gran salón de fiestas donde había mucha gente esperando por mí, no conocía a nadie y tampoco me interesaba, esperamos unos minutos antes de empezar con el espectáculo.

Varios minutos después empezó el juez, yo solo me limité a decir si, al igual que Mauricio el juez termino y al final nos tocaba firmar, como mi firma era un garabato sin sentido esa fue la que coloque donde debería estar mi nombre pensé que haciendo esto sería menos años de condena, al fin término la primera parte del calvario ahora venía la segunda parte, la parte donde había que sonreír e interpretar bien mi papel de Carolina. Unas chicas se acercaron a mí solo para molestar.

Mariana: miren si la pequeña zxxxx se casó.

Antonella: si quien lo diría y con un buen partido, seguramente le entrego su flor y como tiene experiencia lo convenció.

Amanda: no me molesten, sino quieren...

Mariana: déjate de estupideces, no serás capaz de hacer nada en este lugar.

Estás viejas me tenían harta y para colmo otra más vino a molestar.

Cecilia: no creas que te has salido con la tuya, Mauricio regresará a mi, eso te lo prometo.

Ya no me aguante más y le lance una cachetada a esta última.

Amanda: no te metas conmigo, no tienes ni idea de quién soy y de lo que he hecho, así que en tu vida me vuelvas a dirigir la palabra, te quedó claro... Pregunté te quedó claro.

Mauricio: Carolina que estás haciendo? Porque le pegaste a Cecilia.

Amanda: lo que me faltaba, saben que estoy harta ya consiguieron lo que querían ahora déjenme en paz y no crean que este infierno lo voy a vivir sola, pues no, todos lo vivirán conmigo ahora me voy aquí te dejo con tu amante para que pases la noche de bodas.

Salí corriendo de aquel lugar, quería escapar, quería olvidarme de todo, por qué me pasa esto a mí, mejor es morir.

Mauricio

Al fin término esta farsa estaba hablando con mis amigos cuando veo a Carolina golpear a Cecilia eso si no podía permitirlo, salí a ayudar al amor de mi vida lo que nunca imaginé fue como Carolina reacciono y no le importó donde estábamos para gritar y decir cosas sin sentido, salió corriendo y yo me fui detrás de ella no podía permitir que algo le pasará, me subí a mi auto y empecé a buscarla y si la encontré sentada en un parque viendo lejos, no sé por qué, pero verla en ese estado me puso triste, baje del auto y me senté a su lado.

Mauricio: no puedes andar corriendo por todos lados.

Amanda: si puedo y quiero.

Mauricio: lo sé has demostrado ser muy capaz, mira ni tú ni yo queremos esto así que te tengo un trató, que te parece si les damos lo que ellos quieren y listo nos divorciamos.

Amanda: no sé dé qué estás hablando.

Mauricio: no te hagas la loca, nuestros padres solo quieren un nieto de los dos, pienso que después de dárselo nos dejarán en paz.

Amanda: estás loco, como tendré un hijo tuyo si no te soporto mucho menos permitiré que me toques.

Mauricio: estamos iguales, pero piénsalo un nieto para ellos y la libertad para nosotros.

Espero y acepte mi propuesta así ya no tenemos porque estar juntos por siempre.

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