Capitulo VI Pervertido

Amanda

Desperté y vi a Mauricio muy cerca de mí entré en pánico, le di un empujón y le reclamé por estar en mi habitación.

Amanda: que demonios creer que estás haciendo?

Mauricio: vine a despertarte pues están por llegar mis padres y tú aquí durmiendo de lo más lindo.

Amanda: si claro ya te creí, mira mejor vete pervertido y ni se te ocurra volver a intentar algo conmigo porque te vas a arrepentir.

Mauricio: ya quisieras que yo me fijará en ti, mírate eres tan corriente.

Amanda: lárgate y ya bajo a recibir a sus majestades.

Mauricio: no hables así de ellos no te lo permito.

Amanda: mira lárgate o empiezo a gritar a ver qué opinan mis padres de que estés aquí.

Mauricio: ok tranquila ya me voy.

Que se cree ese idiota, él no me viene a amedrentar en mi propia casa, idiota ojalá y te pudras, mejor me cambio y bajo a recibir a esos dos deben ser iguales a su hijo, pegantes y arrogantes.

Busque algo apropiado para bajar a la cena, encontré un vestido rosa pálido muy lindo, entre al baño y me dispuse a asearme, después de terminar salí del baño y empecé a vestirme el vestido se acoplaba a mi cuerpo marcando mi figura en la parte superior y en la parte de abajo era una falda con plises, era realmente hermoso, me coloque unas zapatillas sin tacón, recogí mi cabello en una cola alta con ondas en las puntas, use un maquillaje ligero trate de sobrecargar, no como Carolina, luego use una loción de jazmín que encontré en las cosas de Caro.

Me mire en el espejo y me veía muy bonita, espero no regarla de nuevo, baje las escaleras con mucho cuidado de no tropezar y caer, al mirar en dirección a los invitados, me sorprendió verlos a todos mirándome, el pervertido de Mauricio estaba con la boca abierta, me puso muy nerviosa, llegue con ellos y saludé.

Amanda: buenas noches, disculpen haberlos hecho esperar.

Alfonso: valió la pena esperar hija mía.

Natalia: por favor dime qué hiciste con mi hija.

Amanda: de que hablan?

Estaba muy nerviosa será que ya me descubrieron, no puede ser iré a la cárcel ellos no me perdonarán esto.

Natalia: hija tranquila estás hermosa, pareces un ángel, mira aquí están tus suegros y tu novio.

Amanda: como están señor Fabriccio y señor Alejandra?

Fabriccio: buenas noches pequeña, estamos bien gracias por preguntar, pero por favor siéntate.

Amanda: gracias.

Mire a todos lados a ver dónde me sentaba y solo quedaba un espacio al lado del pervertido, lo mejor era evitarlo no quiero que malinterprete algo y quiera no sé qué se yo.

Mauricio: Carolina por favor siéntate aquí a mi lado.

Amanda: gracias tan amable (esto lo dije con sarcasmo)

Mauricio me susurró al oído algo que me dejo en schok .

Mauricio: estás hermosa ya no veo la hora de estar casados y quitarte ese vestido.

Amanda: disculpen debo salir, por favor sigan al comedor ya los alcanzó.

Otra vez me puse nerviosa y empecé a hablar mucho, no lo puedo controlar siempre he sido así, y en cuanto a este tipo que se cree si piensa que me tocará está muy equivocado, eso no pasará, en que momento me metí en este problema y Carolina que no aparece, ahora que voy a hacer en una semana me caso con ese idiota y no quiero no puedo, mejor huyó, mejor me desaparezco si eso es lo mejor al diablo todo.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando tropecé con una gran roca.

Mauricio: ahora me golpeas, eso es maltrato doméstico.

Amanda: mira no lo hice a propósito tú fuiste el que se atravesó y además que haces aquí?

Mauricio: me enviaron por ti, no tuve otra opción.

Amanda: vete al diablo

Intente pasar por su lado, pero Mauricio me tomo de la cintura y me pegó a él, quedamos frente a frente nuestras respiraciones chocaban y Mauricio me besó, este era mi primer beso y no tenía idea de cómo hacerlo, solo me deje llevar por él, todo iba bien hasta que quiso meter su lengua en mi boca, en ese momento lo aparte de mí y le si una cachetada.

Amanda: en tu vida vuelvas a intentar algo así, la próxima te castro pervertido imbécil.

Entre a la casa muy molesta y me senté a la mesa.

Natalia: todo bien hija?

Amanda: así es mamá.

Al rato entro Mauricio con cara de pocos amigos.

Alejandra: hijo que te paso en la cara?

Mauricio: nada mamá un bicho quiso picame y se me pasó la mano.

Imbecil ahora soy un bicho, como lo odio esta misma noche me voy a escapar nunca me casare con ese pervertido

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