Encierro

Volvió a recuperar el conocimiento y lo primero que recordaba eran esos ojos celestes consumidos por el odió y la ira.

Parpadeo un par de veces para aclarar la vista y pudo ver el techo de una extraña habitación iluminada por la luz del día con matices naranja y amarillos a través de la ventana, todo le indicaba que el atardecer estaba llegando a su límite.

Sin pensarlo demasíado trato de levantarse, pero ante el primer intento termino sentada en la cama sujetándose de la cabeza al sentir que se partía en dos, lanzó un gemido ante la molestia.

_hug... duele_

_ Al fin despiertas_

No estaba sola, esa voz profunda la asustó, incluso había algo de molestia en la forma en que lo decía.

Regresó la vista en la dirección que provenía esa voz y pudo ver qué ese hombre estaba sentado en una silla de madera delante de un escritorio antigüo.

Estaba en otra habitación, completamente diferente a la anterior, mientras que la anterior era cálida y lujosa está era fía y descuidada, con un fuerte olor a humedad, todo en ese lugar parecía viejo y abandonado, un lugar que la hacía preocuparse aún más por su situación, después de todo en las ventanas habían barrotes de hierro, algo que le decía que se había convertido en un rehén para esas personas.

Y nuevamente aparecía ese hombre aterrador frente a ella, no estaba cubierto de sangre está vez, pero ser conciente de que es hombre era real y recordar lo que vivió la última vez hizo que se asustara nuevamente.

Después de todo lo que había vivido antes, no podía ocultar su miedo y ese gesto parecía que le robo una medía sonrisa de satisfacción a ese hombre.

Una mujer que nunca había mostrado miedo en su vida, solo desprecio, envidia y odio, una mujer que nunca bajaba la cabeza por nada y ahora se estaba comportando como un indefenso animal ante sus ojos y todo por el simple hecho de haber perdido sus recuerdos, parecía otra persona completamente diferente a la cual estuviera conociendo por primera vez.

La observó fijamente para analizar sus respuestas, aún estaba la posibilidad de que solo estuviera tratando de engañarlo con esa exelente actuación.

_ ¿Cuánto recuerdas?_

No podía confiar en él y no recordaba haberle hecho algo a ese hombre como para que la secuestrara, tampoco tenía dinero como para que pudiera pedir una generosa recompensa por ella a su familia.

Alexander volvió a hablar al ver que no estaba recibiendo una respuesta

_ Responde no tengo mucha paciencia Aria_

"¿Aria? ¿de quién habla este hombre?"

_ Se equivoca, yo no soy esa persona... debe haber un malentendido_ aún así, un malentendido también podría significar que la maten por ese error, pero fue demasiado tarde cuando pensó en éso, ya lo había dicho.

El resultado fue aún más extraño de lo que esperaba y se sorprendió al escuchar a ese hombre comenzaba a reírse, sus carcajadas era fuertes y después de un rato se inclinó hacía delante con una sonrisa divertida.

_¿Malentendido? ¡Jajaja!_

Apunto con el dedo a una punta de la habitación bastante animado y ella solo pudo ver que había un gigantesco espejo arruinado que se apoyaba contra la pared, un espejo que reflejaba a una hermosa joven de cabello rubio claro casi blanco y hermosos ojos celestes brillantes y encantadores, con un vestido blanco que parecía de la antigüedad.

"¿Había alguien más?"

_ ¿Quien es ...?_ ella.

La misma voz que cuando despertó y el reflejo de esa mujer correspondía a sus palabras y movimientos, se sorprendo.

¡¿Era ella?!

Era un reflejo que apuntaba en su dirección claramente, pero esa joven que apenas parecía llegar a sus 23 años se veía delicada y realmente hermosa, no era ella en lo absoluto. Sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, así que regresó la vista para ver nuevamente esas manos finas y blancas, sus lagos dedos, incluso ese hermoso cabello podía verlo y sentirlo sobre su pecho, todo en ese reflejo... le pertenecía.

Murmuró entre dientes _Realmente, ¿soy yo?_

En era una mujer un poco mayor que esa joven, estaba el hecho de que pertenecía a otra época pero no por eso se imaginó que algo más cambiaría a su alrededor, ¿incluso su cuerpo era diferente en ese mundo?. No, más bien estaban hablando como si la conocieran, pero ella no cocina a nadie, quería decir que había reencarnado en ese cuerpo y antes que ella había otra persona que se llamaba Aria.

_ Aria, Aria... nunca creí verte en un estado tan lamentable. Estas completamente perdida_

Se molestó al sentir la burla de hombre entre sus labios, parecía que ya no necesitaba una respuesta de su parte ya sabía que no recordaba nada y probablemente nunca lo haría, porque no era su hermana.

_..._

_ Agradece que tienes a tu hermano para guiarte en este momento de tú vida. Incluso te traje personalmente algo de comida para que te alimentes, has dormido bastante_

Ya había visto un plato con algo que parecía ser una extraña sopa y un vaso de agua bastante sucia en la mesita a su lado y no le dió importancia, pero ahora él quería que ella se percatara de eso.

Tenía que admitir que los ojos celestes de esa mujer en el reflejo se parecían a los de ese hombre y la belleza de ambos no tenía comparación. Lastima que era claro que no tenían una buena relación como hermanos, el había invadido la mansión donde la persona que ocupaba su cuerpo vivía, claramente ahora era su rehén sin importar la sangre entre ellos, él solo creía que su hermana perdió sus recuerdos no su alma.

Después de todo no podía negar que el verdadero extraño en todo esa situación era ella, ya había muerto en su anterior vida y había reencarnado en el cuerpo de esa mujer sin que nadie más lo supiera.

Aunque no tuviera mucho afecto hacía su familia o a alguien en particular en su vida anterior sentía que cualquier cosa era mejor que estar en ese lugar encerrada, además parecía que debía pagar por los crímenes de alguien más.

Había una tristeza que nunca había visto en ella antes de ese momento y esa actitud le molestó.

_ No exageres, ese será tu plato de comida a partir de hoy... espero que lo disfrutes_

Parecía ansioso esperando a que comenzara a comer esa mierda y no parecía que tuviera otra opción. Tomó el plato y lo colocó sobre su regazo, le dio un sorbo a la sopa y el asco fue claro en su rostro, ¿la mataría si rechazaba esta basura?.

Prefería no tener que comerlo, pero no parecía que eso tampoco fuera una opción si ese hombre la observaba mientras comía, su cuerpo se movía de forma elegante, hasta sus movimientos eran extraños para ella.

Alexander se molestó al ver que continúo comiendo en silencio y soportaba la desagradable comida que le había servido.

_ Tienes que ser más agradecida_

_ Gracias, hermano _

_..._

Era la primera vez en su vida que le agradecía algo después de que su familia se rompió y escuchar la palabra hermano lo alteró más de lo que le hubiera gustado. Tomó aire para no saltar sobre ella y estrangularla en ese mismo momento, el papel de santa no le quedaba en lo absoluto.

_ No podrás salir de la mansión, creó que entiendes mejor que nadie tú situación aunque no recuerdes quien eres.

Al parecer solo has perdido la memoria no la esencia de una zorra astuta_

No pudo verlo a los ojos solo observaba ese plato entre sus manos con tristeza al saber que se había convertido en una persona cautiva por ese hombre en su nueva vida.

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