Luciano.

Luciano.

Soy Luciano Volkot estoy casi en mis veintiocho años y soy un importante CEO y el encargado de la fortuna familiar desde muy joven me ha encantado trabajar y capacitarme así es como he logrado estar donde estoy, mi abuelo puso su confianza en mí porque sabe lo capacitado que estoy, no solo manejo una editorial, tengo hoteles, agencias de modelajes, empresas de publicidad, revistas entre otras, Tengo un primo es hijo de mi tía, él es un bueno para nada que casi fue obligado a estudiar y luego su abuelo le regaló la fortuna, yo me la gane, ya que mi abuelo es un hombre estricto y chapado a la antigua el dice que un hombre debe ser responsable, trabajador y sincero, fiel y debe tener una moral intachable solo así podría seguir con su legado de rectitud que ha sabido llevar él.

Las reglas de Luca Volkot son claras, un hombre debe ser caballero, respetuoso, cordial, inteligente, audaz, valiente y debe tener un carácter fuerte e imponente que no quiere decir que sea agresivo, debe tener un carácter de líder y estar a la altura de su apellido un hombre promiscuo es un hombre se baja moral, un hombre infiel es deshonra a mi abuelo y esas cualidades carecen en la personalidad de Adriano por ese motivo no fue elegido para ser el sucesor del gran Luca Volkot.

Desde muy joven he tratado de ser como mi abuelo quiere y no por complacerlo a él, sino que comparto su mentalidad y su objetividad, tuve varias novias y a todas las trate con respeto, pero ellas preferís a mi primo Adriano, quien a manera de venganza se las llevaba de mi lado, ellas sin mucha molestia se Iban con Adriano luego pase mucho tiempo sin estar interesado en alguien hasta que conocí a mi princesa la niña más hermosa que mis ojos habían visto una niña caprichosa y consentida que me tenía loco.

Conocí a mi bonita cuando ella tenía trece años, pues su hermano mayor es mi mejor amigo y me pareció un ángel, mi amigo me contaba que era una princesita caprichosa que le hacía bromas y lo obligaba a hacer lo que ella quería, la llamaba mi niña latosa, pero a mí no me parecía mal que actuará así es más moría por cumplirle todos sus caprichos, pero en aquel entonces yo tenía diecinueve y ella solo era una bebé, el tiempo transcurría y ella cada día estaba más enamorada del imbécil de Adriano y él la rechazaba para que él no se interesara en ella para molestarme jamás mostré interés en ella.

Isabella Rinaldi así se llamaba mi bonita, a pesar de que siempre estuve al pendiente de ella, jamás me le acerqué a sus dieciséis años, la vi besándose con el idiota de mi primo y le dije sus verdades en la cara, luego salí de prisa la ira recorrió mi ser y podría matarlo, fue tanta mi rabia que rompí todo a mi paso.

Yo acosaba a Isabella desde las sombras esperando a que me viera y sabía que ese era su primer beso, eso era lo que más me enfurecía.

Me fui lejos para olvidar aquello, luego supe que se casaban el desgraciado de Adriano, hablo mal de ella, contó que ella se le metió en la cama y perdió su virtud con él y en la familia de su padre nadie la quería mi abuelo al enterarse más rabia le dio con el yo, por el contrario, estaba lleno se irá ese bastardo la despreciaba y ella, en cambio, lo amaba yo daría lo que fuera porque me quisiera tan solo un poquito a mí.

Ella siempre fue mi princesa desde hace mucho le regalaba obsequios no sé si los botaba, pero igual en cada cumpleaños y en cada logro que tenía se lo daba hasta cuando se casó le regalé un obsequio después no supe de ella y la dejé ser feliz me aleje y me dediqué a mis negocios después cuando visite a mi tía ella me contó que se habían separado y que su familia no sabía nada de ella, ya que la aborrecían ese día fui a hablar con mi amigo y le grité hasta lo empujé como era posible haberle dado la espalda a mi princesa él me dijo que estaba decepcionado Y actuó por impulso, pero luego cuando quiso buscarla no la encontró el ama de llaves le dijo que se había ido y que no tenía contacto con ella, me dediqué a buscar a mi princesa y no la encontré, me volví un obseso del trabajo y solo me atascaba de pendientes para no pensar en mi niña.

Hice un viaje a exterior para resolver varios asuntos, entonces en mi ausencia mi amigo y socio contrato a una asistente que era eficiente y aparte sabia sobre libros hasta escribía, era graduada en muchos ámbitos relacionados con lo que se necesita para estar en la editorial, cada día que pasaba mi curiosidad por la chica crecía mi amigo me contó que era amiga de su novia Hanna y que era una chica que necesitaba mucho apoyo y cariño no me dijo por qué, pero me dijo que merecía ser feliz, regresé al país y fue entonces que la vi al principio no la reconocí pies no estaba tan maquillada y ya no emanaba esa aura de arrogancia que la identificaba, esta chica era muy diferente a mi princesa.

El tiempo pasó y he descubierto por todo lo que ha tenido que pasar sola, pueden imaginarse mi cara cuando me enteré de que trabajó de mesera, o sea mi princesa de mesera cuando ella en su vida hizo algo, viven en un departamento del tamaño de su antigua habitación, viaja en autobús y a veces se iba caminando, definitivamente irá fue poco lo que sentí las penurias de mi niña, decidí investigarla y hasta terapias toma porque tenía una afección psicológica, saben lo terrible que es para alguien aceptar que tiene algo y más cuando es psicológico, ella ha pasado por todo, pero de ahora en adelante me tiene a mí para eso y esta vez mi adorado primo no podrá intervenir.

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