CAPITULO 8

En el auto todo está en silencio y Anne solamente estaba concentrada en una cosa, hoy vería a su hermanita después de tantos días, la extrañaba tanto, pero ¿cómo le diría que se iba a casar? No dejaba de pensar en eso hasta que Isaac interrumpió sus pensamientos.

-Llegamos, vas a entrar y entregar los papeles, estaré contigo. -menciono, la chica asintió y bajo del coche.

Camino con Isaac detrás de ella, era cierto que ese hombre era muy apuesto, su mandíbula cuadrada y su voz le atraían bastante, pero también lo que era cierto es que es un desconocido para ella, tenía miedo.

Una vez dentro de la fiscalía pidió hablar con la trabajadora social quien al cabo de unos minutos salió mirando a Anne. -Buenos días querida, ¿tienes la documentación?

-Buenos días, aquí está ¿puedo verla ya? -dijo Anne ansiosa.

-Dame unos momentos para verificar la documentación y procedemos. -La trabajadora social invito a Anne a pasar a su oficina y claro está que Isaac también lo hizo, la mujer revisaba los papeles y frunció el ceño.

-No veo algún comprobante de trabajo tuyo, únicamente del señor aquí presente. -menciono.

-Eso es porque ella no trabaja, no lo necesita si vamos a casarnos. -dijo.

-Entiendo pero usted no tiene parentesco con la niña, ¿cómo podríamos estar seguros de que estará bien? -la mujer se quitó los lentes y los miro.

-Nos casamos en un mes y la vamos a adoptar, tendrá mi apellido y el de mi prometida. -Anne abrió los ojos de golpe y lo miró sin comprender.

La trabajadora social tosió incómoda. -¿Ya lo habían hablado?

-S-si -Tartamudeo Anne.

-En ese caso, los papeles se aceptan únicamente firmando una carta compromiso donde dicte que dentro de cinco semanas vendrán a registrar a la niña con los apellidos de ambos, en caso de que no se presenten perderán la guardia y custodia de Gracie, ¿queda claro? -Isaac asintió mientras Anne seguía en shock. -Bien traeré los papeles para la firma.

Una vez la mujer salió, Anne explotó. -¿Te haz vuelto loco? -murmuro. -¿Boda en un mes y adoptarla? ¡Que no se te olvide que será un año y medio, solamente eso y mi hermana no está metida en el contrato! -la chica se estaba alterando.

-Ahora lo está, es esto o que se quede aquí. -Anne respiro profundo y cerró los ojos tomando su cara con las manos.

No podía estar pasándole esto, ¿Gracie con los apellidos de un desconocido? ¡A dónde vamos a parar! Lo conocia desde hace un día, era ilógico.

-Aqui están los papeles, pueden firmar mientras voy por Gracie. -Isaac le brindo una pluma a Anne y este firmo, para después firmar él mismo.

Apenas terminaron de firmar y la puerta se abrió, dejando ver a una Gracie con una sonrisa en la cara, era una niña preciosa con sus ojos color chocolate y su piel blanca, sus rizos marrones descansaban en su hombro... Anne se olvidó de todos los problemas que había tenido y abrió los brazos para recibir a su hermana, ambas comenzaron a llorar.

-Perdoname Gracie, de verdad perdóname. -Anne no quería soltarla y al parecer Gracie tampoco. -Sabes que salía a trabajar para darte lo mejor. -la soltó y acerco su cara a la de ella, beso su frente y volvió a abrazarla. -Todo cambiará, ya verás.

-Te extrañe tanto Anne, no podía dormir porque sabía que tú no estabas ahí. -murmuro la niña.

Isaac quedó maravillado con la niña, tenía una voz angelical y era muy bonita, se parecía mucho a Anne, en ese momento Isaac carraspeó.

-Oh si, Gracie este es Isaac, mi novio. -dijo la chica tímida. Gracie abrió los ojos sorprendida.

-¡Hola Isaac! -lo saludo la niña, soltando a su hermana fue a abrazarlo, Isaac correspondió al abrazo y le revolvió el cabello.

-Hola princesa, ¿quieres ir por una dona y chocolate caliente? -Ofreció.

Anne frunció el ceño, su semblante cambio drásticamente al estar con Gracie, bajo la guardia y se notó más relajado.

-¡Mi favorita! ¿Podemos ir Anne? -la chica asintió.

-A la reina lo que pida. -Le sonrió Anne.

-La reina eres tú, ella es la princesa. -dijo Isaac mirándola con los ojos penetrantes. Anne desvió la mirada hacia la trabajadora social quien sonreía satisfecha.

-Pasaremos a tu domicilio a realizar una visita semanal, únicamente hasta que el proceso termine en cinco semanas. -Anuncio. -Lo psicológico no será necesario.

-Le dejaré la nueva dirección de la familia. -Isaac escribió en una nota que había en el escritorio y se la ofreció.

¿Nueva dirección? ¿De que hablaba este hombre? Anne estaba cada vez más confundida pero ya habría tiempo para hablar de eso, por ahora quería disfrutar a su hermana, salieron de la fiscalía en dónde Broddy los esperaba en el auto, se dirigieron a un restaurante en dónde disfrutaron de un rico almuerzo para después acabar comiendo donas y chocolate caliente.

Una vez en el coche otra vez, Gracie lo admiraba pues nunca se había subido a un coche así, era hermoso, Isaac le ofreció la tablet que tenía el coche y la niña no supo cómo utilizarla, Isaac le enseño lo básico y la niña se quedó entretenida jugando.

-¿A dónde vamos? -murmuro Anne. -quiero hablar contigo.

-A tu casa, recogerás las cosas que tengan valor para ti, no necesitaran ropa, únicamente lo más importante. -dijo el rubio ignorando el segundo comentario de la chica.

-¿Hablas de que viviremos contigo? Estás loco. -menciono Anne.

-Te dije que terminarás de leer el contrato, leíste solo la mitad. -susurro Isaac para evitar que Gracie escuchará. -Gracie, ¿Te gustaría vivir en una casa grande y hermosa?

La niña lo miro y sonrió. -¡Si, me encantaría y también quisiera un perrito!

-¿Ya vez? Tu eres la aguafiestas. -Se burló, la chica bufó.

Lo que era cierto es que ella sabía que todo lo que iba a hacer compensaba el tener a su hermana cerca, no importaba qué, pero ella daba todo por su hermana, hasta su vida.

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¡Otro más! ¿Se nota que no tengo nada que hacer? JAJA.

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